SAHIH MUSLIM
Libro de la oración para que llueva
I. LA ORACIÓN PARA QUE LLUEVA
Abdullah ibn Zayd Al Mnziní relató: “El Mensajero de Allah (BP) salió hacia el lugar de oración, rogó para que descienda la lluvia y dio vuelta a su manto al enfrentar la qiblah.”
Ibn Tamim relató bajo la autoridad de su tío (Abdullah ibn Zayd): “El Profeta (BP) salió hacia el lugar de oración, rogó pidiendo lluvia, enfrentó la qiblah, dio vuelta su manto y rezó dos rak’ats.”
Abdullah ibn Zayd Al-Ansari relató que el Mensajero de Allah (BP) salió hacia el lugar de oración para rezar pidiendo lluvia, y cuando quería hacer el ruego enfrentaba la qiblah y daba vuelta a su manto.
Abbad ibn Tamim Al-Maziní escuchó a su tío, que era uno de los Compañeros del Mensajero de Allah (BP) decir: El Mensajero de Allah (BP) salió un día para rezar pidiendo lluvia, dio la espalda a la gente, rogó a Allah, enfrentó la qiblah, dio vuelta su manto y rezó dos rak’ats.
Anas relató: “Vi al Mensajero de Allah (BP) levantar sus manos al hacer su ruego pidiendo lluvia hasta que se vio la blancura de sus axilas”.
Anas relató que el Profeta de Allah (BP) no solía levantar su manos en ruegos, excepto cuando rogaba pidiendo lluvia, (y las levantaba tanto) que se veía la blancura de sus axilas. ‘Abd Al-A ‘la dijo (que dudaba si era): la blancura de su axila o de sus axilas.
Este hadiz ha sido narrado por Anas ibn Malik a través de otra cadena de transmisores.
Anas ibn Malik relató que el Profeta (BP) rogaba pidiendo lluvia con las palmas de sus manos hacia abajo.
II. CÓMO ERA LA SUPLICA PIDIENDO LLUVIA
Anas ibn Malik relató que un hombre entró en la mezquita el día viernes por la puerta situada del lado de Dar Al-Qadá mientras el Mensajero de Allah (BP) daba el sermón, se puso frente al Mensajero de Allah (BP) y le dijo: “¡Mensajero de Allah! Los camellos se mueren y el tránsito (de caravanas) está detenido, ruega a Allah que envíe la lluvia sobre nosotros”. Entonces el Mensajero de Allah (BP) levantó sus manos y dijo: ¡Allahumma! Envía la lluvia sobre nosotros, ¡Allahumma! Envía la lluvia sobre nosotros, ¡Allahumma! Envía la lluvia sobre nosotros. Anas dijo: “¡Por Allah! No vimos en el cielo ninguna nube ni parte de ellas y no había ni casa ni edificio entre nosotros y (la colina) Sal’a, entonces detrás de ella apareció una nube con la forma de un escudo que se extendió en el cielo, lo cubrió y luego llovió, y ¡por Allah! No vimos el sol durante un tiempo (una semana), luego, el viernes siguiente, entró un hombre por la misma puerta mientras el Mensajero de Allah (BP) daba el sermón, se puso frente a él y le dijo: ‘¡Mensajero de Allah! Los camellos se mueren y el transito está detenido, ruega a Allah que deje de llover sobre nosotros’. Entonces el Mensajero de Allah (BP) levantó sus manos y dijo: ¡Allahumma! (Que llueva) en las afueras pero no sobre nosotros, ¡Allahumma! (Que llueva) sobre las lomas, las colinas, los lechos de los ríos y donde crecen los árboles. Y dejó de llover y cuando salimos caminamos bajo el sol”. Sharik (uno de los narradores) dijo: “Le pregunte a Anas ibn Malik: ‘¿Era el mismo hombre?’ Dijo: ‘No sé?’ “.
Anas ibn Malik relató: “La gente estaba pasando hambre en el tiempo del Mensajero de Allah (BP) y un día viernes, mientras el Mensajero de Allah (BP) daba el sermón a la gente desde el minbar, un beduino se levantó y dijo: ‘¡Mensajero de Allah! Los animales se están muriendo y los niños tienen hambre...’ “, el resto del hadiz es el mismo, y en el (las palabras son): ¡Allahumma! (Que llueva) en las afueras pero no sobre nosotros. Y dice: “A cualquier dirección que señalaba con su mano las nubes se partían y vi a Medina como bajo un espacio abierto (sin nubes) y el arroyo de Qanat fluyó durante un mes y todo el que llegaba de cualquier parte (de Arabia) informaba de una intensa lluvia”.
Anas ibn Malik relató: El Profeta (BP) estaba dando el sermón del día viernes cuando la gente se paró frente a él y dijeron en voz alta: ¡Profeta de Allah! Hay sequía, los árboles están amarillos y los animales han muerto, y el resto del hadiz es el mismo. Y en la narración de ‘Abd Al-A’la (las palabras son): El cielo se abrió sobre Medina y comenzó a llover alrededor de ella y en Medina no llovió una sola gota, y miré hacia Medina y vi el cielo sobre ella despejado, pero alrededor nublado.
Este mismo hadiz ha sido transmitido bajo la autoridad de Anas agregando: Allah juntó las nubes y nos tuvimos que quedar y hasta un hombre fuerte que quería ir con su familia (se tuvo que quedar).
Hafs ibn ‘Ubaydullah ibn Anas ibn Malik relató que escuchó a Anas ibn Malik decir: Un día viernes, un beduino vino ante el Mensajero de Allah (BP) mientras él estaba en el minbar (púlpito), y el resto del hadiz es el mismo, y agrega: Entonces vi la nube despejarse y replegarse.
Anas relató: Llovió sobre nosotros mientras estábamos con el Mensajero de Allah (BP), y el Mensajero de Allah (BNP) removió algo de su ropa permitiendo que la lluvia lo mojara. Entonces dijimos ¡Mensajero de Allah! ¿Porqué has hecho eso? Dijo: Porque (la lluvia) viene del Exaltado Señor.
III. PROTECCIÓN DE UN FUERTE VIENTO, DE UNA NUBE NEGRA Y ALEGRÍA POR LA LLUVIA
Ata’ ibn Abi Rabah relató que escuchó a ‘Aishah, la esposa del Profeta (BP), decir: Cuando había un fuerte viento o una nube negra se veía en el rostro del Mensajero de Allah (BP) y se movía de un lado a otro (ansiosamente) y si llovía se alegraba y se tranquilizaba. ‘Aishah dijo: Le pregunté (¿por qué estás ansioso?). Y me contestó: Ciertamente temía que una catástrofe cayera sobre mi comunidad. Y si veía la lluvia decía: Es una misericordia (de Allah).
‘Aisha, la esposa del Profeta (BP), relató: Cuando el viento se volvía intenso el Profeta (BP) solía decir: ¡Allahumma! Te pido lo bueno de él, el bien que hay en él y el bien con el que ha sido enviado, y me refugio en Ti de su mal, del mal que hay en él y del mal con el que ha sido enviado. Y cuando había truenos y rayos en el cielo, cambiaba su color, entraba y salía, iba hacia delante y hacia atrás, y si lloviá se alegraba y se le notaba en el rostro. ‘Aishah dijo: Le pregunté y me dijo: ¡’Aishah! Podría haber sido como dijo la gente de ‘Ad: Cuando lo vieron como una nube que se dirigía a sus valles dijeron: Es una nube que nos trae la lluvia. (46:24).
‘Aishah, la esposa del Profeta (BP) relató: Nunca vi al Mensajero de Allah (BP) reírse hasta el punto que se le viese la campanilla sino que más bien sonreía. Y ella dijo: Y cuando él veía nubes negras o viento, se le veía en el rostro (el temor) y yo le decía: ¡Mensajero de Allah! Yo veo que cuando la gente ve nubes negras se alegra con la esperanza que traigan lluvia y veo que cuando tu las ves se te nota en el rostro el disgusto. Dijo: ¡’Aishah! Es que temo que haya un castigo en ella, ya que la gente ha sido castigada con el viento y cuando la gente vio el castigo dijo: Es una nube que nos trae lluvia.
Ibn ‘Abbas relató que el Profeta (BP) dijo: He sido ayudado por el viento del Este y la gente de ‘Ad fue destruida por el viento del Oeste.
Este mismo hadiz ha sido transmitido por Ibn ‘Abbas a través de otra cadena de transmisores.