10.- EL LIBRO DEL ADHAN[1].
(1) CAPÍTULO. Como el Adhan para el Salat (oración) empezó.
Y la Declaración de Alláh:
“Y cuando proclaman la llamada para el As-Salat [llamada para la oración (Adhan)], lo toman (pero) como una burla y diversión; eso es porque son gente que no entienden” (5:58).
Y también la Declaración de Alláh: “... Cuando la llamada (Adhan) se proclama para el Salat (oración) en el día Viernes...” (62:9).
603. Narró Anas: “La gente mencionó al fuego y a la campana [sugirieron a estos como señales para indicar la hora de ofrecer los Salat (oraciones)], y con eso mencionaron a los judíos y a los cristianos. Entonces a Bilal se le ordenó pronunciar el Adhan para el Salat diciendo sus palabras dos veces (en doble) y para el Iqama (la llamada para el levantamiento actual para el Salat en hileras) diciendo sus palabras sólo una vez (una) (el Iqama se pronuncia cuando la gente esta lista para el Salat)”.
604. Narró Ibn Umar: “Cuando los musulmanes llegaron a Al-Madina, solían reunirse para el As-Salat (la oración), y solían adivinar la hora. Durante estos días, la práctica del Adhan para los Salat (oraciones) no se había introducido todavía. Una vez discutieron este problema acerca de la llamada para el Salat. Algunas personas sugirieron el uso de una campana como la de los cristianos, otros propusieron una trompeta como el cuerno utilizado por los judíos, pero Umar fue el primero en sugerir que un hombre debería llamar (a la gente) para el As-Salat; entonces, el Mensajero de Alláh ordenó a Bilal levantarse y pronunciar el Adhan para el As-Salat”.
(2) CAPÍTULO. Pronunciar la palabra de Adhan para los Salat (oraciones) dos veces (en doble).
605. Narró Anas: “Bilal fue ordenado repetir las palabras del Adhan para los Salat (oraciones) dos veces (en doble) y pronunciar la palabra para el Iqama una vez (una) excepto el Qad-qamat-is-Salat”.
606. Narró Anas bin Malik: “Cuando el número de los musulmanes se incrementó, discutieron la cuestión de cómo saber la hora para los As-Salat (oraciones) por medios comunes. Algunos sugirieron que se prendiera un fuego [a la hora para el Salat (oración)] y otros llegaron con la propuesta de tocar la campana.
Bilal fue ordenado pronunciar la palabra del Adhan dos veces (en doble) y para el Iqama una (una vez) solamente”.
(3) CAPÍTULO. Pronunciar las palabras del Iqama una (sola vez) solamente excepto el Qad-qamat-is-Salat.
607. Narró Abu Qilaba: Anas dijo: “Bilal fue ordenado pronunciar la palabra del Adhan dos veces (en doble) y para el Iqama una (vez) solamente”. El subnarrador Ismail dijo: “Mencioné eso a Ayyub y él agregó (a eso): “Excepto el Iqama (i.e., Qad-qamat-is-Salat el cual debería decirse dos veces)”.
(4) CAPÍTULO. La superioridad del Adhan.
608. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Cuando el Adhan se pronuncia Satán toma sus talones y pasa viento con ruido durante su vuelo para poder impedir escuchar el Adhan. Cuando se completa el Adhan regresa, y otra vez toma sus talones cuando el Iqama se pronuncia; y después de su terminación él regresa otra vez hasta que el murmullo dentro del corazón de la persona [para distraer su atención de su Salat (oración)] y le hace recordar cosas las cuales no venían a su mente antes del Salat y le causa que se olvide de cuanto ha rezado”.
(5) CAPÍTULO. Elevar la voz al pronunciar el Adhan.
Umar bin Abdul Aziz dijo (a su Muadh-dhin i.e., el que llama): “Pronuncia claramente el Adhan de manera recta, de otro modo te quitaremos”.
609. Narró Abdur Rahman: Abu Said Al-Khudri le dijo a mi padre: “Veo que te gustan las ovejas y la libertad. Entonces cuando estás con tus ovejas o en libertad y quieres pronunciar el Adhan para el Salat (oración) levanta tu voz al hacerlo, para que quienquiera escuche el Adhan, si es un ser humano, un yin u otra criatura, será un testigo para ti en el Día de la Resurrección”. Abu Said agregó: “La escuché (esta narración) del Mensajero de Alláh” (Ver Hadith No. 3296, Vol. 4 y Hadith No. 373, en el Sumario Sahih Al-Bukhari).
(6) CAPÍTULO. Suspender la pelea al escuchar el Adhan.
610. Narró Anas bin Malik: “Cuando el Profeta salió con nosotros para pelear (por la Causa de Alláh) en contra de cualquier nación, nunca nos permitió atacar hasta la mañana y él se esperaba y veía. Si escuchaba el Adhan posponía el ataque, y si no escuchaba el Adhan los atacaba”. Anas agregó: “Cuando llegábamos a Khaibar en la noche y en la mañana cuando no escuchaba el Adhan para la oración, él (el Profeta) cabalgaba y yo cabalgaba detrás de Abi Talha y mi pie estaba tocando el del Profeta”.
“¡Los habitantes de Khaibar salieron con sus canastas y espadas y cuando vieron al Profeta gritaron a Muhammad! Por Alláh, Muhammad y su armada”. Cuando el Mensajero de Alláh los vio, él dijo: ¡Alláhu Akbar! ¡Alláhu Akbar! Khaibar está arruinado. Cuando nos acercamos a una nación (hostil) (para pelear), entonces el mal estará en la mañana de los que han sido advertidos“.
(7) CAPÍTULO. Que decir cuando se escucha el Adhan.
611. Narró Abu Said Al-Khudri: El Mensajero de Alláh dijo: “Cuando escuchen el Adhan, digan exactamente lo que el Muadh-dhin está diciendo”.
612. Narró Isa bin Talha que él ha escuchado a Muawiyya repetir las palabras del Adhan hasta: “Wa ash-hadu anna Muhammadan Rasul-Ullah (y yo testifico que Muhammad es el Mensajero de Alláh)”.
613. Narró Yahya tal como más arriba (586) y él agregó: Algunos de mis compañeros me dijeron que Hisham ha dicho: “Cuando el Muadh-dhin dijo: “Hayya alas-Salah (vengan para la oración)”, Muawiyya dijo: “La hawla wala quw-wata illa billah (no existe ni existirá ningún poder excepto con Alláh)” y agregó: “Hemos escuchado a su Profeta decir lo mismo”.
(8) CAPÍTULO. Invocación a la hora del Adhan.
614. Narró Jabir bin Abdullah: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que después de escuchar el Adhan dice: Alláhumma Rabba hadhihid-da watit-tammati was-salatil qaimati, ati Muhammadanil-wasilata wal-fadilata, wab-athhu Maqaman mahmudanil-ladhi wa-adtahu [¡O Alláh! ¡El Señor de esta llamada perfecta (de no adscribir socios a Ti) y del Salat (oración) regular el cual va a ser establecido! Bondadosamente da a Muhammad la Al-Wasilah (la posición mayor en el Paraíso) y el Al-Fadilah (grado extra de honor) y elévalo al MAPAM Mahmud (una estación de oración y gloria, i.e., el honor de la intercesión en el Día de la Resurrección), [el cual Tú le has prometido], entonces la intercesión para mi será permitida para él en el Día de la Resurrección”.
(9) CAPÍTULO. Echar suertes para pronunciar el Adhan.
Y se ha dicho que algunas personas difieren acerca de la pronunciación del Adhan (i.e., quién debe pronunciar el Adhan). Entonces Sad echó suertes entre ellos.
615. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Si la gente conociera (la recompensa por) decir el Adhan y por estar parado en la primera fila [en los Salat (oración) congregacionales] y no encuentran otra manera de obtener eso excepto echando suertes deberían echar suertes; y si conocían (la recompensa para) la oración del Zuhr (en los momentos tempranos de su hora establecida) hubieran corrido para ella (ir tempranamente); y si conocieran (la recompensa para) las oraciones del Isha y Fajr (temprano en la mañana) en congregación, vendrían para ofrecer las aún si tuvieran que arrastrarse”.
(10) CAPÍTULO. Hablar durante el Adhan.
Sulaiman bin Surad habló mientras pronunciaba el Adhan. Al-Hasan dijo: “No hay daño si el Muadh-dhin se ríe mientras pronuncia el Adhan o el Iqama”.
616. Narró Abdullah bin Al-Harith: Una vez en un día lluvioso y lodoso, Ibn Abbas dio una Khutba (charla religiosa) en nuestra presencia y cuando el Muadh-dhin pronunció el Adhan e iba a decir: “Haiyya alas-Salah (lleguen para la oración)”, Ibn Abbas le ordenó decir: “Ofrece los As-Salat (oraciones) en sus casas”. La gente empezó a mirarse el uno al otro (sorprendidos). Ibn Abbas dijo: “Fue hecho por uno quién era mucho mejor que yo (i.e., el Profeta o su Muadh-dhin), y es una licencia”.
(11) CAPÍTULO. El Adhan pronunciado por un hombre ciego (es permisible) cuando no hay una persona para informarle acerca de la hora del Salat (oración).
617. Narró Salim bin Abdullah: Mi padre dijo que el Mensajero de Alláh dijo: “Bilal pronuncia el Adhan en la noche, entonces sigan comiendo y bebiendo (Sahur) hasta que Ibn Umm Maktum pronuncie el Adhan”. Salim agregó: “Era un hombre ciego quién no debería pronunciar el Adhan a menos que se le había dicho que había amanecido”.
(12) CAPÍTULO. El Adhan después del Al-Fajr (alba)
618. Narró Hafsa: “Cuando el Muadh-dhin pronunció el Adhan para la oración del Fajr y fue evidente el amanecer, el Profeta ofreció una oración ligera de dos Raká (Sunna) antes del Iqama para el Salat (oración) obligatorio (congregacional)”.
619. Narró Aishah: “El Profeta solía ofrecer dos Raká ligeras entre el Adhan y el Iqama de la oración matutina (Fajr)”.
620. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Bilal pronuncia el Adhan en la noche, entonces sigan comiendo y bebiendo (Sahur) hasta que Ibn Umm Maktum pronuncie el Adhan”.
(13) CAPÍTULO. El Adhan antes del Al-Fajr (amanecer).
621. Narró Abdullah Ibn Masud: El Mensajero de Alláh dijo: “El Adhan pronunciado por Bilal no debería detenerlos de tomar el Sahur, porque él pronuncia el Adhan en la noche, así que aquel quien ofrezca la última oración de la noche (Tahayud) de entre ustedes puede apurarse y el dormido de entre ustedes puede despertar. Esto no significa que Al Fajr (amanecer) o el As-Shub (mañana) hayan empezado”. Entonces el Profeta apuntó con sus dedos y los levantó (hacia el cielo) y luego los bajó (hacia la tierra) como esto (Ibn Masud imitó el gesto del Profeta). Az-Zahir gesticuló con sus dos dedos índices los cuales puso sobre cada otro y luego los estiró hacia la derecha y la izquierda. Estos gestos ilustran la manera real en que el alba aparece. Se difunde a la izquierda y a la derecha horizontalmente.
622, 623. Narró Aishah: El Profeta dijo: “Bilal pronuncia el Adhan en la noche, entonces sigan comiendo y bebiendo (Sahur) hasta que Ibn Umm Maktum pronuncie el Adhan”.
624. Narró Abdullah bin Mughaffal Al-Muzani: El Mensajero de Alláh dijo tres veces, “Hay un Salat (oración) entre los dos Adhan (Adhan e Iqama)” y (entonces mientras lo este diciendo la) tercera vez él agregó: “para los que quieran ofrecerlo” (Ver Hadith No 627).
625. Narró Anas bin Malik: “Cuando el Muadh-dhin pronunció el Adhan, algunos de los Compañeros del Profeta se fueron a los pilares de la mezquita (para la oración) hasta que el Profeta llegó y en este camino solían ofrecer dos Raká antes de la oración del Maghrib. Solía haber un poco de tiempo entre el Adhan y el Iqama”.
Shuba dijo: “Solía haber un corto intervalo entre los dos (Adhan e Iqama)”.
(15) CAPÍTULO. Quienquiera que espere para el Iqama de la oración.
626. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer dos Raká ligeras antes del Salat-il-Fajr (oración matutina obligatoria) después del amanecer y el Muadh-dhin ha terminado su Adhan. Entonces él se acostaba sobre su lado derecho hasta que el Muadh-dhin llegara a pronunciar el Iqama”.
(16) CAPÍTULO. Entre cada dos llamadas (Adhan e Iqama) hay un Salat (oración) (que es opcional), para los que quieren ofrecerlo.
627. Narró Abdullah bin Mughaffal: El Profeta dijo: “Hay un Salat (oración) entre los dos Adhan (Adhan e Iqama), hay un Salat entre los dos Adhan”. Y entonces mientras lo dicen la tercera vez él agregó: “Para los que quieren (ofrecerlo)”.
(17) CAPÍTULO. Quienquiera que diga que debería haber un Muadh-dhin en el viaje.
628. Narró Malik bin Huwairth: Llegué con el Profeta con algunos hombres de mi tribu y me quedé con él durante veinte noches. Fue amable y misericordioso con nosotros. Cuando se dio cuenta de nuestra añoranza por nuestras familias, nos dijo: “Regresen y quédense con sus familias y enséñenles (la religión), y ofrezcan el As-Salat (oración) y uno de ustedes debería pronunciar el Adhan para el Salat (oración) cuando llegue su hora y el mayor de ustedes debería llevar el Salat (oración)”.
(18) CAPÍTULO. Si hay algunos viajeros, el Adhan y el Iqama deberían pronunciarse, (lo mismo debe observarse) en Arafat y Al-Muzdalifa también.
En una noche muy fría o lluviosa, el Muadh-dhin estaba diciendo: “As-Salatu fir-Rihal [Ofrecer el Salat (oración) en su Ar-Rihal (casas o campos)]”.
629. Narró Abu Dhar: Estábamos en la compañía del Profeta en un viaje y el Muadh-dhin quiso pronunciar el Adhan para la oración (del Zuhr). El Profeta le dijo: “Deja que esté más fresco”. Entonces otra vez quiso decir el Adhan pero el Profeta le dijo: ”Deja que esté más fresco”. El Muadh-dhin otra vez quiso pronunciar el Adhan pero el Profeta dijo: “Deja que sea más fresco, hasta que las sombras de las colinas igualen sus mismos tamaños”. El Profeta agregó: “La severidad del calor viene del Infierno rabioso”.
630. Narró Malik bin Huwairith: Dos hombres llegaron con el Profeta con la intención de un viaje. El profeta dijo: “Cuando (ambos) estén listos, pronuncien el Adhan y el Iqama, y el mayor de ustedes debería llevar el Salat (oración)”.
631. Narró Malik: Llegamos con el Profeta y nos quedamos con él durante veinte días y noches. Éramos todos jóvenes y más o menos de la misma edad. El Profeta fue muy amable y muy misericordioso. Cuando se dio cuenta que extrañábamos a nuestras familias, preguntó acerca de nuestras casas y de la gente de ahí, y le dijimos. Entonces nos pidió que regresáramos con nuestras familias y que nos quedáramos con ellos y que les enseñáramos (la religión) y les ordenáramos hacer cosas buenas. Mencionó también algunas otras cosas las cuales he (recordado u) olvidado. El Profeta entonces agregó: “Ofrezcan el Salat (oración) tal como me han visto orando; y cuando sea la hora para el As-Salat (la oración) uno de ustedes debería pronunciar el Adhan y el mayor de ustedes debería llevar el Salat”.
632. Narró Nafi: Una vez, en una noche helada, Ibn Umar pronunció el Adhan para el Salat (oración) en Dajnan (el nombre de una montaña) y entonces dijo: “Ofrezcan el Salat (oración) en sus casas”, y nos informó que el Mensajero de Alláh solía decir al Muadh-dhin que pronunciara el Adhan y dijo: “Ala Sallu fir-Rihal [ofrece el Salat (oración) en su Ar-Rihal (hogares o campos] al final del Adhan en un día lluvioso o de una noche muy fría durante el viaje”.
633. Narró Aun bin Abi Juhaifa: Mi padre dijo: “Vi al Mensajero de Alláh en un lugar llamado Al-Abtah. Bilal llegó y le informó acerca del Salat (oración) y entonces salió con un Anaza y lo plantó en frente del Mensajero de Alláh en Al-Abtah y pronunció el Iqama para el As-Salat (la oración)”.
(19) CAPÍTULO. ¿Debería el Muadh-dhin voltear su boca (cara) y mirar de un lado a otro durante el Adhan?
Se ha dicho que (durante el Adhan) Bilal solía poner sus (dos) dedos en sus (dos) oídos, mientras Ibn Umar nunca puso sus dedos en sus oídos. Ibrahim dijo que no había daño en pronunciar el Adhan para el Salat (oración) sin ablución. Ata dijo: “La ablución es esencial y es Sunna (manera legal)”. Aishah dijo: “El Profeta solía recordar a Alláh durante todo el tiempo”.
634. Narró Aun bin Juhaifa: Mi padre dijo: “Vi a Bilal voltear su boca (cara) de un lado a otro mientras estaba pronunciando el Adhan (para la oración)”.
(20) CAPÍTULO. El decir de una persona: “Hemos faltado al As-Salat (la oración)”.
De acuerdo con Ibn Sirin, es molesto decir: “Hemos faltado al As-Salat (la oración).”
Es mejor decir: “No hemos sido capaces de ofrecer (obtener) el As-Salat“, pero la declaración del Profeta (i.e., faltamos al As-Salat (oración)), es más correcto”.
635. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “Mientras estábamos ofreciendo el As-Salat (la oración) con el Profeta escuchó el ruido de algunas personas. Después del Salat (la oración) dijo: “¿Qué pasa?”. Contestaron: “Nos estábamos apurando para el As-Salat”. Él dijo: “No se apresuren para el As-Salat, y cuando lleguen para el As-Salat, deberían llegar con calma, y ofrecer lo que tengan (con la gente) y completar el resto de lo que han faltado”.
(21) CAPÍTULO. Uno no debería correr para el As-Salat (la oración) sino presentarse con calma y solemnidad.
“Ofrece la oración (en congregación) lo que sea que puedas orar y completa lo que hayas faltado”. Abu Qatada narró esto del Profeta.
636. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Cuando escuchen el Iqama, procedan a ofrecer el As-Salat (la oración) con calma y solemnidad y no se apresuren. Y recen lo que sean capaces de ofrecer y completen lo que hayan faltado”.
(22) CAPÍTULO. ¿Cuando debería la gente levantarse para el Salat (oración) si ven al Imám (la persona llevando el Salat (oración)) durante el Iqama?[2]
637. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Mensajero de Alláh dijo: “Si el Iqama se pronuncia, entonces no se levanten para el As-Salat (la oración) hasta que me vean (en frente de ustedes)”.
(23) CAPITULO. Uno no debería pararse para el As-Salat (la oración) apresuradamente sino con calma y solemnidad.
638. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: ”El Mensajero de Alláh dijo: “Si el Iqama para el As-Salat (la oración) se pronuncia, entonces no te pares para la oración hasta que me veas (en frente de ti) y hazlo calmadamente” “.
(24) CAPITULO. ¿Puede uno salir de la mezquita (después del Adhan, o el Iqama) si no hay una excusa genuina?
639. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh salió (de la mezquita) cuando el Iqama había sido pronunciado y las hileras estaban ya listas. El Profeta se paró en su Musalla (lugar de la oración) y esperamos al Profeta para iniciar la (oración) con Takbir. Salió y nos pidió que nos quedáramos en nuestros lugares. Nos quedamos hasta que el Profeta regresó y el agua estaba goteando de su cabeza ya que había tomado un baño (de Janaba).
(25) CAPITULO. Si el Imam dice: “Quédense en sus lugares hasta mi regreso”, entonces espérenlo.
640. Narró Abu Hurairah: Una vez el Iqama fue pronunciado y la gente había enderezado las hileras, el Mensajero de Alláh se fue hacia delante [para llevar el Salat (oración)] pero él era Junub, entonces dijo: “Quédense en sus lugares”. Y él salió, tomó un baño y regresó con agua goteando de su cabeza. Entonces llevó el Salat.
(26) CAPITULO. El decir de un hombre al Profeta: “No hemos rezado”.
641. Narró Jabir bin Abdullah: En el día de Al-Khandaq (la batalla del Trench), Umar bin Al-Khattab fue al Profeta y dijo: ”¡Oh Mensajero de Alláh! Por Alláh, no pude ofrecer la oración (Asr) hasta la puesta del sol”. Umar le dijo eso al Profeta en el tiempo en el cual una persona en ayunas había hecho el Iftar (tomado sus comidas). El Profeta dijo: “¡Por Alláh! Yo tampoco he ofrecido el Salat (oración)”. El Profeta entonces se fue con Buthan y yo estaba con él. Él realizó la ablución y ofreció la oración Asr después de la puesta del sol y luego ofreció la oración del Maghrib (Ver Hadith no. 596).
(27) CAPITULO. Si el Imam es confrontado con problema después del Iqama.
642. Narró Anas: “Una vez el Iqama fue pronunciado y el Profeta estaba platicando con un hombre (en voz baja) en una esquina de la mezquita y él no llevó el As-Salat (la oración) hasta que (algunas de las) gentes se durmieron (una docena en una postura sentada)”.
(28) CAPITULO. Hablar después del Iqama.
643. Narró Anas bin Malik: “Una vez, después del Iqama para el Salat (oración) fue pronunciado que un hombre llegó con el Profeta y lo detuvo (del Salat).
(29) CAPITULO. El Salat (oración) congregacional es obligatorio.
Al-Hasan dijo: “Si a alguien se le prohíbe por su madre ir a la oración congregacional del Isha a causa de la misericordia y la piedad por él, él no debería obedecerle a ella”.
644. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Por Él, en Cuyas Manos está Mi Alma, he intentado o he planeado o estaba a punto de ordenar colectar la madera para el fuego (combustible) y luego ordenar a alguien de pronunciar el Adhan para el As-Salat (la oración) y luego ordenar a alguien llevar el Salat (oración) , y luego iría desde atrás y quemaría las casas de los hombres quienes no se presentaron para el Salat (congregacional obligatorio). Por Él, en Cuyas Manos está mi alma, si alguno de ellos había sabido que obtendría un hueso cubierto con buena carne o dos (pequeñas) piezas de carne presentes entre dos costillas, hubiera atendido la oración del Isha.
(30) CAPITULO. La superioridad del Salat (oración) congregacional.
Cuando Al-Aswad faltaba al Salat (oración) congregacional solía ir a otra mezquita (para ofrecer el Salat en congregación). Una vez, Anas llegó en una mezquita en donde ya había terminado del Salat; él pronunció el Adhan y luego el Iqama y ofreció el Salat en congregación.
645. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “El Salat (oración) en congregación es veintisiete veces superior en grados que el Salat ofrecido por una persona sola”.
646. Narró Abu Said Al-Khudri: El Profeta dijo: “El Salat (oración) en congregación es veinticinco veces más superior en grados al Salat ofrecido por una persona sola”.
647. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “La recompensa del Salat (oración) ofrecido por una persona en congregación es multiplicado veinticinco veces más que el Salat ofrecido en la casa de uno o en el mercado (sólo). Y eso es por que si él realiza la ablución y la hace perfectamente y luego se va a la mezquita con la única intención de ofrecer el Salat entonces, por cada paso que toma para ir a la mezquita, se eleva un grado en recompensa y su único pecado es eliminado (es borrado) de su cuenta (de deberes). Cuando ofrece su Salat, los ángeles siguen pidiendo por la Bendición de Alláh y por el Perdón de Alláh para él mientras él este (quedando) en su Musalla. Dicen: “¡Oh Alláh! Concede tu Bendición sobre él, sé Misericordioso y gentil con él”. Y uno se resguarda en el Salat mientras uno este esperando para el Salat”.
(31) CAPITULO. La superioridad de la oración Fajr (matutina) en congregación.
648. Narró Abu Salama bin Abdur Rahman: Abu Hurairah dijo: “He escuchado al Mensajero de Alláh diciendo: “La recompensa de un Salat (oración) en congregación es veinticinco veces superior en grados que un Salat ofrecido por una persona sola. Los ángeles de la noche y los ángeles del día se reúnen a la hora de la oración del Fajr“ “.
Abu Hurairah entonces agregó: “Recita (el Corán) si lo deseas. Ciertamente, la recitación del Corán en el temprano amanecer (la mañana, la oración del Fajr) es siempre atestiguado (atendido por los ángeles a cargo de la humanidad del día y de la noche)” (17:78).
649. Narró Abdullah bin Umar: “La recompensa del Salat congregacional es veintisiete veces más (que el del Salat ofrecido por una persona sola)”.
650. Narró Salim: He escuchado a Umm Ad-Darda diciendo: “Abu Ad-Darda entró en la casa con un mal humor. Le dije: “¿Que te hizo enojar?”. Contestó: “¡Por Alláh! No encontré los seguidores de Muhammad haciendo estas cosas (las cuales solían hacer antes) excepto el ofrecimiento del Salat (oración) congregacional”. (Esto sucedió en los últimos días de Abu Ad-Darda durante el gobierno de Uthman).
651. Narró Abu Musa: El Profeta dijo: “Las gentes que obtienen tremenda recompensa para el As-Salat (la oración) son las que están lo más lejos (de la mezquita) y luego las que están lo más cerca y así sucesivamente. Similarmente uno que espera para ofrecer el As-Salat con el Imam tiene mayor recompensa que uno que lo ofrece (sólo) y se va a dormir”.
(32) CAPITULO. La superioridad de ofrecer la oración del Zuhr temprano.
652. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Mientras un hombre estaba yendo por un camino, él vio a una rama espinosa y la retiró del camino y Alláh se complació por su acción y lo perdonó por eso”.
653. Entonces (el Profeta) dijo: “Cinco son mártires: Uno que muere de una plaga, uno que muere de una enfermedad abdominal, uno que muere ahogado, uno que es enterrado vivo (y) muere y uno que es matado por la causa de Alláh”.
El Profeta más adelante dijo: “Si la gente supiera (la recompensa por) pronunciar el Adhan y por pararse en la primera fila (en el Salat congregacional) y no encontrarían otra manera de obtenerlo excepto echando suertes entonces lo harían.
654. [El Profeta agregó]: “Y si supieran (la recompensa) por ofrecer la oración del Zhur temprano (en su tiempo establecido), correrían por ella y si supieran (la recompensa para) las oraciones del Isha y del Fajr en congregación, las atenderían aún si tuvieran que arrastrarse”.
(33) CAPITULO. Cada paso hacia las buenas acciones es recompensado.
655. (36:12) Narró Humaid: Anas dijo: El Profeta dijo: “¡Oh Bani Salima! ¿No crees que para cada paso tuyo (que tengas hacia la mezquita) hay una recompensa [mientras vienes por los cinco Salat (oraciones) obligatorios]?”. Mujahid dijo: Acerca de la declaración de Alláh: “...Recordamos que los que mandaron antes (de ellos), y sus huellas...” (36:12).
656. (36:12) “Sus huellas” quiere decir “sus pasos”. Y Anas dijo que la gente de Bani Salima quería cambiar a un lugar cerca del Profeta pero al Mensajero de Alláh no le gusto que Al-Madina (ciudad) pasaría a ser desnuda [con las afueras vacías, sin habitantes, el dejar sus casas (vacías)] y dijo: “¡Oh Bani Salima! No crees que obtendrás la recompensa por tus huellas (cada paso) tuyo (que has caminado hacia la mezquita del Profeta) hay una recompensa mientras vas para los cinco Salat obligatorios”. Mujahid dijo: “Sus huellas quiere decir sus huellas plantares y su caminar sobre los pies”.
(34) CAPITULO. La superioridad de la oración Isha en congregación.
657. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Ningún Salat (oración) es más pesado (más duro) para los hipócritas que las oraciones del Fajr y del Isha y si supieran la recompensa para estos Salat, en sus respectivos tiempos, ciertamente se presentarían (en las mezquitas) aún si tuvieran que arrastrarse”. El Profeta agregó: ”Ciertamente tuve la intención o planeé o estaba a punto de ordenar al Muadh-dhin (el llamador) para pronunciar el Iqama y ordenarle a un hombre llevar el Salat y luego tomaría una flama de fuego (antorcha quemante) para quemar todos estos hombres (junto con sus casas) quienes no han todavía dejado sus casas para el Salat (en las mezquitas)”.
(35) CAPÍTULO. Dos o más de dos personas se consideran como un grupo (para las oraciones congregacionales).
658. Narró Malik bin Huwairith: El Profeta dijo (a dos personas): “Cuando llegue la hora para el As-Salat (la oración), deben pronunciar el Adhan y luego el Iqama y el mayor de ustedes debe llevar la oración”.
(36) CAPÍTULO. (La recompensa de una persona) quien espera para el As-Salat (la oración) en la mezquita y la superioridad de las mezquitas.
659. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Los ángeles siguen pidiendo por la Bendición de Alláh y el Perdón para todos ustedes mientras esten en su Musalla (lugar de oración) y no hagan Hadath (pasar gases). Los ángeles dicen: “¡Oh Alláh! Perdónalo y sé Misericordioso con él”. Cada uno de ustedes está en Salat mientras este esperando para el Salat y nada más que el Salat lo detiene para ir con su familia”.
660. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Alláh le dará sombra a siete, en el Día cuando ya no habrá sombra excepto la suya. Estas siete personas son: (1) un gobernante justo; (2) una juventud que ha sido traído a la devoción de Alláh Sola sinceramente desde su infancia; (3) un hombre cuyo corazón está ligado a la mezquita [quién ofrece los cinco Salat (oraciones) congregacionales obligatorios en las mezquitas]; (4) dos personas quién se amen el uno al otro solamente por la seguridad de Alláh y se encuentran y parten solamente para la Causa de Alláh; (5) el hombre que se rehusa a la llamada de una mujer hermosa de nacimiento noble para el intercambio sexual ilegal con ella y diga: le temo a Alláh; (6) un hombre que da regalos caritativos tan sinceramente que su mano izquierda no sabe lo que ha dado su mano derecha (i.e. nadie sabe cuanto ha dado en caridad); y (7) una persona que recuerda Alláh en seclusión y sus ojos se han llenado de lagrimas”.
661. Narró Humaid: Se le preguntó a Anas: “¿El Mensajero de Alláh llevaba un anillo?”. Dijo: “Sí. Una vez retrasó la oración Isha hasta la media noche y después de la oración, nos miró y dijo: “La gente ha ofrecido el Salat y se ha dormido y ustedes permanecieron en el Salat mientras estaban esperando por él“ ”. Anas agregó: “Es como si estuvieramos observando justo ahora el brillo de su anillo”.
(37) CAPÍTULO. La superioridad de ir a la mezquita (cada) mañana y en la tarde [para los Salat (oraciones) congregacionales].
662. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Alláh preparará para quién vaya a la mezquita (cada) mañana y en la tarde [para el Salat (oración) congregacional] un lugar honorable en el Paraíso con buena hospitalidad para (lo que ha hecho) las idas de cada mañana y tarde”.
(38) CAPÍTULO. Ningún Salat (oración) (será ofrecido) excepto el Salat obligatorio después de que el Iqama haya sido pronunciado para este Salat obligatorio.
663. Narró Malik bin Buhaina: El Mensajero de Alláh pasó o vió a un hombre ofreciendo dos Raká después de que el Iqama (haya sido pronunciado). Cuando el Mensajero de Alláh hubo completado el Salat (oración), la gente se reunió a su alrededor (el Profeta) o este hombre y el Mensajero de Alláh le dijo (protestando): “¿Hay cuatro Raká en una oración del Fajr? ¿Hay cuatro Raká en la oración del Fajr?”.
(39) CAPÍTULO. ¿El límite establecido para un paciente para atender al Salat (oración) congregacional?
664. Narró Al-Aswad: “Estábamos con Aishah discutiendo acerca de la regularidad de ofrecer el As-Salat (la oración) y definiéndolo. Ella dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh se sintió enfermo con su enfermedad fatal y cuando llegó la hora del As-Salat y se pronunció el Adhan, él dijo: “Dile a Abu Bakr que lleve a la gente en el Salat (oración)”. Se le dijo que Abu Bakr era un hombre de corazón blando y que no sería capaz de llevar el Salat en su lugar. El Profeta dio la misma orden otra vez, pero se le daba la misma respuesta. Dio la orden una tercera vez y dijo: “Ustedes (las mujeres) son las compañeras de Yusuf (José). Diganle a Abu Bakr que salga para llevar el Salat”. Mientras tanto la condición del Profeta mejoró un poco y salió con la ayuda de dos hombres, uno de cada lado. Es como si estuviera observando sus piernas arrastrándose sobre el suelo debido a la enfermedad. Abu Bakr quiso tratar otra vez pero el Profeta le hizo señas para que se quedara en su lugar y se trajo al Profeta hasta que sentó al lado de Abu Bakr”. Se le preguntó a Al-Amash: “¿El Profeta estaba ofreciendo oraciones y Abu Bakr lo estaba siguiendo, y la gente estaba siguiendo a Abu Bakr en este Salat?“. Al-Amash contestó de manera afirmativa con una seña de su cabeza.
Abu Muawiyya dijo: “El Profeta estaba sentado del lado izquierdo de Abu Bakr quién estaba ofreciendo las oraciones mientras estaba parado”.
665. Narró Aishah: “Cuando el Profeta se enfermó seriamente y su enfermedad se agravó, pidió permiso a sus esposas para ser cuidado en mi casa y se le concedió. Salió con la ayuda de dos hombres mientras que sus piernas estaban arrastrándose por el suelo. Estaba entre Al-Abbas y otro hombre”.
Ubaid-Ullah dijo: “Le dije a Ibn Abbas lo que Aishah había narrado y él dijo: “¿Sabes quién era el otro (segundo) hombre cuyo nombre no mencionó Aishah?”. Dije: “No”. Ibn Abbas dijo: “Él era Ali bin Talib” ”.
(40) CAPÍTULO. Es permisible rezar en la residencia de uno durante la lluvia o si existe una excusa genuina.
666. Narró Nafi: Una vez, en una muy fría y tormentosa noche, Ibn Umar pronunció el Adhan para el Salat (oración) y luego dijo: “Ofrezcan las oraciones en sus casas”. Él (Ibn Umar) agregó: “En noches muy frías y lluviosas el Mensajero de Alláh solía ordenar al Muadh-dhin decir: “Ofrezcan las oraciones en sus casas”.
667. Narró Mahmud bin Rabi Al-Ansari: Itban bin Malik solía llevar a su gente (tribu) en la oración y él era un hombre ciego, dijo al Mensajero de Alláh: “¡Oh Mensajero de Alláh! A estás horas está oscuro y aguas torrenciales están fluyendo (en el valle) y soy un hombre ciego, entonces por favor ofrece las oraciones en un lugar en mi casa para que pueda tomarla como un Musalla (lugar de oración)”. Entonces, el Mensajero de Alláh fue a su casa y dijo: “¿En dónde quieres que rece?”. Itban apuntó a un lugar en su casa y el Mensajero de Alláh ofreció ahí la oración.
(41) CAPÍTULO. ¿Puede el Imam ofrecer el Salat (oración) con sólo los que están presentes (para la oración)? Y puede dar una Khutba (charla religiosa) en un viernes si está lloviendo?
668. Narró Abdullah bin Al-Harith: Ibn Abbas se dirigió a nosotros en un día (lluvioso) y lodoso y cuando el Muadh-dhin dijo: “Haiya alas-Salah [Vengan para el Salat (la oración)]”. Ibn Abbas le ordenó decir: “Ofrezcan las oraciones en sus Ar-Rahal (casas)”. La gente empezó a mirarse el uno con el otro con sorpresa como si no les gustara. Ibn Abbas dijo: “Parece que pensaron mal de esto pero sin duda fue hecho por uno quién era mejor que yo (el Profeta). Eso (As-Salat) es una orden estricta y me disgustaría sacarlos”.
En otra narración Ibn Abbas narró lo mismo que arriba pero dijo: “No me gusta hacerles pecaminoso (en refrenarles para ir a la mezquita) y venir (a la mezquita) recubiertos de lodo hasta las rodillas”.
669. Narró Abu Said Al-Khudri: “Llegó una nube y llovió hasta que el techo (de la mezquita) empezó a gotear, y en estos días el techo solía ser de ramas de dátiles. El Iqama fue pronunciado y vi al Mensajero de Alláh postrado en agua y lodo y aún vi la marca de lodo en su frente”.
670. Narró Anas bin Sirin: Escuché a Anas diciendo: “Un hombre de Ansar le dijo al Profeta: “No puedo ofrecer el As-Salat (la oración) contigo (en congregación)”. Era un hombre muy gordo y preparó una comida para el Profeta y lo invitó a su casa. Sacó una colchoneta para el Profeta, y lavó uno de sus lados con agua y el Profeta ofreció dos oraciones Raká sobre ella”. Un hombre de la familia de Al-Jarud preguntó: “¿Solía el Profeta ofrecer la oración Duha (antes de la tarde)?”. Anas dijo: “No lo he visto ofrecer la oración Duha excepto en este día”.
(42) CAPÍTULO. (Que debe hacer un) si la comida ha sido servida y el Iqama ha sido pronunciado para el As-Salat (la oración).
E Ibn Umar solía empezar primero con la cena. Abu Ad-Darda dijo: “Es una señal de comprensión (de una persona) llenar o atender sus necesidades primero para entonces ofrecer la oración atentamente con una mente clara”.
671. Narró Aishah: El Profeta dijo: “Si la cena esta servida, y el Iqama ha sido pronunciado uno debe empezar con la cena”.
672. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh dijo: “Si la cena ha sido servida, empiecen con ella antes de ofrecer la oración del Maghrib y no se apresuren en terminar su cena”.
673. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: El Mensajero de Alláh dijo: “Si la cena está servida para cualquiera de ustedes y el Iqama es pronunciado, empiecen con la cena y no se apresuren (ni coman con rapidez) hasta terminarla“. Si la comida (cena) fue servida para Ibn Umar y el Iqama fue pronunciado, el nunca venía para la oración hasta terminarla (la comida) en lugar del hecho de que él había escuchado el recitar (del Corán) por el Imam (en la oración)”.
674. Narró Ibn Umar: El Profeta dijo: “Si alguien de ustedes está cenando, él no debería apresurarse hasta satisfacerse aún si el Salat (oración) ya haya empezado”.
(43) CAPÍTULO. Cuando el Imam es llamado para el As-Salat (la oración) mientras tenga en sus manos algo para comer.
675. Narró Jafar bin Amr bin Umaiyya: Mi padre dijo: “Vi al Mensajero de Alláh comiendo un trozo de carne de la espalda de un borrego y se le llamó para el As-Salat (la oración). Se levantó, dejó el cuchillo y ofreció los Salat (oraciones) pero no realizó la ablución”.
(44) CAPITULO. Si alguien estaba ocupado con sus labores domésticas y el Iqama fue pronunciado y luego salió [para ofrecer el Salat (oración)].
676. Narró Al-Aswad que le había preguntado a Aishah: “¿Qué solía hacer el Profeta en su casa?”. Ella contestó: “Solía mantenerse ocupado sirviendo a su familia y cuando era la hora para el As-Salat (la oración) salía a realizarlo”.
(45) CAPITULO. Ofrecer el Salat (oración) en frente de la gente con la única intención de enseñarles el Salat del Profeta y su Sunna (maneras legales etc.).
677. Narró Ayyub: Abu Qilaba dijo: “Malik bin Huwairith llegó a nuestra mezquita y dijo: “He ofrecido los As-Salat (oraciones) en frente de ustedes y mi objetivo no es (llevar) el Salat (oración) sino para enseñarles la manera en la cual el Profeta solía ofrecer el Salat”. Le pregunté a Abu Qilaba: “¿Cómo solía él ofrecer el Salat?”. Él contestó: “(El Profeta solía rezar) como este nuestro Sheik, y el Sheik solía sentarse por un momento después de la postración antes de pararse después del primer Raká”.
(46) CAPÍTULO. Los hombres religiosos letrados son titulares de la precedencia en llevar los Salat (oraciones).
678. Narró Abu Musa: El Profeta se enfermó y cuando su enfermedad se agravó, dijo: “Dile a Abu Bakr que lleve a la gente en el Salat (oración)”. Aishah dijo: “Él es un hombre de corazón blando y no sería capaz e llevar el Salat en tu lugar”. El profeta dijo otra vez: “Dile a Abu Bakr de llevar la gente en el Salat. Ustedes son los Compañeros de Yusuf (José)”. Entonces un mensajero fue con Abu Bakr (con esta orden) y él llevó a la gente en el Salat durante el tiempo de vida del Profeta.
679. Narró Aishah, la madre de los creyentes: El Mensajero de Alláh en su enfermedad dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar la gente en el Salat (oración)”. Yo le dije: “Si Abu Bakr se queda en tu lugar, la gente no lo escuchará debido su llanto excesivo. Entonces por favor ordena que Umar lleve al Salat”. Aishah agregó: Le dije a hansa: “Dile: Si Abu Bakr debe llevar a la gente en el Salat en tu lugar, la gente no será capaz de escucharlo debido a su llanto; entonces por favor ordena a Umar llevar el Salat”. Hafsa lo hizo pero el Mensajero de Alláh dijo: “¡Quédate en silencio! Es cierto que ustedes (las mujeres) son las Compañeras de Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat”. Hafsa dijo a Aishah: “Nunca he tenido nada bueno de ti”.
680. Narró Az-Zuhri: Anas bin Malik Al-Ansari me dijo: “Abu Bakr solía llevar a la gente en el Salat (oración) durante la enfermedad fatal del Profeta hasta que era Lunes. Cuando la gente se formó (en hileras) para el As-Salat, el Profeta levantó la cortina de su casa y nos empezó a mirar y en este tiempo estaba parado. Su cara estaba (brillando) como una página del Corán y sonrió alegremente. Estabamos apunto de entrar en prueba por el placer de ver al Profeta. Abu Bakr trató otra vez de alcanzar la hilera ya que pensó que el Profeta llevaría el As-Salat. El Profeta nos concedió completar el Salat y dejó caer la cortina. El mismo día murió”.
681. Narró Anas: “El Profeta no salió durante tres días. La gente se quedó para el As-Salat (la oración) y Abu Bakr se fue hacia delante para llevar el As-Salat. Mientras tanto el Profeta sostuvo a la cortina y la dejó caer. Cuando apareció la cara del Profeta, nunca habíamos visto una escena tan placentera que la cara del Profeta cuando apareció en ese entonces. El Profeta concedió a Abu Bakr llevar el As-Salat y entonces dejó caer la cortina. No lo volvimos a ver (otra vez) hasta que murió”.
682. Narró Hamza bin Abdullah: Mi padre dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh se enfermó seriamente, se le dijo acerca del As-Salat (la oración). Dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el As-Salat”. Aishah dijo: “Abu Bakr es un hombre de corazón blando y será sobrepasado por su llanto si él recita el Corán”. Él les dijo: “Dile (a Abu Bakr) de llevar el As-Salat”. La misma respuesta se le dio. Otra vez dijo: “Dile que lleve la oración. Ustedes (las mujeres) son las Compañeras de Yusuf (José)” ”.
(47) CAPÍTULO. Quienquiera se haya parado al lado del Imam por una causa genuina [en el Salat (oración)].
683. Narró el padre de Urwa: Aishah dijo: “El Mensajero de Alláh ordenó a Abu Bakr llevar a la gente en el As-Salat (la oración) durante su enfermedad y entonces les llevó en la oración”.
Urwa, un subnarrador, agregó: “El Mensajero de Alláh se sintió un poco aliviado y salió y Abu Bakr estaba llevando a la gente (en el Salat). Cuando Abu Bakr vió al Profeta, se retiró pero el Profeta le concedió quedarse ahí. El Mensajero de Alláh se sentó al lado de Abu Bakr. Abu Bakr estaba siguiendo el Salat (oración) del Mensajero de Alláh y la gente estaba siguiendo el Salat (oración) de Abu Bakr”.
(48) CAPÍTULO. Si alguien esta llevando el Salat (oración) y (mientras tanto) el primer Imam (el usual) llega, el Salat es válido si el antiguo Imam se retira o no se retira.
Esto fue narrado por Aishah quien lo escuchó del Profeta.
684. Narró Sahl bin Sad As-Saidi: El Mensajero de Alláh fue a establecer la paz en Bani Amr bin Auf. Mientras tanto la hora del As-Salat (la oración) había llegado y el Muadh-dhin fue con Abu Bakr y dijo: “¿Llevarás el Salat (oración), para que yo entonces pueda pronunciar el Iqama?”. Abu Bakr contestó de manera afirmativa y llevó el Salat. El Mensajero de Alláh llegó mientras la gente estaba todavía ofreciendo el Salat y él entró en las hileras de la gente rezando hasta que estuvo dentro (de la primera hilera). La gente aplaudió. Abu Bakr nunca echaba un vistazo a los lados en su Salat pero cuando la gente continuó aplaudiendo, Abu Bakr miró y vió al Mensajero de Alláh. El Mensajero de Alláh le concedió quedarse en su lugar. Abu Bakr levantó sus manos y agradeció a Alláh por esta orden del Mensajero de Alláh y entonces trató otra vez hasta alcanzar la primera hilera. El Mensajero de Alláh fue hacia delante y llevó el Salat. Cuando el Mensajero e Alláh terminó con el Salat, dijo: “¡Oh Abu Bakr! ¿Qué te impidió quedarte cuando te ordené hacerlo?”. Abu Bakr contestó: “¿Cómo puede Ibn Abi Quhafa (Abu Bakr) atreverse a llevar el Salat en la presencia del Mensajero de Alláh?”. Entonces el Mensajero de Alláh dijo: “¿Por qué aplaudiste tanto? Si algo pasa a cualquiera durante su Salat él debería decir Suban Alláh[3]. Si lo dice estará atendido, y aplaudir es para las mujeres”.
(49) CAPÍTULO. Si algunas personas son igualmente competentes en la recitación del Corán (y el conocimiento religiosos), el mayor de ellos debería llevar al As-Salat (la oración).
685. Narró Malik bin Huwairith: Fuimos con el Profeta y eramos todos jóvenes y nos quedamos con él por cerca de veinte noches. El Profeta era muy misericordioso. Él dijo: “Cuando regresen a casa, impartan las enseñanzas religiosas a sus familias y díganles de ofrecer perfectamente tal y tal Salat (oración) a tal y tal hora y tal y tal Salat a tal y tal hora. Y a la hora del As-Salat (la oración) uno de ustedes debería pronunciar el Adhan y el mayor de ustedes debería llevar el Salat”.
(50) CAPÍTULO. Si el Imam visitó algunas personas y les lideró en el Salat (oración).
686. Narró Itban bin Malik Al-Ansari: “El Profeta (llegó a mi casa y) pidió permiso para entrar y se lo permití. Él preguntó: “¿En donde quieres que ofrezca el Salat (oración) en tu casa?”. Apunté hacia un lugar el cual me gustaba. Él se levantó para el Salat y nos alineamos detrás de él y él terminó el Salat con el Taslim y nosotros hicimos lo mismo”.
(51) CAPÍTULO. El Imam es designado para ser seguido.
El Profeta es su enfermedad fatal llevó a la gente en el Salat (oración) mientras estaba sentado (y la gente estaba parada). Ibn Masud dijo: “Si cualquiera levanta la cabeza (mientras este en postración) antes del Imam, debe postrarse otra vez y debe quedar en postración por un período igual al que perdió por levantar la cabeza entes del Imam”. Y Al-Hasan dijo: “Una persona quién este ofreciendo un Salat de dos Raká con el Imam pero (por la prisa de la gente) es incapaz de postrarse, entonces debe postrarse dos veces para el último Raká y recuperar su Raká con sus postraciones. Y si alguien se olvida de postrarse y se para entonces debe postrarse”.
687. Narró Ubaid-ullah bin Abdullah bin Utba: Fui con Aishah y le pedí que me describiera la enfermedad del Mensajero de Alláh. Aishah dijo: “Sí (te lo diré). El Profeta se enfermó seriamente y preguntó si la gente había ofrecido el Salat (oración). Contestamos: “No, ¡Oh Mensajero de Alláh! Están esperándote”. Él agregó: “Pon agua para mí en un recipiente”. Aishah agregó: Así lo hicimos. Él tomó un baño y trató de levantarse, pero se desmayó. Cuando regresó en sí, preguntó otra vez si la gente había ofrecido el Salat. Dijimos: “No, están esperándote. ¡Oh Mensajero de Alláh”. Otra vez dijo: “Pon agua en un recipiente para mí”. Se sentó y tomó un baño y trató de levantarse, pero se desmayó otra vez. Luego se recuperó y dijo: “¿La gente ha ofrecido el Salat?”. Contestamos: “No, están esperándote, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Él dijo: “Pon agua para mí en el recipiente”. Entonces se sentó y se lavó y trató de pararse pero se desmayó. Cuando se recuperó, preguntó: “¿La gente ha ofrecido el Salat?”. Dijimos: “No, están esperándote, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. La gente estaba en la mezquita esperando al Profeta para la oración Isha. El Profeta mandó a buscar a Abu Bakr para llevar a la gente en el Salat. El mensajero fue con Abu Bakr y dijo: “El Mensajero de Alláh te ordena llevar a la gente en el Salat”. Abu Bakr era un hombre de corazón blando, entonces le pidió a Umar llevar el Salat pero Umar respondió: “Tienes más derecho”. Entonces Abu Bakr llevó el Salat en estos días. Cuando el Profeta se sintió un poco mejor, salió para la oración del Zuhr con la ayuda de dos personas uno de los ellos era Al-Abbas, mientras Abu Bakr estaba llevando a la gente en el Salat. Cuando Abu Bakr lo vió (al Profeta), trató de retirarse pero el Profeta le hizo señas para que no lo hiciera y les pidió que le hicieran sentarse al lado de Abu Bakr y así lo hicieron. Abu Bakr estaba siguiendo al Profeta (en el Salat) y la gente estaba siguiendo a Abu Bakr. El Profeta (ofreció el Salat) sentado”.
Ubaid-ullah agregó: “Fui con Abdullah bin Abbas y le pregunté: “¿Debería decirte lo que Aishah me ha dicho acerca de la enfermedad fatal de Profeta?”. Ibn Abbas dijo: “Adelante”. Le dije su narración y él no negó nada pero preguntó si Aishah me había dicho el nombre de la segunda persona (quién ayudó al Profeta) junto con Al-Abbas. Dije: “No”. Dijo: “Era Ali (Ibn Abi Talib)”.
688. Narró Aishah, la Madre de los creyentes: El Mensajero de Alláh, durante su enfermedad, ofreció el Salat (oración) en su casa mientras estaba sentado.; mientras algunas personas ofrecían el Salat detrás de él paradas. El Profeta les hizo señas para que se sentaran. Al terminar el Salat, dijo: “El Imam debe ser seguido: Cuando se inclina, inclínense; levanten las manos (parados derecho) cuando levanta sus manos y cuando diga: “Sami Alláhu liman-hamidah“ (Alláh escucha los que fueron a rezar con él) digan entonces: “Rabbana wa lakal-hamd“ (O Nuestro Señor! Todos los rezos son para Ti), y si él (el Imam) está (llevando) el Salat sentado, deben ustedes también ofrecer el Salat de este modo[4]”.
689. Narró Anas bin Malik: Una vez el Mensajero de Alláh cabalgó un caballo y se cayó y el lado derecho (de su cuerpo) fue dañado. Ofreció uno de los Salat (oraciones) mientras estaba sentado y tambien ofrecimos el Salat detrás de él sentados. Terminamos el Salat, él dijo: “El Imam debe ser seguido. Ofrezcan el Salat parados si él está ofreciendo el Salat parado e inclínense cuando se inclina; levántense cuando se levanta y si él dice: “Sami Alláhu liman hamidah”, entonces digan: “Rabbana wa lakal-hamd“ y ofrezcan el Salat sentados (todos ustedes) si él está ofreciendo el Salat sentado”.
Humaidi dijo: La declaración del Profeta: “Ofrezcan el Salat sentados, si él (Imam) está ofreciendo el Salat sentado”, fue dicha durante su enfermedad anterior (durante su vida temprana) pero más tarde el Profeta ofreció el Salat sentado (en su última enfermedad) y la gente ofreció el Salat parada detrás de él y el Profeta no les ordenó sentarse. Entonces uno tiene que seguir la última acción del Profeta [Por favor ver Hadith No. 5658].
(52) CAPÍTULO. ¿Cuándo los que están detrás del Imam deberían postrarse?
Anas dijo: “Póstrense cuando el Imam se postra”.
690. Narró Al-Bara (y no era un mentiroso): “Cuando el Mensajero de Alláh dijo: “Sami Alláhu liman hamidah” ninguno de nosotros dobló su espalda (para postraciones) hasta que el Profeta se postró y entonces nos postramos después de él”.
(53) CAPÍTULO. El pecado de quién levante su cabeza antes del Imam (levante su cabeza).
691. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “¿El que levante la cabeza antes del Imam no tiene miedo de que Alláh pueda transformar su cabeza en la de un burro? ¿O su figura (cara) en la de un burro?”. [Ver Hadith No. 717 y su pie de página].
(54) CAPÍTULO. Un esclavo o un esclavo manumitado pueden llevar el Salat (oración).
(Aishah fue llevada en el Salat (oración) por su esclava Dhakwan quién solía recitar del Mushaf [el Corán escrito (no de memoria)]. ¿Pueden un niño ilegítimo, un beduino o un niño que no ha alcanzado la edad de la pubertad llevar el Salat? (Es permisible de acuerdo a) la declaración del Profeta que el Imam debería ser una persona que sepa el Corán más que los demás.
692. Narró Ibn Umar: “Cuando los primeros imigrantes llegaron a Al-Usba, un lugar en Quba antes de la llegada del Profeta, Salim, el esclavo de Abu Hudhaifa, quién se sabía el Corán más que los demás, solía llevarlos en el Salat (oración)”.
693. Narró Anas: El Profeta dijo: “Escuchen y obedezcan (su jefe) aún si es uno de Etiopía cuya cabeza es como una uva pasa”.
(55) CAPÍTULO. Si el Imam no ofrece el Salat (oración) perfectamente y los seguidores lo ofrecen perfectamente.
694. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Si ellos (Imam) llevan el Salat (oración) correctamente entonces ellos y usted recibirán las recompensas, pero si ellos se equivocan (en el Salat), entonces ustedes recibirán la recompensa para el Salat y el pecado será suyo”.
(56) CAPÍTULO. Ofrecer las oraciones detrás de un hombre quién es víctima de Al-Fitan (juicios y aflicciones) o un hereje.
Al-Hasan dijo: “Ustedes pueden ofrecer las oraciones detrás de este Imam y el pecado de herejía será en contra de él”.
695. Narró Ubaid-Ullah bin Adi bin Khiyar: Fui con Uthman bin Affan mientras estaba mientras estaba sitiado, y le dije a él: “Eres el jefe de todos los Musulmanes en general y has visto lo que les ha acontedido a ustedes. Estamos llevados en el Salat (oración) por un líder de Al- Fitan (juicios y aflicciones etc.) y tenemos miedo de ser pecaminosos al seguirlo”. Uthman dijo: “El As-Salat (las oraciones) es la mejor de las buenas acciones entonces cuando la gente hace el bien haz lo mismo con ellos y cuando hagan malas acciones, evita estas malas acciones”. Az-Zuhri dijo: “En nuestra opinión, uno no debería ofrecer el Salat detrás de una persona afeminada a menos que no haya más alternativa”.
696. Narró Anas bin Malik: El Profeta le dijo a Abu-Dhar: “Escucha y obedece (a tu jefe) aún si es uno de Etiopía con una cabeza como una uva pasa”.
(57) CAPÍTULO. Pararse al lado derecho del Imam en la misma hilera si sólo dos personas (contando el Imam) están ofreciendo el Salat (oración) en congregación.
697. Narró Ibn Abbas: “Una vez pasé la noche en la casa de mi tía Maimuna. El Mensajero de Alláh ofreción la oración del Isha y luego llegó a la casa y ofreció cuatro oraciones Raká y se durmió. Más tarde, se despertó y se paró para el Salat (oración) y me paré a su lado izquierdo. Me llevó a su lado derecho y ofreció cinco Raká y luego dos Raká. Luego él se durmió hasta que lo escuché roncar (o escuché los sonidos de su aliento). Después, salió para el Salat (oración) (matutina)”.
(58) CAPÍTULO. Si un hombre se paró al lado izquierdo del Imam y el Imam lo lleva a su lado derecho, entonces el Salat de ninguno de los dos debería ser inválido.
698. Narró Ibn Abbas: “Una noche dormí en la casa de (mi tía) Maimuna y el Profeta estaba ahí esta noche. Él realizó la ablución y se levantó para el Salat (oración). Lo alcancé y me paré a su lado izquierdo pero él me llevó a su lado derecho y ofreció trece Raká y luego se durmió hasta que escuché los sonidos de su aliento. Y él cuando se dormía solía respirar con sonidos audibles. El Muadh-dhin llegó con el Profeta y él salió y ofereció el Salat (la oración matutina) sin repetir la ablución”.
(59) CAPÍTULO. Si el Imam no ha tenido la intención de llevar la oración y luego algunas personas lo alcanzan y él los lleva.
699. Narró Ibn Abbas: “Una vez pasé la noche en la casa de mi tía Maimuna. El profeta se paró para la oración de la noche y lo alcancé y me paré a su lado izquierdo pero él me llevó a su lado derecho guiándome por la cabeza”.
(60) CAPÍTULO. Si el Imam prolonga el Salat (oración) y alguien tiene un trabajo urgente o una necesidad y entonces deja la congregación y ofrece el Salat sólo.
700. Narró Muadh bin Jabal: “Solía ofrecer la oración del Isha con el Profeta y luego ir a llevar a mi gente en la oración”.
701. Narró Amr: Jabir bin Abdullah dijo: “Muadh bin Jabal solía ofrecer el Salat (oración) con el Profeta y luego ir a llevar a su gente en el Salat. Una vez llevó la oración del Isha y recitó el Surat Al-Baqarah. Alguien dejó el Salat y Muadh lo criticó. Las noticias llegaron con el Profeta y le dijo a Muadh: “Estás poniendo a prueba a la gente”, y lo repitió tres veces (o dijo algo similar) y le ordenó recitar dos Surah medianos de Al-Mufassal”[5]. (Amr dijo que había olvidado los nombres de estos Surah).
(61) CAPÍTULO. El acortamiento del Qiyam (pararse) por el Imam [en el Salat (oración)] sino realizando las inclinaciones y postraciones perfectamente.
702. Narró Abu Masud: Un hombre llegó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Por Alláh, me alejé de la oración temprana (matutina) (oración del Fajr) sólo por que el fulano de Tal ha prolongado tanto el Salat (oración) cuando él nos lleva”. El narrador dijo: “Nunca he visto al Mensajero de Alláh tan furioso al dar un consejo como esta vez. Luego dijo: “Algunos de ustedes hacen que la gente se disguste con las buenas acciones (el Salat). Entonces, quienquiera de entre ustedes lleve a la gente en el Salat debe acortarlo por que entre ellos hay débiles, ancianos y los que están en un estado que requiere de un alivio urgente”.
(62) CAPÍTULO. Cuando se ofrece el Salat (oración) sólo, uno puede prolongar el Salat tanto que uno quiera.
703. Narró Abu Hurairah: El mensajero de Alláh dijo: “Si alguien de ustedes lleva a la gente en el Salat (oración), debe acortarlo, ya que entre ellos hay débiles, enfermos y ancianos; y si alguien entre ustedes ofrece las oraciones sólo entonces puede prolongar (la oración) tanto como quiera”.
(63) CAPÍTULO. Quejas en contra de su Imam si prolonga la oración.
Abu Usaid dijo: “¡Oh hijo mío! Has prolongado la oración”.
704. Narró Abu Masud: Un hombre llegó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Me alejé de la oración matutina temprana (oración del Fajr) por que el fulano de Tal (Imam) la prolonga demasiado”. El Mensajero de Alláh se volvió furioso y nunca lo había visto tan furioso como este día. El Profeta dijo: “¡Oh gente! Algunos de ustedes hacen que los demás se disgusten con las buenas acciones [e.g., el Salat (las oraciones etc.)] entonces quienquiera se vuelva un Imam debe acortar (la oración), ya que detrás de él están los débiles, los ancianos y los que están en un estado que requiere de alivio urgente”.
705. Narró Jabir bin Abdullah Al-Ansari: Una vez un hombre estaba manejando dos Nadiha (camellos utilizados para propósitos de agricultura) y había caído la noche. Encontró a Muadh ofreciendo el Salat (oraciones) entonces hizo que sus camellos se arrodillaran y alcanzó a Muadh en el Salat. El último recitó el Surat Al-Baqarah o el Surat An-Nisa, (entonces) el hombre dejó el Salat y se fue. Cuando se enteró que Muahd lo había criticado, fue con el Profeta y se quejó en contra de Muadh. El Profeta dijo tres veces: “¡Oh Muadh! ¿Estás poniendo a prueba a la gente? Hubiera sido mejor si hubieras recitado el Sabbih Isma Rabbikal-a la (Surah 87), Wash-Shamsi wadu-haha (Surah 91) o Wal-laili Idha yaghsha (Surah 92)” para los ancianos, los débiles y los que están en un estado que requiere de alivio urgente y quienes ofrecen el Salat detrás de ti”.
Jabir dijo que Muadh recitó el Surat Al-Baqarah en la oración del Isha.
(64) CAPÍTULO. El acortamiento y la perfección de la oración (por el Imam).
706. Narró Anas: “El Profeta solía ofrecer un Salat (oración) corto (en congregación) pero solía ofrecerlo de manera perfecta”.
(65) CAPÍTULO. Quienquiera que acorte el As-Salat (la oración) al escuchar el grito de un niño.
707. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta dijo: “Cuando me paro para el As-Salat (la oración), intento prolongarlo pero al escuchar el grito de un niño, lo acorto, ya que me disgusta molestar a la madre del niño” “.
708. Narró Anas bin Malik: “Nunca he ofrecido las oraciones detrás de ningún Imam un Salat (oración) más ligero y más perfecto que detrás del Profeta; y él solía cortarlo cuando escuchaba los gritos de un niño para que no se ponga a la madre del niño a prueba”.
709. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Cuando empiezo el As-Salat (la oración) intento prolongarlo, pero al escuchar los gritos de un niño, acorto el Salat (oración) por que sé que los llantos del niño incitarán a las pasiones de la madre”.
710. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Siempre que empiezo el As-Salat (la oración) intento prolongarlo, pero al escuchar los gritos de un niño, lo acorto porque sé que los gritos del niño incitarán las pasiones de su madre”.
(66) CAPÌTULO. Si uno ofrece el Salat (oración) y luego lleva a la gente en el Salat.
711. Narró Jabir bin Abdullah: “Muadh solía ofrecer el Salat (oración) con el Profeta y luego ir a llevar a su gente (tribu) en el Salat”.
(67) CAPÍTULO. Quien repite el Takbir (Alláhu Akbar) del Imam para que la gente lo pueda escuchar.
712. Narró Aishah: Cuando el Profeta se enfermó con su enfermedad fatal, alguien llegó a informarle acerca del As-Salat (la oración), y el Profeta le dijo que dijera a Abu Bakr que llevara a la gente en el Salat (oración). Yo dije: “Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se levanta para el Salat en tu lugar, llorará y no será capaz de recitar (el Corán)”. El Profeta dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar el Salat”. Dije lo mismo de antes. Él (repitió la misma orden y) a la tercera o cuarta vez dijo: “Ustedes (las mujeres) son las compañeras de Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar el Salat”. Entonces Abu Bakr llevó el Salat y mientras tanto el Profeta se sintió mejor y salió con la ayuda de dos hombres; es como lo estuviera viendo justo ahora arrastrando sus pies sobre el suelo. Cuando Abu Bakr lo vio, trató de quitarse pero el Profeta le hizo señas para que siguiera. Abu Bakr se retiró un poco y el Profeta se sentó a su lado (izquierdo). Abu Bakr esta repitiendo el Takbir (Alláhu Akbar) del Mensajero de Alláh para que la gente escuchara.
(68) CAPÍTULO. Si una persona sigue al Imam y los demás siguen esta persona (entonces está todo bien).
El Profeta dijo: “Deben seguirme y la gente detrás de ustedes debe seguirles (en las oraciones)”.
713. Narró Aishah: Cuando el Mensajero de Alláh se enfermó seriamente, Bilal llegó a informarle acerca del Salat (oración). Él dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat”. Dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se queda en tu lugar, no será capaz de hacer que la gente lo escuche. ¿Ordenarás que Umar (lleve el Salat)?”. El Profeta dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat”. Entonces dije a Hafsa: “Dile, Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se queda en su lugar, no será capaz de hacer que la gente le escuche. ¿Ordenarías que Umar lleve el Salat (oración)?”. Hafsa lo hizo. El Profeta dijo: “Es cierto ustedes (las mujeres) son las compañeras de Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat (oración)”. Mientras tanto, el Mensajero de Alláh se sintió mejor y salió con la ayuda de dos personas; y sus dos piernas estaban arrastrándose sobre el suelo hasta que entró en la mezquita. Cuando Abu Bakr lo escuchó venir, trató de retirarse pero el Mensajero de Alláh le hizo señas (para que siguiera). Entonces el Profeta llegó y se sentó al lado izquierdo de Abu Bakr. Abu Bakr estaba ofreciendo el Salat (oración) mientras estaba parado y el Mensajero de Alláh estaba llevando el Salat (oración) mientras estaba sentado. Abu Bakr estaba siguiendo al Profeta y la gente estaba siguiendo a Abu Bakr [en el Salat (oración)].
(69) CAPÍTULO. ¿Puede el Imam depender de la gente que diga si está en duda (acerca de algún asunto)?
714. Narró Abu Hurairah: "Una vez el Mensajero de Alláh ofreció dos Raká (en lugar de cuatro) y terminó su oración. Dhul-Yadain le preguntó ¿si el (número de Raká en el) Salat ha sido reducido o si él se ha olvidado? El Mensajero de Alláh le preguntó a la gente si Dhul-Yadain estaba diciendo la verdad. La gente contestó de manera afirmativa. Entonces el Mensajero de Alláh se levantó, y ofreció los dos Raka faltantes y luego terminó su Salat con el Taslim y entonces dijo: “Alláhu Akbar“ y realizó dos postraciones (de Sahw) como las postraciones normales o un poco más largas”.
715. Narró Abu Hurairah: “El Profeta ofreció dos Raká de la oración del Zuhr (en lugar de cuatro) y se le dijo que él había ofrecido solamente dos Raká. Entonces él ofreció dos Raká más y las terminó con el Taslim seguido por dos postraciones (de Sahw)”.
(70) CAPÍTULO. ¿Si el Imam solloza en el As-Salat (las oraciones) (será su Salat válido)?
Abdullah bin Shaddad dijo: “He escuchado a Umar sollozando mientras estaba en la última fila y Umar estaba recitando: “Yo sólo me quejo de mi pena y dolor con Alláh” (12:86)”.
716. Narró Aishah, la madre de todos los creyentes fieles: El Mensajero de Alláh en su última enfermedad dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat (oración)”. Dije: “Si Abu Bakr se queda en tu lugar, no será capaz de hacer que la gente le escuche a causa de (su) sollozo. Entonces por favor ordena a Umar llevar a la gente en el Salat”. Dijo: “Dile a Abu Bakr que lleve a la gente en el As-Salat (oración)”. Le dije a Hansa: “Dile a él: “Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se queda en tu lugar no será capaz de hacer que la gente le escuche a causa de (su) sollozo. Entonces, ordena a Umar llevar a la gente en el Salat” “. Hafsa lo hizo pero el Mensajero de Alláh dijo: “Mah (para o quédate en silencio). Ciertamente ustedes (las mujeres) son las compañeras de (Profeta) Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en la oración”. Hafsa me dijo: “Nunca he tenido nada bueno de ti”.
(71) CAPÍTULO. Enderezando las filas a la hora del Iqama y después de él (inmediatamente).
717. Narró An-Unman bin Bashir: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas o Alláh alterará sus caras”[6] (Ver Hadith No. 691).
718. Narró Anas: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas, para que les pueda ver detrás de mi espalda”:
(72) CAPÍTULO. El voltear del Imam hacia sus seguidores mientras están enderezando sus filas.
719. Narró Anas bin Malik: Una vez el Iqama fue pronunciado y el Mensajero de Alláh se volteó hacia nosotros y nos dijo: “Enderecen sus filas y quédense más cerca el uno del otro, para que yo les pueda ver detrás de mi espalda”:
(73) CAPÍTULO. La primera fila.
720. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Mártires son los que mueren a causa del ahogamiento, la plaga, o son enterrados vivos por la caída de un edificio”.
721. Y luego agregó: “Si la gente supiera (la recompensa para) la oración del Zuhr en su hora temprana, correrían por ella. Si supieran (la recompensa por) las oraciones del Isha y Fajr en congregación, ellos las alcanzarían aún si tuvieran que arrastrarse. Si supieran (la recompensa por) la primera fila, echarían las suertes por ella”.
(74) CAPÍTULO. El enderezamiento de las filas está entre estas cosas obligatorias y buenas que hacen que tu As-Salat (la oración) sea correcta y perfecta.
722. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “El Imam está (designado) para ser seguido. Entonces no difieran con él, inclínense cuando se inclina, y digan “Rabbana lakal hamd’ si dice “Sami Alláhu liman hamida”; y si se postra, póstrense (después de él), y si él ofrece el Salat (oración) sentado, ofrezcan el Salat sentado todos juntos, y enderecen las filas para el Salat, ya que el enderezamiento de las filas está entre las cosas que hacen que su Salat sea uno perfecto y correcto” (Ver Hadith No. 717).
723. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas ya que el enderezamiento de las filas es esencial para el Iqamat-as-Salat (oración) (una oración perfecta y correcta)”.
(75) CAPÍTULO. El pecado de una persona que no completa las filas (quién está fuera de alineación ) para la oración.
724. Narró Anas bin Malik: “Llegué a Al-Madina y me preguntaron si había encontrado algún cambio desde los días del Mensajero de Alláh. Dije: “No he encontrado ningún cambio excepto que ustedes no han enderezado las filas para el Salat (oración) (i.e., no se alinean en su Salat)” ”.
(76) CAPÍTULO. Pararse hombro con hombro y pie con pie en la fila.
Y An-Numan bin Bashir dijo: “Vi que cada uno de nosotros solíamos poner su talón con el talón de su compañero”.
725. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas para que los pueda ver detrás de mi espalda”. Anas agregó: “Cada uno de nosotros solíamos poner su hombro con el hombro de su compañero y su pie con el pie de su compañero”.
(77) CAPÍTULO. Si una persona se queda por el lado izquierdo del Imam, y el Imam lo lleva al lado derecho desde atrás, su Salat (oración) es correcto.
726. Narró Ibn Abbas: “He ofrecido el Salat (oración) con el Profeta una noche y me paré a su lado izquierdo. El Mensajero de Alláh me agarró de la cabeza desde atrás y me llevó a su lado derecho y luego ofreció el Salat y se durmió. Más tarde, el Muadh-dhin llegó y el Profeta se levantó para el Salat sin realizar la ablución”.
(78) CAPÍTULO. Una mujer puede formar una fila.
727. Narró Anas bin Malik: “Una noche un huerfano y yo ofrecimos las oraciones detrás del Profeta en mi casa y mi madre (Umm Sulaim) estaba parada detrás de nosotros (ella por sí sola formando una fila)”.
(79) CAPÍTULO. El lado derecho de la mezquita y el lugar al lado derecho del Imam.
728. Narró Ibn Abbas: ”Una noche me paré al lado izquierdo del Profeta en el Salat (oración) pero él me agarró por la mano o por el hombro (el brazo) hasta que me hizo pararme a su lado derecho e hizo señas con su mano (para mi) para que fuera desde detrás (de él)”. (Al-Kashmahini-Fath Al-Bari).
(80) CAPÍTULO. Si existe una pared o un Sutra entre el Imam y los seguidores.
Al-Hasan dijo: “No hay daño en ofrecer el Salat (oración) si hay un río entre ustedes y el Imam”. Abu Mijlaz dijo: “Uno puede seguir al Imam aún si hay un camino o una pared entre el Imam y los seguidores aportan el Takbir (Alláhu Akbar) es audible”.
729. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer el Salat (oración) en su recámara en la noche. Ya que la pared del cuarto era corta (baja), la gente lo veía y algunos de ellos se pararon para seguirle en el Salat (oración). En la mañana esparcieron las noticias. La noche siguiente el Profeta se paró para el Salat (oración) y la gente lo siguió. Esto continuó por dos o tres noches. En consecuencia el Mensajero de Alláh no se paró para el Salat (oración) la siguiente noche, y no salió. En la mañana, la gente le preguntó acerca de eso. Él contestó que tenía miedo de que la oración nocturna se hubiera vuelto obligatoria”.
(81) CAPÍTULO. La oración nocturna.
730. Narró Aishah: “El Profeta tenía una colchoneta la cual solía destender durante el día y utilizaba como cortina en la noche. Entonces un número de personas se reunió durante la noche volteadas hacia ella y ofrecieron el Salat (oración) detrás de él”.
731. Narró Zaid bin Thabit: El Mensajero de Alláh hizo un cuarto pequeño en el mes del Ramadan (Said dijo: “Pienso que Zaid bin Thabit dijo que era hecho de una colchoneta”) y ofreció el Salat (oración) ahí por algunas noches, y entonces algunos de sus Compañeros ofrecieron las oraciones detrás de él. Cuando salió para saber de ella, siguió sentado. En la mañana, salió y fue con ellos y dijo: “He visto y he entendido lo que han hecho. Oh gente, ustedes deberían ofrecer el Salat (oración) en sus casas, ya que el mejor Salat (oración) de una persona es el que ofrece en su casa excepto el Salat (oración) congregacional obligatorio”.
[Capítulos acerca de las características del Salat (oración)].
(82) CAPÍTULO. La necesidad de decir el Takbir, i.e., Alláhu Akbar (Alláh es el más Grande) y el comienzo del As-Salat (la oración).
732. Narró Anas bin Malik Al-Ansari: “El Mensajero de Alláh montó un caballo y se cayó y el lado derecho de su cuerpo se lastimó. En este día, él ofreció uno de los Salat (oraciones) sentado y también ofrecimos el Salat detrás de él sentados. Cuando el Profeta terminó el Salat con el Taslim, dijo: “El Imam es para ser seguido[7] y si él ofrece el Salat parado entonces recen parados, e inclínense cuando se inclina, y levánten sus cabezas cuando él levanta su cabeza; postrense cuando él se postra; y si dice “Sami Alláhu liman hamida”, ustedes deben decir “Rabbana wa lakal hamd”.
733. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh se cayó de un caballo y se lastimó, entonces él llevó el Salat (oración) sentado y nosotros también ofrecimos el Salat sentados. Cuando terminó con el Salat dijo: “El Imam es para ser seguido; si dice Takbir, entonces digan Takbir, inclínense si se inclina; levánten sus cabezas cuando él levanta la cabeza, cuando dice: “Sami Alláhu hamida”, digan: “Rabbana lakal hamd”, y póstrense cuando él se postra”[8].
734. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “El Imam es para ser seguido. Digan el Takbir cuando lo dice; inclínense si se inclina; si dice: “Sami Alláhu hamida”, digan: “Rabbana lakal hamd’, y póstrense si él se postra y recen sentados todos juntos si él ofrece el Salat sentado” (Ver el pie de pagina del Hadith No. 732).
(83) CAPÍTULO. Levantar ambas manos al decir el primer Takbir simultáneamente con el inicio del Salat (oración).
735. Narró Salaim bin Abdullah: Mi padre dijo: “El Mensajero de Alláh solía levantar ambas manos hasta el nivel de sus hombros cuando iniciaba el As-Salat (la oración); y al decir el Takbir para la inclinación. Y al levantar su cabeza después de la inclinación él solía hacer lo mismo y luego decir “Sami Alláhu liman hamida, Rabbana wa lakal-hamd”. Y él no lo hizo (i.e., levantar sus manos) en postraciones”.
(84) CAPÍTULO. Levantar ambas manos mientras se dice el Takbir [al iniciar el As-Salat (la oración)], y mientras se inclina y al levantar la cabeza (después de inclinarse).
736. Narró Abdullah bin Umar: “Vi que cuando el Mensajero de Alláh se paraba para el Salat (oración), solía levantar ambas manos hasta los hombros, y solía hacer lo mismo al decir el Takbir para inclinarse y al levantar su cabeza después de la inclinación y él solía decir “Sami Alláhu liman hamida”. Pero no hizo eso (i.e., levantar sus manos) en postraciones”.
737. Narró Abu Qilaba: “Vi a Malik bin Huwairith deciendo el Takbir y levantar ambas manos [al iniciar el As-Salat (la oración)] y levantar sus manos al inclinarse y también al levantar su cabeza después de inclinarse”. Malik bin Huwairith dijo: “El Mensajero de Alláh hizo lo mismo”.
(85) CAPÍTULO. ¿A que nivel uno debería levantar las manos?
En la presencia de sus compañeros Abu Humaid dijo: “El Profeta levantó sus manos hasta sus hombros”.
738. Narró Abdullah bin Umar: “Vi al Mensajero de Alláh iniciar el As-Salat (la oración) con el Takbir y levantar sus manos a nivel de sus hombros a la hora de decir el Takbir, y al decir el Takbir de la inclinación él hizo lo mismo; y cuando él dijo: “Sami Alláhu liman hamida”, hizo lo mismo y luego dijo: “Rabanna wa lakal-hamd”. Pero él no hizo lo mismo al postrarse y al levantar la cabeza después de ella”.
(86) CAPÍTULO. Levantar las manos de uno después de terminar el segunda Raká (al pararse para el tercer Raká).
739. Narró Nafi: “Cuando Ibn Umar empezó el As-Salat (la oración) con el Takbir, él solía levantar sus manos, cuando se inclinaba, solía levantar sus manos (antes de inclinarse) y también solía levantar sus manos al decir: “Sami Alláhu liman hamida”, y solía hacer lo mismo al levantarse del segundo Raká (para el tercer Raká). Ibn Umar dijo: “El Profeta solía hacer lo mismo”.
(87) CAPÍTULO. Colocar la mano derecha sobre la izquierda [en los As-Salat (las oraciones)].
740. Narró Sahl bin Sad: “A la gente se le ordenó colocar la mano derecha sobre el antebrazo izquierdo en el As-Salat (la oración)”. Abu Hazim dijo: “Sabía que la orden venía del Profeta”.
(88) CAPÍTULO. Sumisión en el As-Salat (la oración).
741. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Me han visto volteado hacia el Qiblah; pero, por Alláh nada en lo que se refiere a sus inclinaciones y sumisión se me está escondido; y los veo desde atrás de mi espalda”.
742. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Realicen la inclinación y las postraciones adecuadamente de manera correcta y perfecta. Por Alláh, los veo desde atrás de mi (o desde detrás de mi espalda) cuando se postran o se inclinan”.
(89) CAPÍTULO. Que decir después del Takbir.
743. Narró Anas bin Malik: ”El Profeta, Abu Bakr y Umar solían empezar el As-Salat (la oración) con “Al-hamdu lillahi Rabbil-alamin (Todas las oraciones y agradecimientos sean para Alláh el Señor de la Alamin (humanidad, jinn y todo lo que existe)”.
744. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh solía guardar silencio entre el Takbir y las recitaciones del Corán (Surat Al-Fatiha) y este intervalo de silencio solía ser uno corto. Yo le deje al Profeta: “¡Pueden mis padres ser sacrificados por ti! ¿Qué es lo que dicen durante la pausa entre el Takbir y la recitación?”. El Profeta dijo: “Digo: ‘Alláhumma, baid baini wa baina khatayaya kama baadta bainal-mashriqi wal-maghrib. Alláhumma, naqqini min khatayaya kama yunaqqa-athth-thawbul-abyadu minad-dañas. Alláhumma, aghsil khatayaya bil ma’i wa th-thalji wal barad [¡Oh Alláh! Apártame de mis pecados (faltas) tal como el este y el oeste estan apartados el uno del otro y límpiame de mis pecados tal como un atuendo blanco se limpia de la suciedad (después del lavado). ¡Oh Alláh! Lávame de mis pecados con agua, nieve y granizo]”.
(90) CAPÍTULO.
745. Narró Asma bint Abi Bakr: “El Profeta una vez ofreció el Salat (oración) del eclipse. Se paró por un largo rato y luego hizo una inclinación prolongada. Se paró derecho otra vez y se mantuvo parado por un largo tiempo, luego se inclinó para una inclinación larga y luego se paró derecho, y luego se postró durante una postración larga. Y luego se paró por un largo rato, y luego hizo una inclinación prolongada y luego se paró otra vez, y se mantuvo parado un largo rato. Entonces se inclinó durante una inclinación largay luego se paró derecho y luego se postró durante una postración larga y luego levantó su cabeza e hizo una postración prolongada. Al terminar el Salat, dijo: “El paraíso estuvo tan cerca de mi que si me hubiera atrevido, habría agarrado uno de sus partes para ustedes, y el Infierno vino tan cerca de mí que dije: “Oh mi Señor ¿estaré entre estas personas?” y de repente vi a una mujer; y un gato la estaba lacerando con sus garras. Al preguntar, se dijo que la mujer había aprisionado al gato hasta que murió de hambre, y tampoco lo alimentó ni lo liberó para que entonces se pudiera alimentar de los insectos, de los bichos y de las criaturas de la tierra” [Ver Hadith No. 3318, Vol.4].
(91) CAPÍTULO. Echar un vistazo al Imam durante el As-Salat (la oración).
Aishah dijo: El Profeta estaba narrando acerca del Salat (oración) del eclipse y dijo: “Vi al Infierno, y uno de sus lados estaba destruyendo al otro. (Y que era) cuando ustedes me vieron retirarme (durante el Salat)”.
746. Narró Abu Mamar: Le preguntamos a Khabbab si el Mensajero de Alláh solía recitar (el Corán) durante las oraciones del Zuhr y Asr. Contestó de manera afirmativa. Dijimos: “¿Cómo es que te enteraste de eso?”. Dijo: “Por el movimiento de su barba”.
747. Narró Al-Bara (Y Al- Bara no era un mentiroso): “Cuando ofrecimos el Salat (oración) con el Profeta y él levantaba su cabeza después de la inclinación, solíamos permanecer parados hasta que lo veíamos en postración”.
748. Narró Abdullah bin Abbas: “Una vez ocurrió el eclipse solar durante la vida del Mensajero de Alláh. Él ofreció el Salat (oración) del eclipse. Sus Compañeros preguntaron: “¡Oh Mensajero de Alláh! Vimos que tratabas de tomar algo mientras estabas parado en tu lugar y luego te vimos retirarte”. El Profeta dijo: “Se me mostró el Paraíso y quise tener un poco de fruta de el. De haberlo tomado, ustedes hubieran comido de el mientras hubiera durado el mundo”.
749. Narró Anas bin Malik: “El Profeta nos llevó y ofreció el Salat (oración). Luego se subió al púlpito e hizo señas con ambas manos hacia el Qiblah de la mezquita y dijo: “Cuando empecé a llevarlos en el Salat, vi el Paraíso y el Infierno desplegados sobre la pared de la mezquita (volteados hacia el Qiblah). Nunca había visto algo tan bueno y tan malo como las que he visto hoy”. Él repitió la última frase tres veces”.
(92) CAPÍTULO. Mirando hacia el cielo durante el As-Salat (la oración).
750. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “¿Qué es lo que está mal con esta gente quien mira hacia el cielo durante el Salat (oración)?” Su tono creció mientras estaba dando la plática y dijo: “Ellos deberían dejar (de mirar hacia el cielo durante el Salat); de otro modo sus ojos (o su vista) serán arrancados”.
(93) CAPÍTULO. Mirar acá y allá en el As-Salat (la oración).
751. Narró Aishah: Le pregunté al Mensajero de Alláh acerca de mirar acá y allá en el As-Salat (la oración). Contestó: “Es una manera de robar por la cual Satán toma (una porción) del Salat (oración) de una persona”.
752. Narró Aishah: Una vez el Profeta ofreció el Salat (oración) mientras llevaba puesto una Khamisa (una manta de lana cuadrada) con estampados. Entonces, dijo: “Las estampas en esto (Khamisa) han distraido mi atención, llévenlo con Abu Jahm y traigan un Inbijaniya (una sábana lisa) (de él)”.
(Ver Hadith No. 5817. Vol. 7).
(94) CAPÍTULO. ¿Es permisible para uno estar mirando alrededor durante el Salat (oración) si algo le sucede a uno? ¿O puede uno mirar algo como la espectoracion en dirección al Qiblah?
Sahl dijo: “Abu Bakr se volteó y vio al Profeta [durante el Salat (oración)]”.
753. Narró Ibn Umar: El Profeta vio una espectoracion en dirección al Qiblah de la mezquita mientras estaba llevando el As-Salat (la oración), la raspó. Después de terminar el Salat (oración), dijo: “Cuando cualquiera de ustedes esté en el Salat (oración) él debería saber que Alláh está en frente de él. Entonces nadie debería escupir en frente de él durante el Salat (oración)”.
754. Narró Anas: “Mientras los musulmanes estaba ofreciendo la oración del Fajr, el Mensajero de Alláh de repente apareció ante ellos levantando la cortina del lugar de la morada de Aishah, y miró hacia los musulmanes quiénes estaban parados en filas. Él sonrió con placer. Abu Bakr empezó a retirarse para alcanzar la fila al asumir que el Profeta quería salir para el As-Salat (la oración). Los musulmanes intentaron dejar el As-Salat (y estaban a punto de ser puestos a prueba), pero el Profeta les hizo señas para que terminaran sus Salat (oraciones) y entonces dejó caer la cortina. Él murió durante las últimas horas de este día”.
(95) CAPÍTULO. La recitación del Corán (Surat Al-Fatiha) es obligatoria para el Imam y los seguidores, en casa y durante un viaje, en todos los As-Salat (las oraciones) en donde la recitación se hace selenciosamente o en voz alta.
755. Narró Jabir bin Samura: La gente de Kufa se quejó en contra de Sad con Umar y el último lo revocó y designó a Ammar como su jefe. Presentaron muchas quejas en contra de Sad y aún alegaron que no había ofrecido el Salat (oración) adecuadamente. Umar mandó a buscarlo y dijo: “¡Oh Aba Ishaq! Esta gente clama que no has ofrecido adecuadamente el Salat”. Abu Ishaq dijo: “Por Alláh solía ofrecer con ellos un Salat similar al del Mensajero de Alláh y nunca le he reducido nada. Solía prolongar las primeras dos Raká de la oración Isha y acortaba las últimas dos Raká”. Umar dijo: “Oh Abu Ishaq, eso era lo que pensaba de ti”. Y entonces mandó a una o más personas con él a Kufa para que preguntaran a la gente acerca de él. Entonces, fueron allí y no dejaron a ninguna mezquita sin preguntar acerca de él. Toda la gente lo alabó hasta que llegaron a la mezquita de la tribu de Bani Abs; uno de los hombres llamado Usama bin Qataba con el sobrenombre de Aba Sada se paró y dijo: “Como si nos hubiera puesto bajo juramento; debe decirles que Sad nunca fue con la armada y nunca distribuyó (el botín de la guerra) equitativamente y nunca hizo justicia con veredictos legales”. (Al escuchar esto) Sad dijo: “Yo invoco a Alláh para tres cosas: ¡Oh Alláh! Si este esclavo Tuyo es un mentiroso y se levantó para lucirse, dale una vida larga, incrementa su pobreza y pónlo a prueba”. (Y así sucedió) más tarde cuando se le preguntó a esta persona como se encontraba, solía contestar que era un hombre viejo en juicio a causa de la maldición de Sad.
Abdul Malik, el subnarrador, dijo que lo había visto después y sus cejas estaban colgando sobre sus ojos debido a la edad avanzada y solía molestar y asaltar a las niñas pequeñas en los caminos.
756. Narró Ubada bin As-Samit: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que no recite el Surat Al-Fatiha (el primer Surah del Corán) en su Salat (oración), su Salat es inválido.
757. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh entró en la mezquita y una persona lo siguió. El hombre ofreció el Salat (oración) y fue con el Profeta y lo saludó. El Profeta regresó el saludo y le dijo: “Regrésate y ofrece el Salat (oración), ya que no has ofrecido el Salat (oración)”. El hombre se regresó, ofreció el Salat (oración) de la misma manera que antes, regresó y saludó al Profeta quien dijo: “Regrésate y ofrece el Salat (oración), ya que no has ofrecido el Salat (oración)”. Esto sucedió tres veces. El hombre dijo: “Por Él, Quién te mandó con la Verdad, no puedo ofrecer el Salat (oración) de mejor manera que ésta. Por favor enséñame como ofrecer el Salat (oración)”. El Profeta dijo: “Cuando te paras para el Salat (oración) di el Takbir y luego recita del Corán (o lo que te sepas de memoria) y entonces inclínate hasta que te sientas cómodo. Entonces levanta la cabeza y párate derecho, luego póstrate hasta que te sienta cómodo durante tu postración, luego sientate con calma hasta que te sientas cómodo (no te apures) y haz lo mismo en todos tus Salat (oración)”.
(96) CAPÍTULO. La recitación del Corán durante la oración del Zuhr.
758. Narró Jabir bin Samura: Sad dijo: “Solía ofrecer el Salat (oración) con ellos uno similar al del Mensajero de Alláh (las oraciones del Zhur y Asr) sin reducir nada de ellas. Solía prolongar las primeras dos Raká y acortar las últimas dos Raká” Umar le dijo a Sad “Esto era lo que pensaba acerca de ti”.
759. Narró Abi Qatada: “El Profeta en las oraciones del Zuhr solía recitar el Surat Al-Fatiha junto con dos otros Surah en las primeras dos Raká: uno largo en la primera Raká y uno más corto (Surah) en la segunda, y en ciertos tiempos los Versos eran audibles. En la oración del Asr el Profeta solía recitar el Surat Al-Fatiha y dos Surah más en las primeras dos Raká y solía prolngar la primera Raká. Y solía prolongar la primera Raká de la oración Fajr (la matutina) y acortar el segundo”.
760. Narró Abu Mamar: Le pregunté a Khabbab si el Profeta solía recitar el Corán durante las oraciones del Zuhr y Asr. Contestó de forma afirmativa. Dijimos: “¿Cómo llegaron a saber eso?”. Él dijo: “Del movimiento de su barba”.
(97) CAPÍTULO. La recitación del Corán en la oración del Asr.
761. Narró Abu Mamar: Le pregunté a Khabbab bin Al-Aratt si el Profeta solía recitar el Corán en las oraciones del Zhur y Asr. Contestó de manera afirmativa. Pregunté: “¿Cómo sabes eso?”. Él contestó: “Del movimiento de su barba”.
762. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía recitar el Surat Al-Fatiha junto con otro Surah en las primeras dos Raká de las oraciones del Zuhr y Asr y a veces el Verso era audible para nosotros”.
(98) CAPÍTULO. La recitación del Corán en la oración del Maghrib.
763. Narró Ibn Abbas: (Mi madre) Umm Al-Fadl me escuchó recitar el Wal Mursalati Urfan (Surah No. 77) y dijo: “¡Oh hijo mío! Por Alláh, tu recitación me hizo recordar, que, fue el último Surah que he escuchado del Mensajero de Alláh. Él lo recitó en la oración Maghrib”.
764. Narró Marwan bin Al-Hakam: Zaid bin Thabit me dijo: “¿Por qué recitas un Surah muy corto en la oración Maghrib mientras que he escuchado al Profeta recitar el más largo de los dos Surah largos?” [Al-Araf y Al-Ma’idah (No. 7 y No. 5) o Al-Araf y Al-Anam (No. 7 y No. 6)] (Ver Fath Al-Bari, Vol.2 paginas 389, 390 para detalles).
(99) CAPÍTULO. Recitar en voz alta en la oración Maghrib.
765. Narró Jubair bin Mutim: “He escuchado al Mensajero de Alláh recitar el At-Tur (Surah No. 52) en la oración del Maghrib”.
(100) CAPÍTULO. Recitar en voz alta en la oración Isha.
766. Narró Abu Rafi: He ofrecido la oración del Isha detrás de Abu Hurairah y él recitó Idhas-Samaun-Shaqqat (Surah No. 84) y se postró. Al yo preguntar, dijo: “Me he postrado detrás de Abul-Qasim (el Profeta cuando él recitó el Surah) y seguiré con esta postración mientras lo recita hasta que yo lo vea”.
767. Narró Al-Bara: “El Profeta estaba de viaje y recitó en una de las primeras dos Raká de la oración del Isha el Wat-tini waz-zaituni” (Surah No. 95).
(101) CAPÍTULO. Recitar en la oración del Isha, con As-Sajda (postración).
768. Narró Abu Rafi: Una vez ofrecí la oración Isha con Abu Hurairah y él recitó Idhas-Sama un-Shaqqat (Surah No. 84) y se postró. Yo dije: “¿Qué es eso?”. Él dijo: “Me postré detrás de Abul-Qasim, (el Profeta) (cuando él recitó este Surah) y seguiré con esta postración mientras lo recite hasta que lo vea”.
(102) CAPÍTULO. La recitación en la oración del Isha.
769. Narró Al-Bara: “He escuchado al Profeta recitar el Wat-tini waz-zaituni (Surah No. 95) en la oración del Isha, y nunca he escuchado una voz más dulce o una mejor manera de recitar que esta del Profeta”.
(103) CAPÍTULO. Prolongar las dos primeras Raká y acortar las últimas dos.
770. Narró Jabir bin Samura: Umar dijo a Sad: “La gente se quejó de ti en todo, aún en el Salat (oración)”. Sad contestó: “Realmente, solía prolongar las primeras dos Raká y acortar las últimas dos y nunca acortaré el Salat (oración) en el cual sigo al Mensajero de Alláh”. Umar dijo: “Estás diciendo la verdad y esto es lo que pienso de ti”.
(104) CAPÍTULO. Recitación del Corán en la oración del Fajr.
Y Umm Salama dijo: “El Profeta recitó el Surat At-Tur” (Surah No. 52).
771. Narró Saiyyar bin Salama: Mi padre y yo fuimos con Abu Barza Al-Aslami para preguntarle acerca de las horas para el Salat (oraciones). Él contestó: “El Profeta solía ofrecer la oración del Zuhr cuando el sol a penas descendía de su posición más alta al medio día; la oración del Asr a la hora en la cual si un hombre iba al lugar más alejado en Al-Madina (después de ofrecer el Salat) encontraría todavía el sol caliente (brillante). (El subnarrador dijo: He olvidado lo que Abu Barza dijo acerca de la oración Maghrib). El Profeta nunca encontró ningún daño en retrasar la oración del Isha hasta el primer tercio de la noche y nunca le gustó dormir antes y hablar después. Solía ofrecer la oración Fajr (matutina) en una hora cuando después de terminarla uno podía reconocer la persona sentada a su lado y solía recitar entre 60 a 100 Versos en una o ambas Raká”.
772. Narró Abu Hurairah: “El Corán es recitado en cada Salat (oración) y en estos Salat en los cuales el Mensajero de Alláh recitó en voz alta para nosotros, recitamos en voz alta el mismo Salat (oración) para ustedes; y el Salat en el cual Profeta recitó en silencio, nosotros recitamos en silencio. Si ustedes recitan solamente el Surat Al-Fatiha, es suficiente, pero si recitan algo más, esto seria mejor”.
(105) CAPÍTULO. Recitar en voz alta en la oración del Fajr (matutina).
Y Umm Salama dijo: “Yo estaba llevando a cabo el Tawaf detrás de la gente mientras el Profeta estaba ofreciendo el Salat (oración) y recitando Surat At-Tur (Surah No. 92)”.
773. Narró Ibn Abbas: El Profeta salió con la intención de ir a Suq Ukaz (el mercado de Ukaz) junto con algunos de sus Compañeros. En este tiempo, se puso una barrera entre los demonios y las noticias del paraíso. Se les lanzaba fuegos ardientes. Los demonios fueron con sus gentes, quiénes les preguntaron: “¿Qué anda mal con ustedes?”. Dijeron: “Se ha puesto una barrera entre nosotros y las noticias del paraíso. Nos están lanzando fuegos ardientes”. Dijeron: “La cosa que ha puesto una barrera entre ustedes y las noticias del paraíso debe ser algo que ha sucedido recientemente. Vayan hacia el este y hacia el oeste y vean qué ha puesto una barrera entre ustedes y las noticias del paraíso”. Los que fueron hacia Tihama llegaron hacia el Profeta en un lugar llamado Nakhla y estaba en el camino hacia Suq Ukaz y el Profeta estaba ofreciendo la oración del Fajr (matutina) con sus Compañeros. Cuando oyeron al Corán lo escucharon y dijeron: “Por Alláh, esta es la cosa que ha puesto una barrera entre nosotros y las noticias del paraíso”. Fueron con su gente y dijeron: “Oh gente nuestra; ciertamente hemos escuchado un recital maravilloso (el Corán). Guía hacia El Camino Recto y hemos creído en eso y nunca nos uniremos (en devoción) nada con nuestro Señor (Alláh)”.
Alláh reveló los siguientes versos a su Profeta (Surat Al-Jinn) (No. 72): “Di (Oh Muhammad: Se me ha revelado... (72:1)”. Y lo que se le fue revelado era la conversación del jinn.
774. Narró Ibn Abbas: El Profeta recitó en voz alta en los Salat (oraciones) en los cuales se le ordenó hacerlo de esta manera y silenciosamente en el Salat en el cual se le ordenó hacerlo de esta forma. “... Y su Señor nunca es olvidadizo” (19:64). “Además en el Mensajero de Alláh (Muhammad) ustedes tienen un a buen ejemplo a seguir...” (33:21).
(106) CAPÍTULO. Recitar dos Surah en una Raká y recitar los últimos Versos de algunos Surah, o recitar el Surah es su orden inversa, o recitar el inicio de un Surah.
Narró Abdullah bin As-Said: El Profeta recitó el Surat Al-Muminun (No. 23) en la oración del Fajr y cuando llegó a la historia de Musa (Moisés) y Harun (Aaron) o Isa (Jesus) tuvo tos y se inclinó. Umar recitó 120 Versos del Surat Al Baqarah (No.2) en la primera Raká y en la segunda Raká recitó un Surah del Mathani (Surah de menos de 100 Versos). Ahnaf recitó en la primera Raká el Surat Al-Kahf (No. 18) y en la segunda Raká el Surat Yusuf (Jose) (No. 12) o el Surat Yunus (Jonas) (No. 10) y dijo que había ofrecido la oración del Fajr con Umar recitando el mismo Surah. Ibn Masud recitó 40 Versos del Surat Al-Anfal (No. 8) (en la primera Raká), un Surah del Surah Mufassal [el Surah empezando desde el Qaf (No. 50) hasta el final del Corán)]. Qatada habló acerca de una persona quién recita un Surah dividido entre dos Raká o repite el mismo Surah en ambas Raká que él puede hacerlo ya que estos Versos son del Libro de Alláh.
774 (B). Anas dijo: Uno de los Ansar solía llevar los Ansar en el Salat (oración) en la mezquita de Quba y era su costumbre recitar el Qul Huwal-lahu Ahad (Di: Él es Alláh el Único) (No. 112) (después del Surat Al-Fatiha) (No. 1) cuando quería recitar algo en el Salat. Cuando terminaba este Surah, él recitaba otro con el. Seguía el mismo procedimiento en cada Raká. Sus compañeros discutieron esto con él y dijo: “Tú recitas este Surah y no lo consideras suficiente y luego recitas otro. Entonces deberías recitarlo sólo o dejarlo y recitar otro”. Dijo: “Nunca lo dejaré y si quieren que sea su Imam bajo esta condición entonces está bien; de otro modo los dejaré”. Ellos sabían que era el mejor de entre ellos y no les gustaba que alguien más les llevara en el Salat. Cuando el Profeta llegó con ellos como de costumbre, le informaron acerca de eso. El Profeta se dirigió a él y dijo: “¡Oh Fulano de Tal! ¿Qué te impide hacer lo que te piden tus compañeros? ¿Por qué lees este Surah particularmente en cada Raká?”. Contestó: “Amo a este Surah”. El Profeta dijo: “Tu amor por este Surah te hará entrar al Paraíso”.
775. Narró Abu Wail: Un hombre llegó con Ibn Masud y dijo: “He recitado el Mufassal (Surah) en la noche en una Raká”. Ibn Masud dijo: ”Esta recitación es (demasiado rápida) como la recitación de una poesía. Conozco al Surah idéntico el cual el Profeta solía recitar en pares”. Ibn Masud entonces mencionó a 20 Mufassal Surah incluyendo dos Surah de la familia (i.e., estos Surah los cuales empiecen con) Ha-Mim (los cuales el Profeta solía recitar) en cada Raká.
(107) CAPÍTULO. Recitar solamente el Surat Al-Fatiha en las últimas dos Raká durante un Salat (oración) de cuatro Raká.
776. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía recitar el Surat Al-Fatija seguido por otro Surah en las primeras dos Raká del Salat (oración) y solía recitar solamente el Surat Al-Fatiha en las últimas dos Raká de la oración del Zuhr. A veces un Verso o algo era audible y solía prolongar la primera Raká más que la segunda y solía hacer lo mismo en las oraciones del Asr y Fajr”.
(108) CAPÍTULO. Recitar (en Corán) silenciosamente en las oraciones del Zuhr y Asr.
777. Narró Abu Mamar: Dijimos a Khabbab: “¿Solía el Mensajero de Alláh recitar (el Corán) en las oraciones Zuhr y Asr?”. Contestó de manera afirmativa. Dijimos: “¿Cómo llegaste a saber acerca de eso?”. Dijo: “Por el movimiento de su barba”.
(109) CAPÍTULO. (En una oración silenciosa) si el Imam recita un Verso o algo que sea audible.
778. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía recitar el Surat Al-Fatiha junto con otro Surah en las primeras dos Raká de las oraciones del Zuhr y Asr. Un Verso algo era audible por momentos y solía prolongar la primera Raká”.
(110) CAPITULO. Prolongar la primera Raká.
779. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía prolongar la primera Raká del Salat (oración) del Zuhr y acortar la segunda y solía hacer lo mismo en el Salat de la mañana (Fajr)”.
(111) CAPÍTULO. El decir del Amin en voz alta por el Imam.
Ata dijo: El Amim es una invocación. Ibn Az-Zubair y las personas detrás de él dijeron Amin en voz alta hasta que se hizo eco en la mezquita. Abu Hurairah solía decir al Imam: “No digas Amin antes que yo (i.e., antes que alcance la fila para la oración)”. Nafi dijo: “Ibn Umar nunca faltó al Amin, y alentaba a la gente a decirlo. Escuché algo bueno acerca de eso de él”.
780. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Digan el Amin cuando el Imam lo dice y si el Amin de cualqiuera de ustedes coincide con el de los ángeles entonces todos sus pecados pasados serán perdonados”.
Ibn Shihab dijo: “El Mensajero de Alláh solía decir el Amin”.
(112) CAPÍTULO. La superioridad de decir el Amin.
781. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Si cualquiera de ustedes dice el Amin los ángeles en los paraisos dicen el Amin y el anterior coincide con el último, todos sus pecados pasados serán perdonados”.
(113) CAPÍTULO. El decir del Amin en voz alta por los seguidores.
782. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Digan el Amin cuando el Imam dice Ghairil-maghdubi alaihim walad-dal-lin [ni el camino de los que se ganan su enojo (como los Judíos) ni de los que se extravían (como los Cristianos)], todos los pecados pasados de una persona quién el decir del Amin) coincide con el de los ángeles, serán perdonados”.
(114) CAPÍTULO. Si alguien se inclina detrás de las filas, [al entrar en la mezquita y antes de alcanzar las filas del Salat (oración)].
783. Narró Abu Bakrah: “Yo alcancé al profeta en la mezquita mientras él estaba inclinándose en el Salat (oración) y yo también me incliné antes de unirme a la fila. Le mencioné eso al Profeta y él me dijo: “Que Alláh incremente tu amor por el bien, pero no repitas eso otra vez (inclinarte en esa forma)”.
(115) CAPÌTULO. Itmam At-Takbir (i.e., terminar el número del Takbir, o decir el Takbir perfectamente) al inclinarse. [Ver Fath Al-Bari].
Ibn Abbas lo narró del Profeta. Uno de los narradores del Hadith es Malik bin Huwairith.
784. Narró Imran bin Husain: “He ofrecido el Salat (oración) con Ali en Basra y él nos hizo recordar el Salat que solíamos ofrecer con el Mensajero de Alláh. Ali dijo, el Takbir en cada levantamiento e inclinación (y postración etc).” [Ver Fath Al-Bari, para detalles].
785. Narró Abu Salama: “Cuando Abu Hurairah nos llevó en el Salat (oración) él solía decir el Takbir en cada inclinación y levantamiento. Al terminar el Salat él solía decir: “Mi Salat es más similar al Salat del Mensajero de Alláh que el de cualquiera de ustedes” ”.
(116) CAPÍTULO. Itmam At-Takbir (i.e., terminar el número del Takbir, o decir el Takbir perfectamente) al postrarse. [Ver Fath Al-Bari].
786. Narró Mutarrif bin Abdullah: “Imran bin Husain y yo ofrecimos el Salat (oración) detrás de Ali Talib: Cuando Ali se postró, dijo el Takbir, cuando levantó la cabeza, dijo el Takbir y cuando se paró para la tercera Raká dijo el Takbir. Al terminar el Salat Imran tomó mi mano y dijo: “Este (i.e., Ali) me hizo recordar el Salat de Muhammad”. O dijo, “Él nos guió en el Salat como el de Muhammad” “.
787. Narró Ikrima: ”Vi a una persona ofreciendo el Salat (oración) en Maqam Ibrahim [el lugar de Ibrahim (Abraham) por Kabah] y él estaba diciendo el Takbir en cada inclinación, levantamiento, parada y sentada. Yo le pregunté a Abbas (acerca de este Salat). Me amonestó diciendo: “¿No es el Salat del Profeta?” [Indicando que, este era el camino, el Profeta solía ofrecer su Salat (oración)].
(117) CAPÍTULO. Decir el Takbir en el momento de levantarse de la postración.
788. Narró Ikrima: “He ofrecido las oraciones detrás de un Sheikh en Makkah y él dijo veintidos Takbir (durante la oración). Le dije a Abbas que él (i.e., este Sheikh) era tonto. Ibn Abbas me amonestó y dijo: “Este es el As-Sunna (manera legal) de Abul-Qasim” “.
789. Narró Abu Hurairah: “Cuando el Mensajero de Alláh se levantó para el As-Salat (la oración), dijo el Takbir al empezar el Salat (oración) y luego al inclinarse. (Al levantarse de la inclinación dijo) “Sami Alláhu liman hamida”, y entonces mientras se paraba derecho solía decir “Rabbana lakal-hamd Al-Laith said”, (El Profeta dijo) Wa lakal-hamd”. Él solía decir el Takbir al postrarse y al levantar su cabeza de la postración; otra vez diría el Takbir al postrarse y al levantar su cabeza. Entonces él hacia lo mismo durante todo el Salat hasta que se acompletaba. Y al levantarse de la segunda Raká después de sentarse (para el At-Tahiyyat), solía decir el Takbir.
(118) CAPÍTULO. Poner las manos (palmas) sobre ambas rodillas mientras se inclina.
Mientras estaba en la compañía de sus compañeros, Abu Humaid dijo: “El Profeta solía poner ambas manos sobre sus rodillas”.
790. Narró Musab bin Sad: “Ofrecí el Salat (oración) al lado de mi padre Sad bin Abi Waqqas y aproximé mis dos manos y las coloqué entre las rodillas. Mi padre me dijo que no hiciera eso y dijo: “Solíamos hacer lo mismo pero se nos prohibió (por el Profeta) hacerlo y se nos ordenó colocar las manos sobre las rodillas” ”.
(119) CAPÍTULO. No realizar perfectamente la inclinación.
791. Narró Zaid bin Wahb: Hudhaifa vió a una persona quién no estaba realizando las inclinaciones y postraciones correctamente. Le dijo: “No has ofrecido el Salat y si murieras, morirías en otra religión que la de Muhammad”.
(120) CAPÍTULO. Mantener recta la espalda en la inclinación.
En la presencia de sus compañeros, Abu Humaid dijo: “El Profeta se inclinó y mantuvo su espalda recta”.
(121) CAPÍTULO. Y lo que se dijo acerca del límite de la terminación de la inclinación y el mantener la espalda derecha y la calma con la cual está realizada.
792. Narró Al-Bara: “La inclinación, la postración, la sentada entre las dos postraciones y el parar después de la inclinación del Profeta pero el Qiyam [parada en el Salat (oración)] y el Quud (sentada en el Salat) no solía ser aproximadamente igual (en duración)”.
(122) CAPÍTULO. La orden del Profeta a una persona quien no realizó su inclinación perfectamente que debería repetir su Salat (oración).
793. Narró Abu Hurairah: Una vez el Profeta entró en la mezquita, un hombre llegó, ofreció el Salat (oración) y saludó al Profeta. El Profeta le regresó los saludos y le dijo: “Regrésate y ofrece el Salat otra vez ya que no has ofrecido el Salat”. El hombre ofreció el Salat otra vez, regresó y saludó al Profeta. Él le dijo tres veces: “Regrésate y ofrece el Salat otra vez ya que no has ofrecido el Salat”. El hombre dijo: “¡Por Él, Quién te ha mandado con la verdad! No conozco una mejor manera de ofrecer el Salat. Gentilmente enséñame como ofrecer el Salat”. Dijo: “Cuando estés parado para el Salat, di el Takbir y luego recita del Corán lo que sabes y luego inclínate con calma hasta que te sientes a gusto, entonces levántate de la inclinación hasta pararte derecho. Después póstrate calmadamente hasta sentirte a gusto y entonces levanta (tu cabeza) y siéntate con calma hasta sentirte a gusto, y luego póstrate con calma hasta sentirte a gusto en la postración y haz lo mismo en todos tus Salat”.
(123) CAPÍTULO. La invocación en la inclinación.
794. Narró Aishah: “El Profeta solía decir en sus inclinaciones y postraciones: Subhanaka-Alláhumma Rabbana wa-bihamdika Alláhumma-agh firli [Yo honro a Alláh de todas las (cosas indeseables) las cuales se adscriben a Ti, ¡Oh Alláh Nuestro Señor! Y todas las oraciones y agradecimientos son para Ti. ¡Oh Alláh! Perdóname]”.
(124) CAPÍTULO. Lo que el Imam y los seguidores dicen al levantar sus cabezas de la inclinación.
795. Narró Abu Hurairah: Cuando el Profeta dijo: “Sami Alláhu liman hamida (Alláh escuchó a los que mandaron oraciones y agradecimientos)”, él decía: “Alláhumma Rabbana walakal hamd (¡Oh Alláh! Nuestro Señor! Todos las oraciones y los agradecimientos son para Ti)”. Al inclinarse y al levantar su cabeza después [el Salat (oraciones) el Profeta solía decir el Takbir. También solía decir el Takbir al levantarse después de dos postraciones.
(125) CAPÍTULO. La superioridad de decir Alláhumma Rabbana lakal hamd (¡Oh Alláh, Nuestro Señor! Todas las oraciones y los agradecimientos son para Ti.
796. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo, “Cuando el Imam dice Sami Alláhu liman hamida (Alláh escucha los que mandan oraciones y agradecimientos a Él)”, ustedes deben decir: “Alláhumma Rabbana lakal-hamd (¡Oh Alláh Nuestro Señor! Todas las oraciones y los agradecimientos son para Ti)”. Y si el decir de cualquiera de ustedes coincide con el de los ángeles, todos sus pecados pasados serán perdonados”.
(126) CAPÍTULO.
797. Narró Abu Salama: ”Abu Hurairah dijo: “No hay duda, mi Salat (oración) es similar al del Profeta”. Abu Hurairah solía recitar el Qunut (invocación) después de decir Sami Alláhu liman hamida en la última Raká de las oraciones del Zuhr, Isha y Fajr. Pediría el Perdón para los verdaderos creyentes y maldeciría a los incrédulos”.
798. Narró Anas: “El Qunut solía ser recitado en las oraciones del Maghrib y del Fajr”.
799. Narró Rifaa bin Rafi Az-Zuraqi: Un día estabamos ofreciendo el Salat (oración) detrás del Profeta. Cuando levantó su cabeza después de la inclinación, dijo: “Sami Alláhu liman hamida”. Un hombre detrás de él dijo: “Rabbana walakal hamd, hamdan kathiran taiyiban mubarakan fihi“ (¡Oh Nuestro Señor! Todas las oraciones y los agradecimientos son para Ti, muchas oraciones buenas y bendecidas). Cuando el Profeta terminó el Salat, preguntó: “¿Quién ha dicho estas palabras?”. El hombre contestó: “Yo”. El Profeta dijo: “He visto a más de treinta ángeles compitiendo para escribirlo primero”.
(127) CAPITULO. Parase derecho con calma al levantar la cabeza después de la inclinación.
Y Abu Humaid dijo: “El Profeta se levantó (después de la inclinación) y se paró derecho hasta que todas las vertebras de su columna vertebral regresaban a una posición natural”.
800. Narró Thabit: “Anas solía demostrarnos el Salat (oración) del Profeta y mientras lo demostraba, solía levantar su cabeza después de la inclinación y pararse tanto tiempo que decíamos que se había olvidado (la postración)”.
801. Narró Al-Bara: “Las inclinaciones, las postraciones, el período de pararse después de la inclinación y el intervalo entre las dos postraciones del Profeta solía ser igual en duración”.
802. Narró Ayyub: Abu Qilaba dijo: “Malik bin Huwairith solía demostrarnos el Salat (oración) del Profeta en otros tiempos que los de las oraciones obligatorias. Entonces, (una vez) se paró para el Salat y realizó un Qiyam perfecto (pararse y recitar del Corán) y luego se inclinó y realizó la inclinación perfectamente; entonces levantó su cabeza y se paró derecho por un rato”. Abu Qilaba agregó: “Malik bin Huwairith en esta demostracion, ofreció el Salat como este Sheikh nuestro, Abu Yazid”. Abu Yazid solía sentarse (por un rato) al levantar su cabeza después de la segunda postración antes de levantarse.
(128) CAPÍTULO. Uno debería decir el Takbir mientras se va a la postración.
Nafi dijo: “Ibn Umar solía colocar sus dos manos (en el suelo) antes de sus rodillas”.
803. Narraron Abu Bakr bin Abdur Rahman bin Harith bin Hisham y Abu Salama bin Abdur Rahman: “Abu Hurairah solía decir el Takbir en todos sus As-Salat (oraciones), obligatorias y opcionales; en el mes del Ramadan u otros meses. Solía decir el Takbir al pararse para el Salat (oración) y al inclinarse; entonces decía “Sami Alláhu liman hamida” y antes de la postración decía “Rabbana walakal-hamd”. Entonces decía el Takbir al postrarse y al levantar su cabeza después de la postración, y luego otro Takbir al postrarse (por segunda vez), y al levantar su cabeza después de la postración. También decía el Takbir al sentarse de la segunda Raká. Solía hacer lo mismo en cada Raká hasta completar el As-Salat. Al terminar el Salat, decía: “¡Por Él en Cuyas Manos está mi alma! No hay duda que mi Salat se parece muy de cerca al del Mensajero de Alláh que los suyos, y esto era su Salat hasta que dejó este mundo”.
804. Narró Abu Hurairah: “Cuando el Mensajero de Alláh levantó su cabeza después (la inclinación) solía decir Sami Alláhu liman hamida, Rabbana walakal-hamd. Él invocaba a Alláh para algunas personas llamándoles: “¡Oh Alláh! Salva a Al-Walid bin Al-Walidy Salama bin Hisham y Ayyash bin Abi Rabia y los débiles de entre los creyentes fervientes. ¡Oh Alláh! Sé duro con la tribu de Mudar y déjalos sufrir de años de sequía (hambruna) como los del tiempo de Yusuf (José)”. En estos días la sección del este de la tribu de Mudar estaba en contra del Profeta”.
805. Narró Anas bin Malik: ”El Mensajero de Alláh se cayó de un caballo y el lado derecho de su cuerpo se lastimó. Fuimos a averiguar acerca de su salud, mientras que llegó la hora para el As-Salat (la oración) y él llevó el Salat (oración) sentado y también nosotros ofrecimos el Salat mientras estábamos sentados. Al terminar el Salat dijo: “El Imam es para ser seguido; digan el Takbir cuando lo dice; inclínense cuando se inclina; levánten la cabeza cuando levanta su cabeza y cuando dice Sami Alláhu liman hamida, digan Rabbana walakal-hamd, y póstrense si se postra[9]”.
Sufyan narró lo mismo de Mamar. Ibn Yuraij dijo que su pierna derecha (del Profeta) había sido lastimada.
(129) CAPÍTULO. La superioridad de la postración.
806. Narró Abu Hurairah: La gente dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Veremos a nuestro Señor en el día de la Resurreción?”. Contestó: “¿Tienen alguna duda en ver a la luna en una noche de luna llena cuando no hay nubes?”. Contestaron: “No, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Él dijo: “¿Tienen alguna duda al ver el sol cuando no hay nubes?”. Contestaron: ”No, (Oh Mensajero de Alláh)”. Dijo: “Ustedes verán a Alláh (Su Señor) de la misma manera. En el Día de la Resurreción, la gente se reunirá y Él ordenará a la gente seguir lo que acostumbraba en devoción. Entonces, algunos de ellos seguirán al sol, algunos seguirán la luna, y algunos seguirán otras (falsas) deidades; y sólo esta nación (los Musulmanes) será dejada con sus hipócritas. Alláh llegará con ellos y dirá: “Yo soy su Señor”. Ellos dirán: “Debemos quedarnos en este lugar hasta que nuestro señor venga a nosotros y cuando nuestro Señor llegue, Lo reconoceremos”. Entonces Alláh llegará con ellos otra vez y dirá: “Yo soy su Señor”. Entonces ellos dirán: “Tú eres Nuestro Señor”. Alláh los llamará, y el As-Sirat [un puente resbaladizo sobre el cual habrá garfios y ganchos como la espina de Sadan (ver el Hadith No. 6573, Vol. 8 y el Hadith No. 7439, Vol. 9) serán extendidos a través del Infierno y Yo (Muhammad) seré el primero entre los Mensajeros en cruzarlo con mis seguidores. Nadie, excepto los Mensajeros, serán entonces capaces de hablar y estarán diciendo: “¡Oh Alláh! Sálvanos”. Habrá ganchos como la espina de Sadan en el Infierno. ¿Han visto a la espina de Sadan?”. La gente dijo: “Sí”. Dijo: “Estos ganchos serán como las espinas de Sadan; pero nadie excepto Alláh sabe su grandeza en tamaño y estos enredarán a la gente según sus acciones; algunos de ellos se caerán y se quedarán en el Infierno para siempre; otros recibirán castigos (vueltos en pequeños pedazos) y saldrán del Infierno hasta que Alláh extienda su misericordia sobre quien desee entre la gente del Infierno, Él ordenará a los ángeles sacar del Infierno a los que adoraron a nadie más que a Él. Los ángeles los sacarán al reconocerlos por las huellas de las postraciones, ya que Alláh ha prohibido que el Fuego (del Infierno) se coma cualquiera de estás huellas. Entonces saldrán del Fuego, se comerá todo del cuerpo humano excepto las marcas de las postraciones. A esta hora saldrán del Fuego como meros esqueletos. El Agua de la Vida se vertirá sobre ellos, y como resultado, crecerán como las semillas creciendo en el banco de un lecho de agua fluyente. Entonces cuando Alláh haya terminado con el Juicio entre sus creaciones, un hombre será dejado entre el Infierno y el Paraíso y será el último hombre de la gente del Infierno, y dirá: “¡Oh Alláh! Voltea mi cara del fuego ya que sus vientos me secan y su vapor me ha quemado”. Alláh le preguntará: “¿Pedirás por algo más en caso de que este favor te sea concedido?”. Él dirá: “¡No por Tu (Honor) Poder!”. Y dará a su Señor (Alláh) lo que quiera de sus promesas y de sus pactos. Alláh entonces volteará su cara del Fuego. Cuando verá al Paraíso y a sus encantos, permanecerá en silencio tanto como lo quiera Alláh. Luego él dirá: “¡Oh mi Señor! Déjame ir a la puerta del Paraíso”. Alláh le preguntará: “¿No habías dado promesas y hecho pactos (para el efecto) de que no pedirías nada más que lo que requeriste al principio?”. Dirá: “¡Oh mi Señor! No me hagas el más desgraciado de entre Tus criaturas”. Alláh dirá: “¿Si se te concede esta petición, entonces pedirás algo más?”. Dirá: “¡No! Por Tu (Honor) Poder. No pediré nada más”. Entonces él dará a su Señor lo que Él querrá de las promesas y pactos. Alláh entonces lo dejará ir a la puerta del Paraíso. Al llegar ahí y al ver su vida, encanto, y placeres permanecerá en silencio mientras lo permita Alláh y luego dirá: “¡Oh mi Señor! Déjame entrar al Paraíso”. Alláh dirá: “Que Alláh sea misericordioso contigo, ¡Oh hijo de Adán! ¡Qué traicionero eres! ¿No has hecho pactos y dado promesas de que no pedirías nada más de lo que se te ha dado?”. Dirá: “¡Oh mi Señor! No me hagas el más miserable de entre Tus criaturas”. Entonces Alláh se reirá y le permitirá entrar al Paraíso y le pedirá que pida todo lo que quiera. Lo hará de esta forma hasta que todos sus deseos sean cumplidos. Entonces Alláh dirá: “Pide más de tales o tales cosas”. Alláh le recordará y cuando todos sus deseos y anhelos sean cumplidos, Alláh dirá: “Todo esto se debe a ti y una cantidad similar al lado” “.
Abu Said Al-Khudri le dijo a Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Alláh dijo: “Esto es para ti y diez veces más como esto” ”. Abu Hurairah dijo: “No lo recuerdo del Mensajero de Alláh excepto (su decir): “Todo esto se debe a ti y una cantidad similar al lado”. Abu Said dijo: “Lo escuché decir: “Esto es para ti y diez veces más lo que se le parece” “.
(130) CAPÍTULO. Durante las postraciones uno debería mantener su brazo lejos de su lado y el abdomen debería mantenerse lejos de los muslos.
807. Narró Abdullah bin Malik bin Buhaina: “Cuando el Profeta ofrecía los Salat (oraciones) (en postración) solía mantener lejos sus brazos ampliamente separados (de su cuerpo) de manera que la blancura de su axila era visible”.
(131) CAPÍTULO. Uno debería mantener los talones en dirección del Qiblah.
Abu Humaid As-Saidi narró esto del Profeta.
(132) CAPÍTULO. Si uno no realiza las postraciones perfectamente.
808. Narró Abu Wail: Hudhaifa dijo: “Vi a una persona no realizar sus inclinaciones y postraciones perfectamente. Cuando terminó el As-Salat (la oración), le dije que no había ofrecido el Salat (oración)”. Pienso que Hudhaifa agregó (i.e., le dijo al hombre), “De haberte muerto, te hubieras muerto sobre otra Sunna (manera legal, acto de devoción etc) que la del Profeta Muhammad”.
(133) CAPÍTULO. Postrarse sobre siete huesos.
809. Narró Ibn Abbas: “Al Profeta se le ordenó (por Alláh) postrarse sobre siete partes del cuerpo y de no hacer pliegues con las ropas o el cabello [mientras ofreciendo los Salat (oraciones)][10]. Estas partes son: la frente (junto con la punta de la nariz), ambas manos, ambas rodillas, y (los dedos) de ambos pies”.
810. Narró Ibn Abbas: El Profeta dijo: “Se nos ha ordenado postrarnos sobre siete huesos y de no hacer pliegues con las ropas y el cabello”.
811. Narró Al-Bara bin Aziz y no era un mentiroso: “Solíamos ofrecer el Salat (oración) detrás del Profeta y cuando dijo: “Sami Alláhu liman hamida”, ninguno de nosotros doblaríamos nuestras espaldas (para hacer la postración) hasta que el Profeta hubiera colocado su frente en el suelo”.
(134) CAPÍTULO. Postrarse sobre la nariz.
812. Narró Ibn Abbas: El Profeta dijo: “Se me ha ordenado postrarme sobre siete huesos, i.e., sobre la frente junto con la punta de la nariz y el Profeta apuntó hacia su nariz, ambas manos, ambas rodillas, y los dedos de ambos pies y no unir a las ropas o al cabello”.
(135) CAPÍTULO. Postrarse sobre la nariz en el lodo.
813. Narró Abu Salama: Una vez fui con Abu Said Al Khudri y le pregunté: “¿No vendrás con nosotros a los árboles de dátiles para tener una charla?”. Entonces Abu Said salió y le pregunté: “Dime lo que escuchaste del Profeta acerca de la Noche del Qadr”. Abu Said contestó: “Una vez el Mensajero de Alláh realizó el Itikaf[11] (seclusión) en los primeros diez días del mes del Ramadan e hicimos lo mismo con él. Yibril (Gabriel) llegó con él y dijo: “La noche que están buscando está más delante de ustedes”. Entonces, el Profeta realizó el Itikaf en la mitad (segunda) de los diez días del mes de Ramadan y también realizamos el Itikaf con él. Yibril fue con él y dijo: “La noche que están buscando está más delante de ustedes”. En la mañana veinteava del Ramadan el Profeta dió un Khutba (charla religiosa) diciendo: “Quienquiera que haya realizado el Itikaf conmigo debería continuarlo. Se me ha mostrado la Noche del Qadr, pero he olvidado su fecha, pero es en las noches impares de las últimas diez noches. Vi en mis sueños que estaba postrado en lodo y agua”. En estos días el techo de la mezquita estaba hecho de ramas de árboles de dátiles. A esta hora el cielo estaba despejado y no era visible ningúna nube, pero de repente llegó una nube y llovió. El Profeta nos llevó en el Salat (oración) y vi las huellas de lodo sobre la frente y sobre la nariz del Mensajero de Alláh. Entonces fue la confirmación de este sueño”.
(136) CAPÍTULO. Amarrar las ropas y envolverlas adecuadamente [en el Salat (oración)]; y quienquiera que haya unido sus ropas por temor a que sus partes privadas puedieran ser expuestas.
814. Narró Sahl bin Sad: “La gente solía ofrecer oraciones con el Profeta amarrando su Izar alrededor de sus cuellos por sus tamaños pequeños; y las mujeres fueron aleccionadas de que no deberían levantar sus cabezas de las postraciones hasta que los hombres se sentaran derechos”.
(137) CAPÍTULO. Uno no debería unir el cabello [durante los Salat (oraciones)].
815. Narró Ibn Abbas: “El Profeta fue ordenado postrarse sobre siete partes huesudas y de no unir sus ropas y cabello [durante los Salat (oración)]” [Ver Hadith No. 809].
(138) CAPÍTULO. Uno no debería unir su atuendo en el As-Salat (la oración).
816. Narró Ibn Annas: El Profeta dijo: “Se me ha ordenado postrarme sobre siete (huesos) y de no unir el cabello y el atuendo (durante las oraciones)”.
(139) CAPÍTULO. Invocar y glorificar a Alláh en postración:
817. Narró Aishah: El Profeta solía decir frecuentemente en sus inclinaciones y postraciones: “Subhanaka Alláhumma Rabbana Wabihamdika, Alláhumma Ighfirli (Yo honro a Alláh de todo lo que (cosas indeseables) que le son adscritas. ¡Oh Alláh! ¡Nuestro Señor! Todas las oraciones y agradecimientos son para Ti. ¡Oh Alláh! Perdóname”. De esta manera estaba actuando de acuerdo al Corán.
(140) CAPÍTULO. Sentarse por un rato entre las dos postraciones.
818. Narró Abu Qilaba: Una vez Malik bin Hurairah les dijo a sus amigos: “¿Debería enseñarles como el Mensajero de Alláh solía ofrecer sus Salat (oraciones)?”. Y no era todavía la hora para ninguna de las oraciones obligatorias congregacionales. Entonces se paró (para el Salat) se inclinó y dijo el Takbir, entonces levantó su cabeza por un rato y permaneció parado por un rato y luego se postró y levantó la cabeza por un rato (se sentó por un rato). Ofreció el Salat como nuestro Sheikh Amr bin Salama. Ayyub dijo: “El último solía hacer una cosa la cual no he visto a la gente hacer, i.e., él solía sentarse entre la tercera y cuarta Raká”.
819. Malik bin Huwairith dijo: “Venimos con el Profeta (después de aceptar el Islam) y nos quedamos con él. Nos dijo: “Cuando regresen con sus familias, ofrezcan tal y tal Salat (oración) a tal y tal hora, y cuando llegue la hora para el Salat (oración) entonces uno de ustedes debería pronunciar el Adhan para el Salat (oración) y el mayor de ustedes debería llebar el Salat (oración)” ”.
[Ver Fath Al-Bari, Vol. 2, p. 444 en relación a sentarse para un descanso entre la primera y la segunda Raká y luego entre la tercera y la cuarta Raká].
820. Narró Al-Bara: “El tiempo tomado por el Profeta en postraciones, inclinaciones, y en sentarse por intervalos entre las dos postraciones era casi el mismo”.
821. Narró Thabit: Anas dijo: “No dejaré a ninguna piedra sin remover al hacerles ofrecer el Salat (oración) tal como he visto al Profeta hacernos ofrecerlo”. Anas solía hacer una cosa la cual no los he visto hacer. Él solía pararse después de la inclinación por tanto tiempo que uno pensaría que él se ha olvidado (de las postraciones) y él solía sentarse entre las postraciones tanto tiempo que uno pensaría que se había olvidado de la segunda postración”.
(141) CAPÍTULO. Uno no debería poner los antebrazos sobre el suelo durante las postraciones.
Abu Humaid dijo: “El Profeta se postró y puso sus manos (sobre el suelo) con los antebrazos lejos del suelo y lejos del cuerpo”.
822. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Estén derechos en las postraciones y ninguno de ustedes debería poner sus antebrazos sobre el suelo (durante la postración) como un perro”.
(142) CAPÍTULO. Sentarse derecho en una oración Witr (i.e., una Raká impar) y luego pararse.
823. Narró Malik bin Huwairith Al-Laithi: “Vi al Profeta ofreciendo el Salat (oración) y en una Raká impar, él solía sentarse por un momento antes de pararse”.
(143) CAPÍTULO. Como apoyarse sobre el suelo mientras se para después de terminar el Raká (después de las dos postraciones)...
824. Narró Ayyub: Abu Qilaba dijo: “Malik bin Huwairith llegó con nosotros en el As-Salat (oración) en esta mezquita nuestra y dijo: “Yo les llevo en el Salat pero yo no quiero ofrecer el Salat sino sólo para mostrarles como el Mensajero de Alláh realizaba su Salat (oración)” “. Pregunté a Abu Qilaba: “¿Cómo era el Salat (oración) de Malik bin Huwairith?”. Contestó: “Como el Salat (oración) de este nuestro sheik; Amr bin Salama”. Este Sheikh solía pronunciar el Takbir perfectamente y cuando levantaba su cabeza de la segunda postración se sentaba por un rato y luego se apoyaba sobre el suelo y se levantaba”.
(144) CAPÍTULO. Decir el Takbir el levantarse de dos postraciones.
Ibn Az-Zubair solía decir el Takbir al levantarse.
825. Narró Said bin Al-Harith: Abu Said (Al-Khudri) nos llevó en el Salat (oración) y dijo el Takbir en voz alta al levantarse de una postración, y al postrarse, al levantarse otra vez, y al levantarse del segundo Raká. Abu Said dijo: “Vi al Profeta hacer lo mismo”.
826. Narró Mutarrif: Imran y yo ofrecimos los Salat (oraciones) detrás de Ali bin Abi Talib y él dijo el Takbir al postrarse, al levantarse y al pararse después de dos Raká (i.e., después del segundo Raká). Cuando se terminó el Salat, Imran me tomó de la mano y dijo: “Él (Ali) ha ofrecido el Salat (como el) de Muhammad”, (o dijo: “Nos hizo recordar el Salat de Muhammad”).
(145) CAPÍTULO. La Sunna (manera legal del Profeta) al sentarse en el Tashah-hud [en el Salat (oración)].
Umm Ad-Darda solía sentarse en el Salat (oración) como los hombres y ella era una mujer bien versada (en el conocimiento religioso).
827. Narró Abdullha (bin Abdullah): Vi a Abdullah bin Umar cruzando sus piernas mientras se sentaba en el As-Salat (la oración) y yo, un mero joven en estos días, hice lo mismo. Ibn Umar me prohibió hacerlo, y dijo: “La manera adecuada es mantener el pie derecho apuntalado y doblar el izquierdo en el As-Salat”. Yo dije interrogativamente: “Pero lo estás haciendo (cruzando las piernas)”. Dijo: “Mis pies no pueden aguantar mi peso”.
828. Narró Muhammad bin Amr bin Ata: “Estaba sentado con algunos de los Compañeros del Mensajero de Alláh y estábamos discutiendo acerca de la forma del Salat (oración) del Profeta. Abu Humaid As-Saidi dijo: “Yo recuerdo el Salat (oración) del Mensajero de Alláh mejor que cualquiera de ustedes. Yo lo vi levantar ambas manos hasta el nivel de los hombros al decir el Takbir; y al inclinarse, colocó sus manos sobre ambas rodillas y dobló su espalda derecha, luego se paró derecho para la inclinación hasta que todas las vertebras tomaron sus posiciones normales. En las postraciones, colocó ambas manos sobre el suelo con los antebrazos lejos del suelo y lejos de su cuerpo, y sus dedos del pie estaban volteados hacia el Qiblah. Al sentarse para el segundo Raká, se sentó sobre su pie izquierdo y apuntaló al derecho; y en el último Raká empujó su pie izquierdo hacia delante y mantuvo al otro pie apuntalado y se sentó sobre sus nalgas”.
(146) CAPÍTULO. Quienquiera que considere que el primer Tashah-hud no es obligatorio.
El Profeta se paró después del segundo Raká (sin sentarse para el Tashah-hud) y no lo realizó.
829. Narró Abdullah bin Buhaina (él era de la tribu de Azd Shanua y era el aliado de la tribu de Abd-Manaf y era uno de los Compañeros del Profeta): “Una vez el Profeta nos guió en la oración del Zuhr y se paró después el segundo Raká y no se sentó. La gente se paró con él. Cuando el As-Salat (la oración) estaba a punto de terminar y la gente lo estaba esperando para que dijera el Taslim, dijo el Takbir mientras estaba sentado y se postró dos veces (del Sahw-perdón) antes de decir el Taslim y luego (terminó el Salat diciendo el) Taslim”.
(147) CAPÍTULO. (Decir el) Tashsh-hud en la primera sentada.
830. Narró Abdullah bin Malik bin Buhaina: “Una vez el Mensajero de Alláh nos guió en la oración del Zuhr y se levantó (después de las postraciones del segundo Raká) aunque se hubiera tenido que sentar (para el Tashah-hud). Entonces, al final del Salat (oración), se postró dos veces mientras estaba sentado (postraciones del Sahw)”.
(148) CAPÍTULO. (Decir del) Tashah-hud en el último Raká.
831. Narró Shaqiq bin Salama: Abdullah (bin Masud) dijo: “Cuando ofrecíamos el Salat (oración) detrás del Profeta, solíamos recitar (sentados) el As-Salam (paz) sobre Yibril (Gabriel), Mikail (Miguel), paz sea sobre Fulano de Tal. Una vez el Mensajero de Alláh [después de terminar el Salat (oración)] nos miró y dijo: “Alláh en Sí es As-Salam (Paz), y si cualquera de ustes reza entonces debería decir: “At-tahyatu lilahi wasalawatu wat-taiyibatu. As-Salamu alaika aiyuhan-Nabiyu wa rahmatul-lahi wa barakatuhu. As-Salamu alaina wa ala ibadil-lah is-salihin”. (Todos los cumplidos, rezos y buenas cosas son debidos a Alláh, que la paz este sobre ustedes, Oh Profeta y la Misericordia de Alláh y las Bendiciones estén sobre ti. Si dicen eso, será para todos los esclavos en el paraíso y en la tierra. Ash-hadu an la-ilaha illAlláhu wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu wa Rasuluhu. (Testifico que nadie tiene el derecho de ser alabado sólo Alláh y yo también testifico que Muhammad es Su esclavo y Su Mensajero)”.
(149) CAPÍTULO. Invocación antes del Taslim.
832. Narró Aishah, la esposa del Profeta: El Mensajero de Alláh solía invocar a Alláh en el As-Salat (la oración) diciendo: “Alláhumma inni audhu bika min adhabil-qabri, wa audhu bika min fitnatil-masihid-dajjal, wa audhu bika min fitnatil-mahya wa fitnatil-mamati. Alláhumma inni audhu bika minal-mathami wal-maghrami”. [Oh Alláh, busco refugio en Ti del castigo de la muerte y del Fitnah (juicio y aflicción etc.) del Masih Ad-Dajjal y de la Fitnah de la vida y de la Fitnah de la muerte. Oh Alláh busco refugio en Ti de los pecados y de estar en deuda]”. Alguien le dijo a él: “¿Por qué buscas tan frecuentemente refugio en Alláh de estar en deuda?”. El Profeta contestó: “Una persona en deuda dice mentiras cuando habla, y rompe promesas cuando (las) hace”.
833. Aishah también narró: “He escuchado al Mensajero de Alláh en su Salat buscar refugio con Alláh de la Fitnah de Ad-Dajjal”.
834. Narró Abu Bakr As-Siddiq: Le pregunté al Mensajero de Alláh que me enseñara una invocación para que pueda invocar a Alláh con ella en mi Salat (oración). Me dijo que dijera: “Alláhumma inni zalumtu nafsi zulman kathiran, wa la yaghfirudh-dhnuba illa anta faghfirli maghfiratan min indika, warhamni innaka antal-Ghafurur-Rahim [¡Oh Alláh! He hecho grandes Zulm (males) a mi mismo y nadie excepto Tu perdona los pecados, entonces por favor perdóname y sé Misericordioso conmigo ya que Tú eres el Perdonador frecuente, el Más Misericordioso]”.
(150) CAPÍTULO. Qué invocación opcional puese ser seleccionado después del Tashah-hud, y no es obligatorio.
835. Narró Abdullah (bin Masud): Cuando ofrecíamos el Salat (oración) con el Profeta solíamos decir: “As-Salam, (paz) esté con Alláh sobre Sus esclavos y la paz esté con Fulano de Tal”. El Profeta dijo: “No digas As-Salam esté sobre Alláh, ya que Él en Sí es As-Salam, pero di: “At-tahiyatu lilahi was-salawatu wat-taiyibatu. As-Salamu alaika aiyuhan-Nabiyu warahmatul-lahi wa barakatuhu. As-Salamu alaina wa ala ibadillah isalihin. Si dicen esto entonces será para todos los esclavos en el paraíso o entre el paraíso y la tierra. Ash-hadu an la-ilaha ill-Alláhu wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu wa Rasuluhu”.
Luego selecciona la invocación que te guste más y recítala” (Ver Hadith No. 831, 832, 833 y 834).
(151) CAPÍTULO. No limpiar (frotar) la frente y la nariz de uno hasta que haya acompletado el As-Salat (la oración).
Y Abu Abdullah dijo: Vi a Al-Humaidi citando a este Hadith (No. 798) para apoyar su argumento de que la frente no debería limpiarse (frotarse) en el As-Salat (oración).
836. Narró Abu Said Al Khudri: “Vi al Mensajero de Alláh postrándose en el lodo y agua y vi las huellas de lodo sobre su frente”.
(152) CAPÍTULO. El Taslim [voltear la cara a la derecha y luego a la izquierda y diciendo “As-Salamu alaikum wa rahmat-ullah” al final de los Salat (oraciones)].
837. Narró Umm Salama: “Cuando el Mensajero de Alláh terminó sus Salat (oraciones) con el Taslim, las mujeres se paraban y se él se quedaba por un rato en su lugar antes de pararse.
Ibn Shihab dijo: “Pienso (y Alláh sabe mejor), que el propósito de su estancia era que las mujeres podían salirse antes de los hombres quiénes habían terminado su Salat (oración)”.
(153) CAPÍTULO. Terminar el Salat (oración) con el Taslim junto con el Imam.
A Ibn Umar le gustaba para los que ofrecían los Salat (las oraciones) detrás del Imam que dijeran el Taslim (inmediatamente) después del Imam lo hubiera dicho.
838. Narró Itban (bin Malik): “Ofrecimos el Salat (oración) con el Profeta y solíamos terminar nuestro Salat con el Taslim junto con él”.
(154) CAPÍTULO. Quienquiera que no dijera (un Taslim) en adicion al Taslim del Imam pero pensó que este Taslim del Salat (oración) era suficiente.
839. Narró Mahmud bin Ar-Rabi: “Recuerdo al Mensajero de Alláh y también al bocado de agua el cual tomó de una cubeta en nuestra casa y la lanzó (sobre mi)”.
840. Escuché a Itban bin Malik Al-Ansari, quién era uno de los Bani Salim, decir: “Solía llevar mi tribu de Bani Salim en el Salat (oración). Una vez fui con el Profeta y le dije: “Tengo la vista débil y a veces el agua de la lluvia fluye entre la mezquita de mi tribu y yo y yo desearía que fueras a mi casa y ofrecieras el Salat en algún lugar para que así pudiera tomar este lugar como un Musalla (lugar designado para el Salat)”. Dijo: “Si Alláh quiere, lo haré de este modo”. Al día siguiente el Mensajero de Alláh junto con Abu Bakr llegaron a mi casa después de que el sol estuviera alto y pidieron permiso para entrar. Le di permiso, pero él no se sentó hasta que me dijo: “¿Dónde quieres que yo ofrezca el Salat en tu casa?”. Apunté hacia un lugar en la casa en donde quería que él ofreciera el Salat. Se paró para el Salat y nos alineamos detrás de él. El terminó el Salat con el Taslim e hicimos lo mismo simultáneamente”.
(155) CAPÍTULO. El Dhikr (recordar a Alláh Glorificándolo, Rezándole y Magnificándolo) después del As-Salat (oración).
841. Narró Abu Mabad, el esclavo liberado de Ibn Abbas: Ibn Abbas me dijo: “Durante la vida del Profeta era la costumbre de recordar a Alláh (Dhikr) glorificándolo, rezándole y magnificándolo en voz alta después de los Salat (oraciones) congregacionales obligatorios”. Ibn Abbas más adelante dijo: “Cuando escuché el Dhikr, aprendería que el Salat congregacional obligatorio había terminado”.
842. Narró Ibn Abbas: “Solía reconocer el final del As-Salat (oración) del Profeta al escuchar el Takbir”.
843. Narró Abu Hurairah: Algunas personas llegaron con el Profeta y dijeron: “La gente rica tendrá grados más altos y tendrán diversiones permanentes, y ofrecen el Salat (oración) como nosotros y observen el Saun (ayuno) tal como lo hacemos. Tienen más dinero por el cual realizan el Hajj, y el Umra; pelean la lucha para la Causa de Alláh y dan caridad”. El Profeta dijo: “¿No debo decirles algo sobre la cual si actúan alcanzarían aquellos que los han sobrepasado?”. Nadie los alcanzaría y ustedes serían mejores que la gente de entre los cuales ustedes viven excepto los que harían lo mismo. Digan “Subhan Alláh, Alhamdu-lillah y Alláhu Akbar“ treinta y tres veces cada uno después de cada (obligatorio) Salat (oración)”. Diferimos y algunos de nosotros dijimos que diríamos Subhan Alláh treinta veces y Alhamdu lillah treinta veces y Alláhu Akbar treinta y cuatro veces. Fui con el Profeta quién dijo: “Digan, Subhan Alláh y Alhamdu lillah y Alláhu Akbar todos ellos por treinta veces”.
844. Narró Warrad, el escribano de Al-Mughira bin Shuba: “Una vez, Al-Mughira me dictó una carta dirigida a Muawiyya que el Profeta solía decir después de cada Salat (oración) obligatorio: “La ilaha illAlláhu wahdahu la sharika lahu, lahul-mulku wa-lahul-hamdu, wa huwa ala kulli shai’in Qadir. Alláhumma la mania lima ataita, wa la mutiya lima manata, wa la yanfau dhaljaddi minkal-jadd. (Nadie tiene el derecho a la devoción excepto Alláh o en Nombre de la Cualidades[12] y para Él es el reino y todas las oraciones y agradecimientos son para Él y Él es Omnipotente. ¡Oh Alláh! Nadie puede detener lo que Tú has dado y nadie puede dar lo que Tú has detenido. Los esfuerzos grandes por nadie (o la buena suerte o las riquezas) para nada puede beneficiar a uno en contra de Tu Voluntad”. Y Al-Hasan dijo: “Al-yadd quiere decir las riquezas (prosperidad)“.
(156) CAPÍTULO. El Imam debe voltear hacia los seguidores después de terminar la oración con el Taslim.
845. Narró Samura bin Jundab: “El Profeta solía voltear hacia nosotros al terminar el Salat (oración)”.
846. Narró Zaid bin Al-Juhani: “El Profeta nos llevó en la oración Fajr en Hudaibiya después de una noche lluviosa. Al terminar el Salat (oración), se volteó hacia la gente y dijo: “¿Saben ustedes lo que Su Señor ha dicho (revelado)?”. La gente contestó: “Alláh y Su Mensajrero saben mejor”. Dijo: “Alláh ha dicho: “En esta mañana algunos Ibadi (Mis esclavos) se quedaron como verdaderos creyentes y algunos se volvieron incrédulos; quienquiera que haya dicho que la lluvia era debido a las Bendiciones y a la Misericordia de Alláh, es el único (Ibadi) quién cree en Mi y no cree en la estrella, y quienquiera dijo que llovió a causa de una estrella particular es un incrédulo en Mi y es creyente en la estrella” ”.
847. Narró Anas (bin Malik): “Una vez el Profeta retrasó la oración Isha hasta la media noche y luego vino con nosotros. Después de ofrecer los Salat (oraciones) se volteó hacia nosotros y dijo: “La gente ha ofrecido y se durmió pero ustedes estaban en el Salat mientras estaban esperando por él” ”.
(157) CAPÍTULO. Quedarse del Imam en su Musalla (lugar de oración) después (al terminar la oración con él) Taslim.
848. Narró Nafi: Ibn Umar solía ofrecer las oraciones (Nawafil) en el lugar en el cual el ofreció la oración obligatoria. Al-Qasim (bin Muhammad bin Abi Bakr) hizo lo mismo.
La narración de Abu Hurairah (del Profeta) prohibiendo al Imam ofrecer las oraciones (oración opcional) en el mismo lugar en donde ofreció la oración obligatoria (es incorrecta).
849. Narró Umm Salama: “El Profeta después de terminar la oración con el Taslim solía quedarse en su lugar por un rato”.
Ibn Shihab dijo: “Pienso (y Alláh sabe mejor), que él solía esperar la salida de las mujeres quiénes habían ofrecido las oraciones”.
850. Ibn Shihab escribió lo que lo había escuchado de Hind bin Al-Harith Al-Firasiyya quién lo escuchó de Umm Salama, la esposa del Profeta (Hind era de los Compañeros de Umm Salama) quién dijo: “Cuando el Profeta terminaba la oración con el Taslim, las mujeres debían salirse y entrar a sus casas antes de que saliera el Mensajero de Alláh”.
(151) CAPÍTULO. Quienquiera que lleve a la gente en el Salat (oración) y recordara un hecho urgente o una necesidad y tenía que pasar sobre la gente (para llevar esto a cabo).
851. Narró Uqba: ”Ofrecí la oración del Asr detrás del Profeta en Al-Madina. Cuando terminó el Salat (oración) con el Taslim, se paró apresuradamente y salió a través de las filas de la gente hacia una de las moradas de sus esposas. Le tuvo miedo por su velocidad.
El Profeta regresó y encontró a la gente sorprendida por su prisa y les dijo: “Recordé un pedazo de oro dejado en mi casa y no quise que distrajera mi atención de la devoción a Alláh, entonces he ordenado que fuera distribuido (en caridad)”.
(159) CAPÍTULO. Salir o irse desde la derecha y desde la izquierda después de terminar los Salat (oraciones).
Anas bin Malik solía irse desde su derecha y desde su izquierda, y solía criticar todos los que siempre acostumbraban a salirse desde su lado derecho nada más.
852. Narró Abdullah (bin Masud): “No deberían dar parte de su Salat (oración) a Satán pensando que es necesario salir (después de terminar el Salat) por el lado derecho de uno solamente; he visto al Profeta frecuentemente salirse desde el lado izquierdo”.
(160) CAPÍTULO. Lo que se ha dicho acerca del ajo no cocido, la cebolla y el puerro.
Y la declaración del Profeta: “Quienquiera que haya comido el ajo o la cebolla a causa del hambre u otra cosa no debería venir cerca de nuestra mezquita”.
853. Narró Ibn Umar: Durante la batalla sagrada de Khaibar el Profeta dijo: “Quienquiera que comió de esta planta (i.e., el ajo) no debería entrar en nuestra mezquita”.
854. Narró Ata: He esuchado a Jabin bin Abdullah decir: “El Profeta dijo: “Quienquiera que come (de) esta planta (quiso decir el ajo) debería quedarse lejos de nuestra mezquita” “. Dije: “¿Qué fue lo que quiso decir con eso?”. Contestó: “Pienso que quiere decir sólo el ajo crudo”.
855. Narró Jabir bin Abdullah: “El Profeta dijo: Quienquiera que come el ajo o la cebolla debería quedarse lejos de nosotros, o quedarse lejos de nuestra mezquita o debería permanecer en su casa”.
Jabir bin Abdullah, en otra narración dijo: “Una vez trajeron un gran recipiente conteniendo (cocidas) verduras. Al encontrar un olor desagradable saliendo de él, el Profeta preguntó: “¿Qué es lo está ahí?”. Se le dijo el nombre de las verduras que estaban ahí. El Profeta ordenó que se trajera cerca de algunos de sus Compañeros quiénes estaban con él. Cuando el Profeta lo vio le disgustó comerselo y dijo: “Coman. (Yo no como) ya que converso con los que ustedes no conversan (i.e., los ángeles)” ”.
856. Narró Abdul Aziz: Un hombre le preguntó a Anas: “¿Qué fue lo que escuchaste del Profeta acerca del ajo?”. Dijo: “El Profeta dijo: “Quienquiera que haya comido esta planta no debería venir cerca de nosotros o no debería ofrecer el Salat (oración) con nosotros” ”.
(161) CAPÍTULO. La ablución para niños (jóvenes). Cuándo deberían realizar el Ghusl (tomar un baño) y el Tuhur (purificación). Su presencia en las oraciones congregacionales, las oraciones Eid y las oraciones de funerales y sus filas en las oraciones.
857. Narró Ibn Abbas: “El Profeta pasó cerca de una tumba que estaba separada de las otras tumbas y llevó a la gente en la oración (funebre) y la gente se alineó detrás de él. Dije: “¡O Aba Amr! ¿Quién te dijo acerca de eso?”. Dijo: “Ibn Abbas”.
858. Narró Abu Al-Khudri: El Profeta dijo: “El Ghusl (tomar un baño) en viernes es obligatorio para cada Musulmán alcanzando la edad de la pubertad”.
859. Narró Ibn Abbas: Una noche dormí en la casa de mi tía Maimuna y el Profeta se durmió (también). Se levantó [para el Salat (oración)] en las últimas horas de la noche y realizó una ablución ligera de un saco de agua colgante. (Amr, el subnarrador describió que esta ablución fue muy ligera). Entonces se paró para el Salat y yo también me paré y realicé la ablución de la misma manera y lo alcancé por su lado izquierdo. Me jaló hacia la derecha y ofreció las oraciones mientras quiso Alláh. Luego se acostó y se durmió y escuché los sonidos de su respiración hasta que llegó el Muadh-dhin con él para inflormarle acerca de la oración (Fajr). Salió con él para el Salat y ofreció el Salat sin repetir la ablución. (Sufyan el subnarrador dijo: Le dijimos a Amr: ”Algunas personas dicen: “Los ojos del Profeta se durmieron pero su corazón nunca duerme” ” Amr dijo: “Ubaid bin Umar dijo: “Los sueños de los Profetas son Revelaciones Divinas”. Luego recitó: “Oh hijo mío, he visto en un sueño que te estaba sacrificando (ofreciéndote en sacrificio a Alláh” (37:102).
860. Narró Anas bin Malik: Mi abuela Mulaika invitó al Mensajero de Alláh a una comida la cual ella preparó especialmente para él. Él comió parte de ella y dijo: “Levántate. Debo llevarte en la oración”. Traje una colchoneta que se volvió negra debido al uso excesivo y salpiqué agua sobre ella. El Mensajero de Alláh se paró en ella y ofreció dos Raká; y el huérfano estaba conmigo (en la primera fila), y la vieja dama se paró detrás de nosotros.
861. Narró Ibn Abbas: “Una vez llegué cabalgando una burra y yo, entonces, a penas había alcanzado la edad de la pubertad. El Mensajero de Alláh estaba guiando a la gente en el Salat (oración) en Mina sin ninguna pared. Pasé en frente de la fila y dejé suelta a la burra para que pastara y entré en la fila y nadie objetó a mi acción”.
862. Narró Aishah: “Una vez el Mensajero de Alláh retrasó la oración del Isha hasta que Umar le informó que las mujeres y los niños se habían dormido. Entonces el Mensajero de Alláh salió y dijo: “Nadie de entre los moradores de la tierra ha ofrecido este Salat (oración) excepto ustedes”. En estos días nadie excepto la gente de Al-Madina solía ofrecer el Salat (oración)”.
863. Narró Abdur Rahman bin Abis: ”Una persona preguntó a Ibn Abbas: “¿Te has presentado a ti mismo alguna vez en la oración del (Eid) con el Mensajero de Alláh?”. Contestó: “Sí”. Y de no haber sido por mi parentesco (posición) con el Profeta, no habría sido posible hacerlo (ya que era demasiado joven). El Profeta fue a la marca cerca de la la casa de Kathir bin As-Salt y dio un Khutba (charla religiosa). Luego fue con las mujeres. Les advirtió y les recordó y les pidió que dieran la caridad. Entonces la mujer llevaría a su mano cerca del cuello y se quitaría su collar y lo pondría en el atuendo de Bilal. Entonces el Profeta y Bilal vinieron a la casa”.
(162) CAPÍTULO. La ida de las mujeres a las mezquitas durante la noche y en la oscuridad.
864. Narró Aishah: Una vez el Mensajero de Alláh retrasó la oración del Isha hasta que Umar le informó que las mujeres y los niños se habían dormido. El Profeta salió y dijo: “Nadie excepto ustedes de entre los moradores de la tierra estaban esperando a este Salat (oración)”. En estos días, nadie ofrecía el Salat excepto la gente de Al-Madina y solían ofrecer la oración del Ishah entre la desaparición de la luz y el primer tercio de la noche.
865. Narró Ibn Umar: El Profeta dijo: “Si sus mujeres piden permiso para ir a la mezquita en la noche, permítanles”.
(163) CAPÍTULO. La espera de la gente por el Imam religioso letrado para que se levantara (después de la oración de la partida).
866. Narró Umm Salama, la esposa del Profeta: “Durante la vida del Mensajero de Alláh las mujeres solían levantarse cuando terminaban sus Salat (oraciones) obligatorios con el Taslim. El Profeta y los hombres se quedarían a sus lugares mientras Alláh lo quería. Cuando el Profeta se levantaba, los hombres entonces se levantaban”.
867. Narró Aishah: “Cuando el Mensajero de Alláh terminaba la oración del Fajr, las mujeres se iban cubiertas en sus sábanas y no se reconocían debido a la oscuridad”.
868. Narró Abdullah bin Abi Qatada Al-Ansari: Mi padre dijo: “El Mensajero de Alláh dijo: “Cuando me paro para el Salat (oración), quiero prolongarlo pero al escuchar los gritos de un niño, lo acortaba ya que me disgusta poner a la madre en aprieto” “.
869. Narró Aishah: “De haber sabido el Mensajero de Alláh lo que las mujeres estaban haciendo, les hubiera prohibido ir a la mezquita ya que a las mujeres de Bani Israel les estaba prohibido.
Yahya bin Said (una subnarradora) preguntó a Amra (otra subnarradora): “¿Las mujeres de Bani Israel les era prohibido?”. Ella contestó: “Sí”.
(164) CAPITULO. El Salat (oración) de las mujeres detrás de los hombres.
870. Narró Umm Salama: Cuando el Mensajero de Alláh terminaba el Salat (oración) con el Taslim, las mujeres solían levantarse inmediatamente y el Mensajero de Alláh se quedaba a su lugar por algún tiempo antes de levantarse. [El subnarrador (Az-Zuhri) dijo: “Pensamos, y Alláh sabe mejor, que lo hizo así, para que las mujeres pudieran salir antes de que los hombres pudieran alcanzarlas]”.
871. Narró Anas: “El Profeta ofreció los Salat (oraciones) en la casa de Umm Salama; y yo, junto con un huérfano nos paramos detrás de él mientras Umm Sulaim (se paró) detrás de nosotros”.
(165) CAPÍTULO. El regreso de las mujeres inmediatamente después de la oración del Fajr y su estancia en la mezquita por un corto período de tiempo solamente.
872. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Fajr cuando estaba todavía oscuro y las mujeres creyentes solían regresar (después de terminar su oración) y nadie les podía reconocer debido a la oscuridad, o no podían reconocerse la una a la otra”.
(166) CAPÍTULO. Una mujer debe pedir permiso a su esposo (al querer) ir a la mezquita.
873. Narró Salim bin Abdullah: Mi padre dijo: “El Profeta dijo: “Si la esposa de cualquiera de ustedes pide permiso (para ir a la mezquita), no se lo prohíban” “.
874. Narró Anas: “El Profeta ofreció los Salat (oraciones) en la casa de Umm Sulaim; y yo, junto con un huérfano nos paramos detrás de él mientras Umm Sulaim se (paró) detrás de nosotros”.
875. Narró Umm Salama: Cuando el Mensajero de Alláh terminaba el Salat (oración) con el Taslim, las mujeres solían levantarse inmediatamente y el Mensajero de Alláh se quedaba a su lugar por algún tiempo antes de levantarse. [El subnarrador (Az-Zuhri) dijo: “Pensamos, y Alláh sabe mejor, que lo hizo así, para que las mujeres pudieran salir antes de que los hombres pudieran alcanzarlas]”.
Fin del Volumen 1.
[1] (L.10) Adhan: La llamada a la oración fue pronunciada fuertemente para indicar que la hora de la oración había llegado. Y es como sigue: Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Ash-hadu an la ilaha illAlláh, Ash-hadu an la ilaha illAlláh, Ash-hadu anna Muhammadan Rasul-Ullah, Ash-hadu anna Muhammadan Rasul-Ullah, Haiya alas-Salah, Haiya alas-Salah, Haiya alal-Falah, Haiya alal-Falah, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, La ilaha illAlláh.
[2] (C.22) Las palabras del Adhan se reducen para que entonces las palabras que se dicen dos veces en el Adhan se dicen una vez en el Iqama excepto la emisión de Alláhu Akbar, y se ofrece el Salat (oración) inmediatamente después del Iqama.
[3] (H.684) Honrar a Alláh y liberarlo de todo eso (cosas malas indeseables) que son adscritas a Él (o glorificado sea Alláh).
[4] (H.688) La aportación de este Hadith ha sido abrogada por la última acción del Profeta [Ver Hadith No. 689 y Hadith No. 5658, Vol. 7 para tomar el veredicto].
[5] (H.701) Al Mufassal o Al-Mufassalat son Surah empezando desde el Surah No. 50 hasta el final del Corán, Surah No. 114.
[6] (H.717) Este es una advertencia severa, de que si no enderezan sus filas [en los Salat (oraciones)], Alláh puede cambiar sus caras por la de un animal, e. g., burro etc., o hacerles parecer la parte de atrás de los cuellos etc. [Ver Fath Al-Bari, Vol. 2, p. 349].
[7] (H.732) Ver Ahadith Nos. 689 y 5658 para tomar el veredicto siendo la última acción del Profeta. (El Profeta, llevó el Salat (oración) mientras estaba sentado y los musulmanes lo siguieron mientras estaban parados.
[8] (H.733) Ver el pie de página No. 1.
[9] (H.805) Ver Hadith No. 689 y 5658 (para tomar el veredicto).
[10] (H.809) Mientras se ofrezcan los Salat (oraciones) uno de debe arreglarse las ropas o quitarse el cabello de la frente. Se debe adentrar en el Salat con sumisión.
[11] (H.813) Seclusión en una mezquita para el propósito de darse a la devoción a Alláh solamente. El que este en tal situación no debe tener relaciones sexuales con su esposa, y no le es permitido dejar la mezquita excepto por período corto de tiempo, y eso es para solamente una necesidad urgente e. g., responder a la llamada de la naturaleza o encontrar una procesión de funeral etc.).
[12] (H.844) Ver Tauhid en el glosario.
Fuente: Darussalam Publications y Centro Salafi de Mexico.