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lunes, 27 de julio de 2020

Bukhari Libro Oración (As Salat)

8.- EL LIBRO DEL SALAT (LA ORACION)

 

(1) CAPÍTULO. Como el As-Salat (la oración) fue prescrito en la noche de Al-Isra’ (milagroso viaje nocturno) del Profeta a Jerusalén (y luego al paraíso).

 

Ibn Abbas dijo: “Abu Sufyan, cuando decía la narración de Heraclius mencionó: “El Profeta nos ordenó ofrecer nuestros Salat (oraciones) regularmente y ser ciertos y castos” ”.

 

349. Narró Abu Dhar: “El Mensajero de Alláh dijo: “Mientras estaba en Makkah, se abrió el techo de mi casa y Yibril (Gabriel) descendió, abrió mi pecho, y lo lavó con agua de Zamzam. Luego trajo una charola dorada llena de sabiduría y fe y habiendo puesto sus contenidos dentro de mi pecho, lo cerró. Luego tomó mi mano y ascendió conmigo al más próximo paraíso, cuando alcancé el paraíso más cercano, Yibril dijo al portero del Paraíso: “Abre (la puerta)”. El portero preguntó: ”¿Quién es?” Yibril contestó: “Yibril”. Preguntó: “¿Hay alguien contigo?”. Yibril respondió: “Sí, Muhammad está conmigo”. Preguntó: “¿Ha sido llamado?”. Yibril dijo: “Sí”. Entonces se abrió la puerta y fuimos hacia el paraíso más cercano y ahí vimos a un hombre sentado con Aswida (un gran número de personas) a su derecha y Aswida (un gran número de personas) a su izquierda. Cuando miramos hacia su derecha, se rió y cuando miramos a su izquierda lloró. Luego dijo: “¡Bienvenido! Oh Profeta piadoso e hijo piadoso”. Le pregunté a Yibril: “¿Quién es?”. Contestó: “Es Adán y las personas a su derecha e izquierda son las almas de sus descendientes. Los de su derecha son la gente del Paraíso y los de su izquierda son la gente del Infierno, y cuando miró hacia su derecha se rió y cuando miró hacia su izquierda lloró”.

Entonces ascendió conmigo hasta alcanzar el segundo paraíso y él (Yibril) dijo a su portero: “Abre (la puerta)”. El portero le dijo lo mismo que había dicho el portero del primer paraíso, y abrió la puerta.

Anas dijo: “Abu Dhar agregó que el Profeta conoció a Adán, Idris, Musa (Moisés), Iesa (Jesus) e Ibrahim (Abraham), él (Abu Dhar) no mencionó en cual paraíso estaban pero mencionó que él (el Profeta) conoció a Adán en el paraíso más cercano e Ibrahim en el sexto paraíso”.

Anas dijo: “Cuando Yibril, junto con el Profeta pasó cerca de Idris, el último dijo, “¡Bienvenido! Oh Profeta piadoso y hermano piadoso”. El Profeta preguntó: “¿Quién es él?”. Yibril contestó: “Él es Idris”.

El Profeta agregó: “Pasé cerca de Musa y dijo: “¡Bienvenido! Oh Profeta piadoso y hermano piadoso”. Le pregunté a Yibril: “¿Quién es él?”. Yibril respondió: “Él es Musa”. Luego pasé cerca de Iesa y dijo: “¡Bienvenido! Oh piadoso hermano y piadoso Profeta”. Pregunté: “¿Quién es él?”. Yibril contestó: “Es Iesa (Jesús)”.

Luego pasé cerca de Ibrahim y dijo: “¡Bienvenido! Oh piadoso Profeta y piadoso hijo”. Preguntó a Yibril: “¿Quién es él?”. Yibril respondió: “El es Ibrahim” “.

El Profeta agregó: “Entonces Yibril ascendió conmigo a un lugar en donde escuché el crujido de las plumas”.

Ibn Hazm y Anas bin Malik dijeron: El Profeta dijo: “Entonces Alláh mandó cinquenta Salat (oraciones) sobre mis seguidores, cuando regresé con esta Orden de Alláh, pasé cerca de Musa quién me preguntó: “¿Qué ha mandado Alláh sobre tus seguidores?”. Contesté: “Él ha manda cincuenta Salat sobre ellos”. Musa dijo: “Regresa con tu Señor (y apela para una reducción), ya que tus seguidores no serán capaces de soportarlo”. (Entonces, regresé con Alláh y pedí una reducción) y él lo redujo a la mitad. Cuando pasé otra vez cerca de Musa y le informé del hecho, él dijo: “Regresa con tu Señor ya que tus seguidores no serán capaces de soportarlo”. Entonces regresé con Alláh y pedí una mayor reducción y se redujo a la mitad. Otra vez pasé cerca de Musa y me dijo: “Regresa con tu Señor, ya que tus seguidores no serán capaces de soportarlo”. Entonces regresé con Alláh y Él dijo: “Estos son cinco Salat y son todos (iguales a) cincuenta (en recompensa) pero Mi Palabra no cambia”. Regresé con Musa y me dijo que regresara una vez más. Contesté: “Ahora me siento tímido para pedirle a mi Señor otra vez”. Entonces Yibril me tomó hasta llegar a Sidrat-ul-Muntaha (lote de árboles del límite más lejano) el cual estaba tapado con colores indescriptibles. Entonces fui admitido en el Paraíso en donde encontré pequeñas paredes (hechas) de perlas y su tierra era de almizcle (un tipo de perfume)”.

 

350. Narró Aishah la Madre de los creyentes: Alláh mandó As-Salat (la oración) cuando Él los mandó, eran dos Raka solamente (en cada Salat (oración) ambos durante un viaje o en una residencia. Entonces los Salat ofrecidos durante un viaje permanecieron los mismos. Pero (el Raka del) Salat para los no viajeros incrementaron.

 

(2) CAPÍTULO. Es obligatorio llevar puesto las ropas mientras se ofrecen los As-Salat (las oraciones).

 

Y la Palabra de Alláh: “Tomen sus adornos (llevando puesto sus ropas limpias cubriendo completamente el Aurah: [quiere decir mientras ofece el Salat (oración), un varón debe cubrirse con ropas desde su ombligo de su abdomen hasta sus rodillas, y es mejor que ambos hombros esten cubiertos. Y una mujer debe cubrir todo su cuerpo y sus pies, excepto su cara, y es mejor que ambas manos esten también cubiertas] mientras se reza y se va alrededor (el Tawaf) de la Kabah" (7:31).

Y ofrecer el Salat mientras se lleven puesto un sólo atuendo envuelto alrededor del cuerpo, Salma bin Al-Akwa narró: El Profeta dijo: “Yo lo ataría aún si fuera con una espina”.

Al ofrecer el Salat con el mismo atuendo con el cual uno haya tenido relaciones sexuales (es permisible) si uno no ve nada sucio sobre el.

El Profeta ordenó que nadie debiera ir alrededor de la Kabah (realizar el Tawaf) en un estado de desnudez.

 

351. Narró Umm Atiyya: “Se nos ordenó sacar a nuestras mujeres menstruando y las mujeres con un velo en las reuniones religiosas y la invocación de los Musulmanes en los dos festivales Eid. Estás mujeres menstruando se mantuvieron alejadas de su Musalla”. Una mujer preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Qué hay de una que no tiene velo?”. Él dijo: “Deja que comparta el velo con su compañera”.

 

(3) CAPÍTULO. Amarrar el Izar (vestido llevado debajo de la cintura) en la espalda de uno mientras se ofrece las Salat (oraciones).

 

Sahl dijo: “Algunas personas ofrecieron el Salat (oración) con el Profeta con sus Izar amarrados a sus cuellos”.

 

352. Narró Muhammad bin Al-Munkadir: “Una vez Jabir ofreció el Salat (oración) con su Izar amarrado a su espalda mientras sus ropas estaban a su lado sobre una percha de madera”. Alguien le preguntó: “¿Ofreces tu Salat con un sólo Izar?”. Contestó: “Lo hice así para mostrarlo a los que como tu no tienen sentido. ¿Ha tenido alguien de nosotros dos atuendos durante la vida del Profeta?”.

 

353. Narró Muhammad bin Al-Munkadir: “Vi a Jabir bin Abdullah ofrecer el Salat (oración) con un sólo atuendo y dijo que había visto al Profeta ofrecer el Salat con un sólo atuendo”.

 

(4) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (oración) con un sólo atuendo enredado alrededor del cuerpo.

 

Umm Hani dijo que el Profeta había enredado alredor de su cuerpo un sólo atuendo y cruzó su punta sobre sus espaldas.

 

354. Narró Umar bin Abi Salama: “El Profeta ofreció el Salat (oración) en un sólo atuendo y cruzó su punta”.

 

355. Narró Umar bin Abi Salama: “Vi al Profeta ofrecer el Salat (oración) con sun sólo atuendo en la casa de Umm Salama y habiia cruzado sus puntas sobre sus hombros”.

 

356. Narró Umar bin Abi Salama: “En la casa de Umm Salama, vi al Mensajero de Alláh ofrecer el Salat (oración), enredado en un sólo atuendo alrededor de su cuerpo con sus puntas cruzadas alrededor de sus hombros”.

 

357. Narró Abu Murra, el esclavo liberado de Umm Hani: “Umm Hani, la hija de Abi Talib dijo: “Fui con el Mensajero de Alláh en el año de conquista de Makkah y lo encontré tomando un baño y su hija Fatima lo estaba tapando. Lo saludé. Preguntó: “¿Quién es ella?”. Contesté: “Yo soy Umm Hani bint Abi Talib”. Dijo: “¡Bienvenida! Oh Umm Hani”. Cuando terminó con su baño se paró y rezó ocho Raka mientras llevaba puesto un sólo atuendo (enredado alrededor de su cuerpo) y cuando terminó dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Mi hermano me había dicho que mataria a una persona a la cual di refugio y esta persona es el Fulano de Tal hijo de Hubaira”. El Profeta dijo: “Hemos acobijado a la persona a la cual diste refugio”.

Ummi Hani agregó: “Y era antes del medio día (Duha)”.

 

358. Narró Abu Hurairah: “Una persona le preguntó al Mensajero de Alláh acerca de ofrecer el As-Salat (oración) en un sólo atuendo. El Mensajero de Alláh respondió: ”¿Alguien de ustedes tiene dos atuendos?” “.

 

(5) CAPÍTULO. Si alguien ofrece el Salat (oración) enredado en un sólo atuendo, debe cruzar sus esquinas alrededor de sus hombros.

 

359. Narró Abu Hurairah El Profeta dijo: “Nadie de ustedes debe ofrecer el Salat (oración) en un sólo atuendo que no cubra sus hombros”.

 

360. Narró Abu Huraira: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que ofrezca el Salat (oración) en un sólo atuendo, debe cruzar sus puntas (sobre sus hombros)”.

 

(6) CAPÍTULO. Si el atuendo está apretado (sobre el cuerpo).

 

361. Narró Said bin Al-Harith: “Le pregunté a Jabir bin Adullah acerca de ofrecer el Salat (oración) con un sólo atuendo”. Dijo: “He viajado con el Profeta durante algunos de sus viajes, y llegué con él durante la noche por algún propósito y lo encontré ofreciendo el Salat. En este entonces, tenía puesto un sólo atuendo con el cual cubrí mis hombrosy ofrecí el Salat a su lado. Cuando terminó el Salat, preguntó: “¡Oh Jabir! ¿Qué te ha traído por aquí?”. Le dije lo que quería. Cuando terminé, preguntó: “¡Oh Jabir! ¿Qué es este atuendo el cual ya he visto y con el cual has cubierto tus hombros?”. Contesté: “Es un atuendo (apretado)”. Dijo: “Si el atuendo es suficientemente grande, enrédalo alrededor del cuerpo (cubriendo los hombros) y si está apretado (demasiado corto) entonces utilizalo como un Izar (amárralo solamente alrededor de tu cintura)”.

 

362. Narró Sahl: “Los hombres solían ofrecer el Salat (oración) con el Profeta con sus Izar (sábana que recubre de cuerpo en la parte media baja) amarrados alrededor de sus cuellos al igual que los niños solían hacerlo; por lo tanto, el Profeta dijo a las mujeres no levantar sus cabezas (en la postración) hasta que los hombres se sientan derechos (mientras se reza)”.

 

(7) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) en un manto Sirio (hecho por infieles).

 

Al Hasan dijo que no había daño en llevar puesto ropas tejidas por un Magian. Y Maamar dijo que había visto a Az-Zuhri llevando puesto atuendos Yemenitas teñidos con orina. Y Ali ofreció el Salat (oración) en un atuendo nuevo sin lavar.

 

363. Narró Mughira bin Shuba: Una vez estaba viajando con el Profeta y dijo: “¡Oh Mughira! Toma este contenedor de agua”. Lo tomé y el Mensajero de Alláh se fue lejos hasta que desapareció. Respondió al llamado de la naturaleza y traía puesto un manto Sirio. Trató de sacar sus manos de las mangas pero estaba muy apretado, entonces sacó sus manos por debajo. Le eché agua y realizó la ablución tal como para el Salat (oración) y pasó sus manos húmedas sobre sus Khuff (zapatillas de cuero) y luego ofreció el Salat.

 

(8) CAPÍTULO. Es de mal gusto estar desnudo durante los As-Salat (las oraciones).

 

364. Narró Jabir bin Abdullah: “Mientras el Mensajero de Alláh estaba acarreando piedras (junto) con la gente de Makkah para (la construcción de) la Kabah llevando puesto un Izar (sábana de cintura, cubierta del cuerpo de la mitad baja), su tío Al-Abbas le dijo: ”¡Oh mi sobrino! (Sería mejor) si te quitaras tu Izar y ponerlo sobre tus hombros debajo de las piedras”. Entonces se quitó su Izar y lo puso sobre sus hombros, pero cayó inconciente y desde entonces nunca más se le ha visto desnudo.

 

(9) CAPÍTULO. Ofrecer el Salat (oración) con una camisa, trusas, un Tubban o un Qaba (un atuendo externo con mangas completamente largas).

 

365. Narró Abu Hurairah: Un hombre se paró y le preguntó al profeta acerca del ofrecimiento del Salat con un solo atuendo. El Profeta dijo: “¿Alguien de ustedes tiene dos atuendos?”. Un hombre le hizo una pregunta similar a Umar, a la cual contestó: “Cuando Alláh te haga más solvente entonces debes vestirte adecuadamente durante el Salat. De otra forma uno puede ofrecer el Salat con un Izar y un Rida (una sábana cubriendo la parte superior del cuerpo), Izar y una camisa, Izar y un Qaba, trusas y un Rida, trusas y una camisa o trusas con un QabaTubban y un Qaba Tubban con una camisa.” (El narrador agregó, “Pienso que dijo un Tubban y un Rida”).

 

366. Narró Ibn Umar: Una persona le preguntó al Mensajero de Alláh: “¿Qué debería un Muhrim llevar puesto?”. Contestó: “No debería llevar puesto una camisa, trusas, un Barnus (un manto con capucha), o ropas las cuales esten manchadas con azafrán o Wars (un tipo de perfume). Quienquiera no encuentre unas sandalias para llevar puestas puede llevar Khuff, pero estos deben estar cortos para que no cubran los tobillos.

 

(10) CAPÍTULO. Lo que puede usarse para cubrir las partes privadas del cuerpo.

 

367. Narró Abu Said Al-Khudri: El Mensajero de Alláh prohibió Ishtimal-as-Samma; (enredar el cuerpo de uno con un atuendo de modo que uno no pueda levantar su punta o sacar su mano). También prohibió Al-Ihtiba (sentarse de trasero con las rodillas cerca del abdomen, y los pies separados con las manos rodeando las rodillas) mientras se enreda en un sólo atuendo, sin tener una parte de el sobre las partes privadas.

 

368. Narró Abu Hurairah: “El Profeta prohibió dos tipos de ventas i.e., Al-Limas y An-Nibadh (el primero un tipo de venta en el cual el trato se acompleta si los compradores tocan una cosa, sin verla o checar la adecuadamente; y el último es un tipo de venta en el cual se acompleta el trato cuando el vendedor tira una cosa hacia el comprador sin darle la oportunidad de verla, tocarla o checarla) y (el Profeta prohibió) también Ishtimal-As-Samma y Al-Ihtiba en un sólo atuendo”.

 

369. Narró Abu Hurairah: En el Día de Nahr (décimo de Dhul-Hijja, en el año anterior al último Hajj del Profeta cuando Abu Bakr era el líder de los peregrinos en este Hajj), Abu Bakr me mandó junto con otros anunciadores a Mina para hacer un anuncio público (proclamando): “A ningún Mushrik (politeista, pagano, idolatrador y no creyente en la Unidad de Alláh y en Su Mensajero Muhammad), se le permitirá realizar el Hajj después de este año; y a ninguna persona desnuda se le permite realizar el Tawaf cerca de la Kabah’.’ Entonces el Mensajero de Alláh mandó a Ali leer el Surat Baraa (At-Tauba) a la gente; entonces hizo el anuncio junto con nosotros en el día de Nahr en Mina: “A ningún Mushrik (politeista, pagano, idolatrador y no creyente en la Unidad de Alláh y Su Mensajero Muhammad) se le permite realizar el Hajj después de este año y a ninguna persona desnuda se le permite realizar el Tawaf cerca de la Kabah”.

 

370. Narró Muhammad bin Al-Munkadir: “Fui con Jabir bin Abdullah y él estaba ofreciendo el Salat (oración) enredado en un atuendo y su Rida estaba a su lado. Cuando terminó con el Salat en un sólo atuendo, dije: “¡Oh Abdullah! Ofreciste el Salat (en un sólo atuendo) mientras tu Rida está a tu lado”. Contestó: “Sí, lo hice intencionalmente para que los ignorantes como tu puedan verme. Vi al Profeta ofrecer el Salat (oración) de ese modo”.

 

(12) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca del muslo.

 

Narraron Ibn Abbas y Jarhad y Muhammad bin Jahsh: El Profeta dijo: “El muslo es Aurah (i.e., es ilegal mantenerlo desnudo)”. Y Anas bin Malik dijo: “El Profeta descubrió su muslo”. La narración de Anas es confiable, pero seria más seguro tomar la narración de Jarhad en consideración para poder deshacerse de la diferencia entre las dos. Abu Musa dijo: “El Profeta cubrió sus rodillas cuando Uthman entró”. Zaid bin Thabit dijo: “La Divina Revelación llegó con el Mensajero de Alláh mientras su muslo estaba sobre mi muslo y se volvió tan pesado que tenía miedo que pudiera romper mi muslo”.

 

371. Narró Abdul Aziz: Anas dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh invadió Khaibar, ofrecimos el oración Fajr ahí (temprano en la mañana) cuando estaba todavía oscuro. El Profeta de Alláh cabalgó y Abu Talha cabalgó, también, y yo estaba cabalgando detrás de Abu Talha. El Profeta de Alláh pasó por el carril de Khaibar rápidamente y mi rodilla estaba tocando el muslo del Profeta de Alláh. Luego su muslo estaba descubierto por el cambio de su Izar (sábana de cintura), y vi la blancura del muslo del Profeta de Alláh. Cuando entró en la ciudad, dijo: “¡Allahu Akbar! Khaibar esta arruinada. Cuando nos acercamos a una nación (hostil) (para pelear) entonces el diablo estara la mañana de los que han sido advertidos”. Repitió esto tres veces. La gente salió para sus trabajos y algunos dijeron: “Muhammad (ha legado) junto con su ejército”. Hemos conquistado Khaibar, (tomamos los cautivos), y el botín se recolectó. Dhihya llegó y dijo: “¡Oh Profeta de Alláh! Dame una muchacha esclava de entre los cautivos”. El Profeta dijo: “Ve y toma cualquier muchacha para esclava”. Tomó a Safiyya bint Huyai. Un hombre llegó con el Profeta y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Has dado a Safiyya bint Huyai a Dihya y ella es la amante en jefe de (las damas) de las tribus de Quraiza y An-Nadir, ella no pertenece a nadie sólo a ti”. Entonces el Profeta dijo: “Traelo junto con ella”. Entonces Dihya llegó con ella y cuando el Profeta la vió, le dijo a Dihya: “Toma cualquier otra muchacha para esclava excepto a ella de entre los cautivos“.

Anas agregó: “El Profeta entonces la manumitió y se casó con ella”.

Thabit le preguntó a Anas: “¡Oh Abu Hamza! ¿Con qué le pagó el Profeta (como Mahr)?” Dijo: “Ella de por sí era una Mahr para que él la mantuviera y luego se casaría con ella”. Anas agregó: “Mientras en el camino, Umm Sulaim la vistió para el matrimonio (ceremonia) y en la noche la mandó como novia al profeta. Entonces, el Profeta era un novio y dijo: “Quienquiera que tenga algo (de comida) debería traerla”. Sacó una sábana de cuero (para la comida) y algunos trajeron dátiles y otros mantequilla cocida. [Pienso que él (Anas) mencionó As-Sawiq]. Entonces ellos prepararon un platillo de Hais (un tipo de comida). Y eso era Walima (el banquete de bodas) del Mensajero de Alláh”.

 

(13) CAPÍTULO. En cuanto a (qué tipo de) vestidos una mujer debería ofrecer el Salat (oración).

 

Ikrima dijo: “Si ella puede cubrir todo su cuerpo con un atuendo, es suficiente”.

 

372. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Fajr y algunas mujeres creyentes cubiertas con sus velos solían atender la oración del Fajr con él y luego regresaban a sus casas irreconocibles”.

 

(14) CAPÍTULO. Si una persona ofrece el Salat (oración) con un vestido con marcas y miró estas marcas durante el Salat.

 

373. Narró Aishah: El Profeta ofrecía el Salat (oración) en un Khamisa (un atuendo cuadrado) que estaba estampado. Durante el Salat, miró a las marcas. Entonces, cuando terminó con el Salat dijo: “Da mi Khamisa a Abu Jahm y dame su Anbijaniyya (un atuendo de lana sin marcas) ya que (la Khamisa) desvió mi atención del Salat”.

Narró Aishah: El Profeta dijo: “Estaba viendo sus estampados (de la Khamisa) durante el Salat (oración) y tenía miedo de que me pusiera en juicio (desviando mi atención)”.

 

(15) CAPÍTULO. ¿Si alguien ofrece el Salat (oración) en un atuendo con marcas de una cruz o de imágenes, será anulado el Salat? Y qué esta prohibido.

 

374. Narró Anas: Aishah tenía un Qiram (una cortina de lana estampada, delgada) con la cual ella había tapado un lado de su casa. El Profeta dijo: “Saca a esta Qiram, ya que sus imágenes se exhiben en frente de mi durante mi Salat (oración) (y desvían mi atención del Salat)”.

 

(16) CAPÍTULO. Quienquiera ofreció el Salat (oración) en un Farruj de seda (un atuendo externo abierto en la espalda) y luego se lo quita.

 

375. Narró Uqba bin Amir: Al Profeta se le dio un Farruj de seda como regalo. Lo llevó puesto mientras ofreció el Salat. Cuando terminó con su Salat (oración), se lo quitó violentamente como si tuviera una gran aversión hacia el y dijo: “No es el vestido de Al-Muttaqun”. [Al-Muttaqun quiere decir las personas piadosas y derechas que le temen mucho a Alláh (se abstienen de todo tipo de pecados y hechos diabólicos los cuales él ha prohibido) y aman mucho a Alláh (hacen todo tipo de buensa acciones las cuales él ha ordenado)].

 

(17) CAPÍTULO. (Es permisible) ofrecer el Salat (oración) en un atuendo rojo.

 

376. Narró Abu Juhaifa: Vi al Mensajero de Alláh en una tienda de cuero rojo y vi a Bilal tomar el agua restante con la cual el Profeta ha realizado la ablución, vi a la gente tomar el agua utilizada impacientemente y quienquiera que obtuvo algo de agua, la frotó sobre su cuerpo y los que no pudieron obtener nada, tomaron de la humedad de las manos de los demás. Entonces vi a Bilal acarreando un Anaza (un palo con punta de lanza) el cual plantó en el suelo. El Profeta salió remangando su manto rojo, y llevó a la gente en el Salat (oración) y ofreció dos Raka (dando cara a Kabah) tomando el Anaza como un Sutra para su Salat. Vi a la gente y a los animales pasar enfrente de él detrás del Anaza.

 

(18) CAPÍTULO. (Es permisible) ofrecer el Salat (oración) sobre los techos, un púlpito o madero.

 

Al-Hasan no encuentra objeción para uno en ofrecer el Salat (oración) sobre puentes con nieve, aún si fluye orina por debajo, o por encima, o en frente de ellos mientras haya un Sutra (cualquier objeto puesto en frente de la persona que reza para actuar como una barrera simbólica entre él y los demás) en frente de la persona. Abu Hurairah ofreció el Salat sobre el techo de la mezquita con el Imam, e Ibn Umar ofreció el Salat sobre la nieve.

 

377. Narró Abu Hazim: A Sahl bin Sad se le preguntó acerca de que material estaba hecho el púlpito (del Profeta). Sahl contestó: “Nadie permanece vivo de entre la gente, quién sabe mejor de el que yo. Fue hecho de tamarisk (madera) del bosque. Fulano de Tal, el esclavo de Fulano de Tal lo preparó para el Mensajero de Alláh. Cuando fue construido y colocado (en la mezquita), el Mensajero de Alláh se paró en el dando la cara a la Qiblah y dijo: “Allahu Akbar”, y la gente se paró detrás de él (y llevó a la gente en el Salat (oración)). Recitó y se inclinó y la gente se inclinó detrás de él. Luego levantó la cabeza y dio un paso hacia atrás, se bajó y se postró en el suelo y otra vez subió al púlpito, recitó, se inclinó, levantó la cabeza y dio un paso hacia atrás, se bajó y se postró en el suelo. Entonces, eso es lo que sé acerca del púlpito”.

Ahmad bin Hanbal dijo: “Como el Profeta esta en un nivel más alto que la gente, no hay daño de acuerdo al Hadith que se mencionó más arriba si el Imám está en un nivel más alto que sus seguidores durante las oraciones”.

 

378. Narró Anas bin Malik: Una vez el Mensajero de Alláh se cayó de un caballo y se dañó su pierna o su hombro. Juró que no iría con sus esposas durante un mes y se quedó en un Mashruba (cuarto del ático) con escaleras hechas de troncos de dátiles. Entonces sus Compañeros llegaron a visitarlo, y él los llevó en el Salat (oración) sentado, mientras que sus Compañeros estaban parados. Cuando terminó con el Salat, dijo: “El Imám se debe seguir, entonces cuando dice Allahu Akbar, digan Allahu Akbar y cuando se iinclina, inclínense y cuando se postra, póstrense y si él ofrece el Salat parado ofrezcan el Salat parados”. Después del 29º día el Profeta bajó (del cuarto del ático) y la gente le preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! Juraste que no irías con tus esposas por un mes”. Dijo: “El mes es de 29 días”.

 

(19) CAPÍTULO. Si la ropa de una persona en oraciones postrada tocó a su esposa ¿[haría eso invalido su Salat (oración)]?

 

379. Narró Maimuna: “El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) mientras estaba yo a su lado durante mi menstruación y a veces su ropa me tocaba durante su postración”.

Maimuna agregó: “Él rezó sobre un Khumra (una pequeña colchoneta suficientemente duro para la cara y las manos, mientras estaba postrado durante el Salat)”.

 

(20) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (las oraciones) sobre el Hasir (una colchoneta que esta hecha de las hojas de los árboles de los dátiles y es tan o más largo que la estatura de un hombre).

 

Jabir y Abu Said ofrecieron los Salat (oraciones) parados sobre el borde de un barco. Al-Hasan dijo: “Si no es duro para los compañeros de uno, uno puede ofrecer el Salat parado y voltearse con sus vueltas (del barco); de otro modo recen sentados”.

 

380. Narró Anas bin Malik: Mi abuela Mulaika invitó al Mensajero de Alláh a una comida la cual ella misma había preparado. Él comió y dijo: “Levantate! Te llevaré en el Salat (oración)’.

Anas agregó: “Tomé mi Hasir, lo lavé con agua ya que se volvió oscuro por el uso prolongado y el Mensajero de Alláh se paró en él. El huérfano y yo nos paramos detrás de él y la dama añosa (Mulaika) se paró detrás de nosotros. El Mensajero de Alláh nos guió en el Salat y ofreció dos Raka y luego se fue”.

 

(21) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) sobre una Khumra (una pequeña colchoneta, suficientemente dura para la cara y las manos mientras este postrado durante el Salat).

 

381. Narró Maimuna: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer el As-Salat (la oración) sobre una Khumra.

 

(22) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) sobre una cama.

 

Anas ofreció el Salat (oración) sobre su cama. Anas dijo: Solíamos ofrecer el As-Salat (oración) con el Profeta y postrarnos sobre nuestras ropas.

 

382. Narró Aishah (la esposa del Profeta): “Solía dormir en frente del Mensajero de Alláh y mis piernas estaban opuestas a su Qiblah y en postración él empujó mis piernas y las retiré y cuando se paró, las estiré”. Aishah agregó: “En estos días las esposas estaban sin luz’.

 

383. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh ofreció el Salat (oración) mientras estaba yo acostado como un cadáver sobre su cama familiar entre él y su Qiblah”.

 

384. Narró Urwa: “El Profeta ofreció el Salat (oración) mientras Aishah estaba acostada entre él y su Qiblah sobre la cama en la cual solían dormir”.

 

(23) CAPÍTULO. Postrarse sobre un atuendo en un calor quemante.

 

Al-Hasan dijo: “La gente solía postrarse sobre sus turbantes y cubiertas de la cabeza con sus manos en sus mangas (por el calor quemante)”.

 

385. Narró Anas bin Malik: “Solíamos ofrecer el Salat (oración) con el Profeta y algunos de nosotros solíamos colocar las puntas de sus ropas en el lugar de postración a causa del calor quemante”.

 

(24) CAPÍTULO. Ofrecer el Salat (oración) con los zapatos puestos.

 

386. Narró Abu Maslama Said binn Yazid Al-Azdi diciendo: Le pregunté a Anas bin Malik si el Profeta ha alguna vez ofrecido el Salat (oración) con sus zapatos puestos. Él contestó: “Sí”.

 

(25) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (oración) llevando puesto Khuff (zapatillas de cuero).

 

387. Narró Ibrahim: Hammam bin Al-Harith dijo: “Vi a Jarir bin Abdullah pasando orina y luego realizó la ablución y pasó sus manos (húmedas) sobre su Khuffain (dos zapatillas de cuero), se paró y ofreció el Salat (oración). Se le preguntó acerca de eso. Contestó que había visto al Profeta haciendo lo mismo”. Aprobaron esta narración ya que Jarir era uno de los que había aceptado el islam muy tarde.

 

388. Narró Al-Mughira bin Shuba: “Ayudé al Profeta en la realización de la ablución y él pasó sus manos (húmedas) sobre sus Khuffain (dos zapatillas de cuero) y rezó”.

 

(26) CAPÍTULO. Si alguien no se postra adecuadamente.

 

389. Narró Hudhaifa que él vio una persona inclinarse y postrarse incorrectamente. Cuando terminó su Salat (oración), Hudhaifa le dijo que no había ofrecido el Salat. El subnarrador agregó: “Pienso que Hudhaifa también dijo: ”Si murieras, morirías sobre otra “Sunna” (manera legal) que la de Muhammad” “.

 

(27) CAPÍTULO. Durante las postraciones uno debe mostrar sus axilas y separar sus antebrazos de su cuerpo.

 

390. Narró Abdullah bin Malik bin Buhaina: “Cuando el Profeta ofrecía el Salat (oración) (durante la postración), solía separar sus brazos de su cuerpo tan abiertamente que la blancura de sus axilas era visible”.

 

(28) CAPÍTULO. La superioridad de (rezar) volteando hacia el Qiblah con los dedos de los pies hacia el también.

Abu Humaid dijo eso referente a lo que el Profeta decía o solía hacer.

 

391. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que ofrece el Salat (oración) como nosotros y da la cara a nuestro Qiblah (la Kabah en Makkah durante el Salat y come nuestros animales sacrificados, es un Musulmán y está bajo la Protección de Alláh y Su Mensajero .Entonces no traicionen a Alláh traicionando los que están bajo Su Protección”.

 

392. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh dijo: “Se me ha ordenado pelear con la gente hasta que digan: “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción sólo Alláh)”. Y si lo dicen así, ofrecer las oraciones como nuestros Salat (oraciones), dando cara hacia nuestro Qiblah (la Kabah en Makkah durante el Salat (oración) y sacrificar tal como sacrificamos, entonces su sangre y propiedades serán sagradas para nosotros, y no interferiremos con ellos sólo legalmente y su recompensa será con Alláh”.

 

393. Narró Maimun bin Siyah que le preguntó a Anas bin Malik: “¡Oh Abu Hamza! ¿Qué hace que la vida y la propiedad de una persona sean sagradas?”. Contestó: “Quienquiera que dice: “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción sólo Alláh), da la cara hacia nuestro Qiblah (la Kabah en Makkah) durante las oraciones, ofrece oraciones como nosotros y come nuestros animales sacrificados, entonces él es un musulmán, y tiene los mismos derechos y obligaciones tal como los otros musulmanes lo tienen”.

 

(29) CAPÍTULO. El Qiblah para el Profeta de Al-Madina, Sham y el Este.

 

El Qiblah no es ni el Este ni el Oeste (para la gente de Al-Madina) como dijo el Profeta (a ellos): “No volteen hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) durante la defecación y al orinar (en un lugar abierto). Voltea hacia el este o el oeste”.

 

394. Narró Abu Ayyub Al-Ansari: El Profeta dijo: “Mientras estes defecando, no voltees ni des la espalda hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) pero da la cara hacia el este o el oeste”. Abu Ayyub agregó: “Cuando llegamos a Sham pasamos por algunos sanitarios volteados hacia el Qiblah; por lo tanto, nos volteamos mientras los utilizábamos y pedimos para el perdón de Alláh”.

 

(30) CAPÍTULO. La Palabra de Alláh: “...Y tomen (gente) el Maqam (lugar) de Ibrahim (Abraham) (o la piedra sobre la cual Abrahim se paró mientras estaba construyendo la Kabah) como un lugar de oración (para alguno de su Salat (oración) e.g., dos Raka después del Tawaf de la Kabah)...” (2:125).

 

395. Narró Amr bin Dinar: Le pregunté a Ibn Umar: “¿Puede una persona quién haya realizado el Tawaf alrededor de la Kabah para Umra pero no ha realizado el Tawaf [Say (de ida)] de As-Safa y Al-Marwa, tiener una relación sexual con su esposa?”. Ibn Umar constestó: “Cuando el Profeta llegó a Makkah realizó el Tawaf alrededor de la Kabah (lo recorrió siete veces) y ofreció un Salat (oración) de dos Raka (en el lugar) detrás de Maqam [lugar de Ibrahim (Abraham)] y luego realizó el Tawaf [Say (de ids)] de As-Safa y Al-Marwa, y ciertamente en el Mensajero de Alláh tienen un buen ejemplo que seguir”.

 

396. Entonces hicimos la misma pregunta (como en el Hadith No. 395 de arriba) a Jabir bin Abdullah y también contestó: “No debería ir cerca de su esposa (para relaciones sexuales) hasta terminar el Tawaf [Say (de ids)] de As-Safa y Al- Marwa”.

 

397. Narró Mujahid: Alguien llegó con Ibn Umar y dijo: “Aquí esta el Mensajero de Alláh entrando en la Kabah”. Ibn Umar dijo: “Estuve ahí pero el Profeta había salido de la Kabah y encontré a Bilal entre sus dos puertas. Le pregunté a Bilal: “¿El Profeta ha ofrecido el Salat (oración) en la Kabah?”. Bilal constestó: “Si, rezó dos Raka entre los dos pilares los cuales están a tu izquierda entrando en la Kabah. Entonces el Mensajero de Alláh salió y ofreció dos Salat volteando hacia la Kabah”.

 

398. Narró Ibn Abbas: Cuando el Profeta entró en la Kabah, él invocó a Alláh en cada uno de los lados y no ofreció el Salat (oración) hasta que él salió de ahí, y ofreció una oración de dos Raka volteando hacia la Kabah y dijo: “Esto es el Qiblah”.

 

(31) CAPÍTULO. [Durante los Salat (oraciones) obligatorios] uno debe voltear hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) cuando uno puede estar.

Narró Abu Hurairah: “El Profeta dijo: “Volteen hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) y digan “Allahu Akbar ”.

 

399. Narró Bara bin Azib: “El Mensajero de Alláh ofreció el Salat (oración) volteando hacia Bait-ul-Maqdis (Jerusalén) por dieciseis o diecisiete meses pero le gustaba voltear hacia la Kabah (en Makkah), entonces Alláh reveló: “Ciertamente! Hemos visto la vuelta de su cara (de Muhammad) hacia el paraíso...” (2:144)”. Entonces el Profeta volteó hacia la Kabah y los tontos de entre la gente, a saber, los Judíos, dijeron: “¿Qué les ha hecho voltear de su Qiblah [dirección de oración (hacia Jerusalén), Bait-ul-Maqdis)] hacia el cual solían voltearse durante la oración?”. (Alláh reveló): “Di (Oh Muhammad): “A Alláh pertenecen los dos, el este y el oeste. Él guía quién Él llevará hacia el camino recto” (2:142).

Un hombre ofreció el Salat con el Profeta (volteando hacia la Kabah) y salió. Vio a algunos de los Ansar ofreciendo la oración Asr con sus caras volteando hacia Bait-ul-Maqdis, dijo: “Acabo de ser testigo de haber ofrecido el Salat con el Mensajero de Alláh volteando hacia la Kabah”. Entonces toda la gente volteó sus caras hacia la Kabah (en Makkah).

 

400. Narró Jabir: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer el Salat (oración) opcional (no obligatorio) mientras cabalgaba en su montura (Rahila) cuando se volteaba y cuando quería ofrecer el Salat obligatorio desmontaba y rezaba dando cara al Qiblah (la Kabah en Makkah)”.

 

401. Narró Abdullah: El Profeta ofreció el Salat (oración) (y el subnarrador Ibrahim dijo: “No sé si rezó más o menos que lo usual”), y cuando terminó con el Salat se le preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Ha habido algún cambio en los As-Salat (oraciones)?”. Dijo: ‘’¿Qué es?”. La gente dijo: “Has rezado tanto y tanto”. Entonces el Profeta dobló sus piernas, se volteó hacia la Qiblah (la Kabah en Makkah) y realizó tres postraciones (de Sahw) y terminó sus oraciones con Taslim (volteando su cara hacia la derecha y hacia la izquierda diciendo: As-Salamu Alaikum-wa Rahmat-ullah). Cuando volteó su cara hacia nosotros dijo: “Si hubiera habido algún cambio en el Salat, seguramente les habría informado; pero soy un ser humano como ustedes y capaz de olvidar como ustedes. Entonces si se me olvida recuerdenme y si alguien de ustedes tiene dudas acerca del Salat, tendría que seguir lo que sienta que es correcto y completar su Salat correctamente y terminarlo y realizar dos postraciones (de Sahw)”.

 

(32) CAPÍTULO. Lo que se ha dicho acerca de (voltear hacia) la Qiblah (la Kabah en Makkah) y quienquiera considere que no hay necesidad de repetir el Salat (oración) si alguien ofreció oraciones por equivocación voltenado hacia una dirección otra que la del Qiblah.

 

Cuando el Profeta realizó el Taslim después de ofrecer dos oraciones de Raka de Zuhr luego se volteó hacia la gente y completó el resto de la oración.

 

402. Narró Umar (bin Al-Khattab): “Mi Señor asintió (aceptó mi invocación) conmigo en tres cosas:

1.            Dije: “Oh Mensajero de Alláh, ojalá tomaramos el “Maqam” (lugar) de Ibrahim (Abraham) como nuestro lugar de oración [para algunos de nuestros Salat (oraciones)]. Entonces llegó la Divina Revelación: “Y tomen (gente) el Maqam (lugar) de Ibrahim (Abraham) (o la piedra sobre la cual Ibrahim se paró mientras estaba construyendo la Kabah) como lugar de oración (para algunos de sus oraciones e.g., dos Raka después del Tawaf de la Kabah)” (2:125).

2.            Y acerca de (el verso del) velo de las mujeres, dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Deseo que ordenara a sus esposas de cubrirse de los hombres ya que les hablan buenos y malos”. Entonces el verso del velo de las mujeres se reveló (24:31 y 33: 59).

3.            Una vez las mujeres del Profeta hicieron frente unido en contra del Profeta y yo les dije: “Puede ser que él (el Profeta) se divorcie de ustedes (todas), que su Señor (Alláh) le dará en vez de ustedes esposas mejores que ustedes”. Entonces este Verso [(66:5) el mismo que yo he dicho] fue revelado”.

 

403. Narró Abdullah bin Umar: Mientras la gente estaba ofreciendo la oración del Fajr en Quba (cerca de Al-Madina), alguien llegó con ellos y dijo: “Ha sido revelado al Mensajero de Alláh esta noche, y ha sido ordenado ofrecer la oración volteando hacia la Kabah”. Esta gente estaba volteada hacia Sham (Jerusalén) entonces voltearon sus caras hacia la Kabah (en Makkah).

 

404. Narró Abdullah: “Una vez el Profeta ofreció cinco Raka en la oración Zhur. Se le preguntó: ”¿Hay algún aumento en los (Raka) de los Salat (oraciones)?”. El Profeta dijo: “Han ofrecido cinco Raka”. Entonces doblaron sus piernas y realizaron dos postraciones (de Sahw)”.

 

(33) CAPÍTULO. Quitar el esputo de la mezquita con la mano (utilizando alguna herramienta u otro, o sin usar herramienta).

 

405. Narró Anas bin Malik: “El Profeta vio algún esputo en la dirección del Qiblah (sobre la pared de la mezquita) y eso le disgustó y el signo de la molestia era evidente en su cara. Entonces, se levantó y lo raspó con su mano y dijo: “Cuando cualquiera de ustedes se levante para el Salat (oración), él esta hablando en privado a su Señor, o su Señor esta entre él y su Qiblah. Entonces, nadie de ustedes debe escupir en la dirección del Qiblah pero uno puede escupir hacia la izquierda o debajo de su pie”. El Profeta entonces tomó la punta de su sábana y le escupió y lo dobló y dijo: “O pueden hacer de ese modo” “.

 

406. Narró Abdullah bin Umar: el Mensajero de Alláh vio un esputo sobre la pared de la mezquita en dirección al Qiblah y lo quitó. Se volteó hacia la gente y dijo: “Cuando alguien de ustedes este ofreciendo los Salat (oraciones), no debe escupir en frente de él porque en la oración Alláh esta en frente de él”.

 

407. Narró Aishah, la Madre de los creyentes: “El Mensajero de Alláh vio algunas secreciones nasales, expectoraciones o esputo sobre la pared de la mezquita en dirección al Qiblah y las quitó”.

 

(34) CAPÍTULO. Raspar las secreciones nasales de la mezquita con grava.

 

E Ibn Abbas dijo: “Si pisas (cualquier) cosa húmeda, sucia, lávala y si esta seca no la laves”.

 

408, 409. Narraron Abu Hurairah y Abu Said: El Mensajero de Alláh vio alguna expectoración sobre la pared de la mezquita, tomó un poco de grava y la raspó y dijo: “Si alguien de ustedes quería escupir debería escupir no en frente de sí, ni a su derecha sino que podría escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.

 

410, 411. Narraron Abu Hurairah y Abu Said: El Mensajero de Alláh vio alguna expectoración sobre la pared de la mezquita, tomó un poco de grava y la raspó y dijo: “Si alguien de ustedes quería escupir debería escupir ni en frente de sí, ni a su derecha sino que podría escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.

 

412. Narró Anas: El Profeta dijo: “Nadie de ustedes debería escupir ni en frente de sí ni a su derecha pero podría escupir o a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.

 

(36) CAPÍTULO. Uno debería escupir de lado izquierdo o debajo de su pie izquierdo.

 

413. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Un creyente fiel mientras este en As-Salat (la oración) esta hablando en privado con su Señor, entonces no debería debería escupir ni en frente de sí ni a su derecha pero podría escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.

 

414. Narró Abu Said: ”El Profeta vio un esputo sobre (la pared de) la mezquita en dirección al Qiblah y lo raspó con grava. Entonces prohibió escupir en frente o al lado derecho, pero lo permitió sobre o debajo del pie izquierdo”.

 

(37) CAPÍTULO. La expiación por escupir en la mezquita.

 

415. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Escupir en la mezquita es un pecado y su expiación es enterralo”.

 

(38) CAPÍTULO. El entierro de la expectoración en la mezquita.

 

416. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Si alguien de ustedes se queda para los As-Salat (las oraciones), no debería debería escupir en frente de sí porque, en el Salat (oración) está hablando en privado con Alláh y no debería escupir a su derecha ya que esta ahí un ángel, pero puede escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo y enterrarlo (i.e., la expectoración)”.

 

(39) CAPÍTULO. Si el escupitajo o el esputo sale de repente uno debería escupir en la esquina de su atuendo.

 

417. Narró Anas: El Profeta vio una expectoracion (sobre la pared de la mezquita) en dirección al Qiblah y la raspó con sus manos. Parece que le disgustó y el signo del descontento era aparente en su cara. Dijo: “Cuando alguien de ustedes esté ofreciendo las oraciones, está hablando en privado con su Señor, (o) su Señor esta entre él y su Qiblah, por lo tanto no debería escupir en dirección a su Qiblah, pero podría escupir a su lado izquierdo o debajo su pie”. Luego tomó la esquina de su sábana y escupió en ella, la dobló y dijo: “O hagan de este modo”.

 

(40 CAPÍTULO. Predicando el Imám a la gente acerca del ofrecimiento adecuado del As-Salat (oración) y la mención del Qiblah (la Kabah en Makkah).

 

418. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Consideras o ves que mi cara está hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah)? Por Alláh, ni su falta de sumisión ni su reverencia estan escondidas para mí, seguramente los veo desde mi espalda”.

 

419. Narró Anas bin Malik: El Profeta nos llevó en el Salat (oración) y luego se levantó sobre el púlpito y dijo: “En su Salat y Ruku (reverencia), ciertamente los veo desde mi espalda tal como los veo (mientras los este mirando)”.

 

(41) CAPÍTULO. ¿Es permisible decir: “Masjid (mezquita) de Bani de Fulano de Tal”?

 

420. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh ordenó una carrera de caballos; los caballos entrenados iban a correr de un lugar llamado Al-Hafya a Thaniyat-ul-Wada y los caballos que no eran entrenados iban a correr desde Ath-Thaniya a la Masjid (mezquita de) Bani Zuraiq. El subnarrador agregó: Ibn Umar era uno de los que participó en la carrera.

 

(42) CAPÍTULO. La distribución (de los bienes o riquezas) y el colgar de un racimo de dátiles en la mezquita.

 

421. Narró Anas: Algunos bienes (o riquezas) fueron traidos al Mensajero de Alláh desde Bahrain. El Profeta ordenó esparcirlos en la mezquita, era la más grande cantidad de bienes (o riquezas) que el Mensajero de Alláh jamás haya recibido. Salió para el As-Salat (la oración) y ni siquiera los miró. Después de terminar con el As-Salat, se sentó cerca de estos bienes (o riquezas) y dio de ellos a todos lo que vio. Al-Abbas llegó con él y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Dame (algo) también, porque di rescate para mi y Aqil”. El Mensajero de Alláh le dijo que tomara. Entonces, rellenó su atuendo y trató de acarrearlo pero falló en hacerlo. Dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Ordena a alguien para que me ayude llevarlo”. El Profeta se rehusó. Entonces dijo al Profeta: “¿Me ayudarás por favor en llevarlo?”. El Mensajero de Alláh se rehusó. Entonces Al Abbas sacó algunas cosas y trató de llevarlo (pero falló). Dijo otra vez: “¡Oh Mensajero de Alláh! Ordena a alguien ayudarme a llevarlo”. Se rehusó. Al Abbas entonces dijo al Profeta: “¿Me ayudarás por favor a llevarlo?”. Otra vez se rehusó. Entonces Al-Abbas sacó un poco, y lo llevó sobre sus hombros y se fue. El Mensajero de Alláh siguió viendolo hasta que desapareció de su vista y estaba anonadado por su codicia. El Mensajero de Alláh no se levantó hasta que la última moneda fue repartida.

 

(43) CAPÍTULO. Recibir una invitacion a cenar en la mezquita y aceptarla.

 

422. Narró Anas: Encontré el Profeta en la mezquita junto con algunas personas. Me dijo: “¿Te mandó Abu Talha?”. Dije: “Sí”. Dijo: “¿Para una comida?”. Dije: “Sí”. Entonces dijo a sus Compañeros: “Levántense”. Salieron y estaba yo al frente de ellos.

 

(44) CAPÍTULO. Dar veredictos judiciales en la mezquita y realizar el Al-Lian entre hombres y mujeres (maridos y mujeres) ahí.

 

423. Narró Sahl bin Sad: Un hombre dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Si un hombre encuentra otro hombre con su esposa (cometiendo adulterio), ¿debería el marido matarlo?” Más tarde los vi (el hombre y su esposa) haciendo el Lian en la mezquita.

 

(45) CAPÍTULO. Si alguien entra en una casa, ¿debe ofrecer las oraciones en donde quiera, o como se le dice? Y no debería ver para buscar información acerca del lugar o espiar.

 

424. Narró Itban bin Malik: El Profeta llegó a mi casa y dijo: “¿En donde quieres que ofrezca los Salat (oraciones)?”. Apunté hacia un lugar. El Profeta entonces dijo: “Allahu-Akbar”, y nos alineamos detrás de él y él ofreció una oración de dos Raka.

 

(46) CAPÍTULO. Acerca (de tomar) las mezquitas en las casas.

 

Y Al-Bara bin Azib ofreció los Salat (oraciones) en la mezquita en su casa con otra gente de la congregación.

 

425. Narró Itban bin Malik quién era uno de los Compañeros del Mensajero de Alláh y uno de los Ansar quién tomó parte en la batalla de Badr: Llegué con el Mensajero de Alláh y dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Tengo la vista debil y llevo a mi gente en los Salat (oraciones). Cuando llueve el agua fluye en el valle entre yo y mi gente entonces no puedo ir a su mezquita para llevarlos en el Salat. Oh Mensajero de Alláh desearía que vinieras a mi casa y ofrecieras ahí el Salat para que así pudiera tomar este lugar como un Musalla (lugar designado para el Salat). El Mensajero de Alláh dijo: “Si Alláh lo desea, yo lo haré”. El día siguiente cuando el sol estaba ya alto, el Mensajero de Alláh y Abu Bakr llegaron y el Mensajero de Alláh pidió permiso para entrar. Le di el permiso y no se sentó al entrar a la casa pero me dijo: “¿En donde quieres que ofrezca el Salat?”. Apunté hacia un lugar en mi casa. Entonces el Mensajero de Alláh se paró ahí y dijo: “Allahu Akbar”, y todos nosotros nos pusimos de pie y nos alineamos detrás de él y ofreció una oración de dos Raka y lo terminó con el Taslim. Le pedimos quedarse para una comida llamada Khariza la cual habíamos preparado para él. Varios miembros de nuesta familia se reunieron en la casa y uno de ellos dijo: “¿Dónde esta Malik bin Ad-Dukhaishin o Ibn Ad-Dukhshun?”. Uno de ellos contestó: “Él es un hipócrita y no ama a Alláh y su Mensajero”. Al escuchar eso, el Mensajero de Allah dijo: “No digas eso. No has visto que ha dicho “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh), por buscar el Semblante de Alláh (i.e. por la seguridad de Alláh solamente)?”. Dijo: “Alláh y Su Mensajero saben mejor. Lo hemos visto ayudar y aconsejar a hipócritas”.

El Mensajero de Alláh dijo: “Alláh ha prohibido el (Infierno) fuego para los que dicen “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh) por buscar el Semblante de Alláh (i.e. para la seguridad de Alláh solamente)”.

 

(47) CAPÍTULO. Mientras se entra a la mezquita etc., uno debería empezar con el pie derecho.

 

Y Abdullah bin Umar solía entrar en la mezquita poniendo su pie derecho primero y mientras se iba solía sacar primero su pie izquierdo.

 

426. Narró Aishah: “El Profeta solía iniciar todo del (lado) derecho cuando era posible en todos sus asuntos; por ejemplo: lavando, peinando o calzando”.

 

(48) CAPÍTULO. ¿Es permisible cavar las tumbas de los paganos del Período de la Ignorancia, y utilizar este lugar como una mezquita?

 

Y el dicho del Profeta: “Alláh maldijo a los Judíos por que construyeron sus lugares de devoción en las tumbas de sus Profetas”. Y lo que se ha dicho acerca de la desaprobación de ofrecer los Salat (oraciones) en las tumbas. Y Umar vio a Anas bin Malik ofreciendo el Salat en una tumba y gritó: ”¡La tumba! ¡La tumba! (queriendo decir: no ofrezcan el Salat ahí)”. Pero no le ordenó repetir su Salat.

 

427. Narró Aishah: Umm Habiba y Umm Salama mencionaron una iglesia que vieron en Etiopia en la cual había imágenes. Le dijeron al Profeta acerca de eso, y sobre lo cual dijo: “Si cualquier hombre religioso muere entre esta gente construirían un lugar de devoción en su tumba y harían éstas imágenes sobre ella. Serán la peor criatura con Alláh en Día de la Resurreción”.

 

428. Narró Anas: Cuando el Profeta arribó a Al-Madina, desmontó en el lado más alto de Al-Madina entre la tribu llamada Banu Amr Auf. Se quedó ahí por catorce noches. Entonces mandó por Bani An-Najjar y llegaron armados con sus espadas. Es como si estuviera viendo (justo ahora) como el Profeta estaba sentado sobre su Rahila (montura) con Abu Bakr cabalgando detrás de él, y todo Banu An-Najjar a su alrededor hasta que desmontó en el patio de la casa de Abu Aiyyub. Al Profeta le gustaba ofrecer el Salat (oración) cuando era debido el tiempo para el Salat aún entre el rebaño de las ovejas. Más tarde ordenó que se construyera una mezquita y mandó a algunas gentes de Banu An-Najjar y dijo: “O Banu An-Najjar! Sugiéreme el precio de esta pieza (bardeada) de tierra suya”.

Contestaron: “¡No! Por Alláh no sabemos su precio excepto por Alláh”.

Anas agregó: Había tumbas de paganos en ella y algunas no estaban niveladas y había en ella algunos árboles de dátiles. El Profeta ordenó que se cavaran las tumbas de los paganos y se nivelara la tierra a desnivel y cortar los árboles de dátiles. (Entonces todo eso se hizo). Alinearon estos árboles de dátiles cortados hacia el Qiblah de la mezquita (como una pared) y también construyeron dos paredes de piedra (de la mezquita). Sus Compañeros trajeron las piedras mientras recitaban algunos versos poeticos. El Profeta estaba con ellos y seguia diciendo: “Aquí no nay bondad excepto en el Más Allá. ¡Oh Alláh! Entonces perdona el Ansar y Al-Muhajirah (emigrantes)”.

 

(49) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) en el rebaño de las ovejas.

 

429. Narró Abu Al-Taiyah: Anas dijo: “El Profeta ofreció el Salat (oración) en el rebaño de las ovejas”. Más tarde le escuche decir: “Ofreció el Salat en el rebaño de las ovejas antes de la construcción de la mezquita”.

 

(50) CAPÍTULO. Para ofrecer el As-Salat (oración) en el patio de los camellos (los lugares en donde se estacionan los camellos).

 

430. Narró Nafi: Vi a Ibn Umar ofreciendo el Salat (la oración) mientras tomaba su camello (como un Sutra) en frente de él y dijo: “Vi al Profeta hacer lo mismo”.

 

(51) CAPÍTULO. Quienquiera ofrece el Salat (oración) con un horno o fuego o cualquier otra cosa para la devoción en frente de él pero intenta el Salat solamente para Alláh.

 

Az-Zuhri narró que Anas dijo que el Profeta dijo: “Mientras estaba ofreciendo el Salat (oración), el (Infierno) Fuego se abrió ante mi”.

 

431. Narró Abdullah bin Abbas: “El sol se eclipsó y el Mensajero de Alláh ofreció la oración del eclipse y dijo: “Se me ha mostrado el (Infierno) Fuego (ahora) y nunca una vista tan horriible y peor que lo que he visto hoy” ”.

 

(52) CAPÍTULO. El disgusto de ofrecer los As-Salat (las oraciones) en cementerios.

 

432. Narró Ibn Umar: El Profeta dijo: “Ofrezcan algunos Salat (oraciones) (Nawafil) en casa, y no lleven a sus esposas a las tumbas”.

 

(53) CAPÍTULO. (Lo que se ha dicho acerca de) ofrecer el Salat (oración) en los lugares en donde la tierra se ha sumergido y ha caído el castigo de Alláh.

 

Se ha dicho que a Ali le disgustaba ofrecer los As-Salat (oración) en la tierra de Babilonia la cual se había sumergido.

 

433. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “No entren en los (lugares) de estas personas en donde ha caido el castigo de Alláh a menos que lo hagan llorando. Si no lloran, no entren en (los lugares de esta gente) porque la Maldición y el castigo de Alláh los cuales habían caido sobre ellos, caerán sobre ustedes”.

 

(54) CAPÍTULO. Para ofrecer el As-Salat (la oración) en una iglesia o un templo etc.

 

Umar dijo: “No entramos en sus iglesas por la estatuas y las imágenes”. Ibn Abbas solía ofrecer las Salat (oracionesen la iglesia en las cuales no había estatuas adentro.

 

434. Narró Aishah: Umma Salama le dijo al Mensajero de Alláh acerca de una iglesia la cual había visto en Etiopia y la cual se llamaba Mariya. Le dijo acerca de las imágenes las cuales había visto en ella. El Mensajero de Alláh dijo: “Si algún hombre recto, piadoso de entre ellos se muriera, construirían un lugar de devoción en su tumba y harian éstas imágenes en el; son las peores criaturas con Alláh”.

 

(55) CAPÍTULO.

 

435, 436. Narraron Aishah y Abdullah bin Abbas: “Cuando el último momento de la vida del Mensajero de Alláh llegó, él empezó a poner su ‘Khamisa’ (una manta de lana) sobre su cara y cuando sintió calor y le faltaba el aire la quitó de su cara y dijo: “Pueda Alláh maldecir a los Judíos y los Cristianos, ya que construyeron los lugares de devoción en las tumbas de sus Profetas” “. El Profeta estaba adviertiendo (a los Musulmanes) de lo que esta gente había hecho.

 

437. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Pueda Alláh maldecir a los Judíos, ya que construyeron los lugares de devoción en las tumbas de sus Profetas”.

 

(56) CAPÍTULO. El dicho del Profeta: “La tierra ha sido hecha para mi un Masjid (lugar para oración) y una cosa para purificar (Realizar el Tayammum)”.

 

438. Narró Jabir bin Abdullah: El Mensajero de Alláh dijo: “Se me han dado cinco (cosas) las cuales no se han dado a ningún Profeta antes que yo. Son:

1.            Alláh me hizo victorioso por temor (por que Él atemorizó a mis enemigos) por una distancia de un viaje de un mes.

2.            La tierra se ha hecha para mi (y para mis seguidores) un Masjid (lugar para orar) y una cosa para purificar (realizar el Tayammum). Por lo tanto, cualquiera de mis seguidores puede ofrecer los rezos en donde este, en el tiempo de un Salat (oración).

3.            El botín se ha hecho Halal (legal) para mí (y no se ha hecho así para nadie más).

4.            Cada Profeta solía ser mandado a su nación solamente pero yo he sido mandado a toda la humanidad.

5.            Se me ha dado el derecho de la intercesión (en el Día de la Resurreción)”.

 

(57) CAPÍTULO. El dormir de una mujer en la mezquita (y vivir ahí).

 

439. Narró Aishah: Había una esclava negra perteneciente a una tribu Árabe y la manumitaron pero ella se quedó con ellos. La esclava dijo: “Una vez una de sus muchachas (de esta tribu) salió vistiendo una bufanda roja de cuero decorada con hermosas piedras. Se le cayó o la colocó en algún lugar. Pasó un cometa en este lugar, la vio ahí tirada y equivocadamente la tomó por un trozo de carne, voló con ella. Esta gente la buscó pero no la encontraron, entonces, me acusaron de haberla robado y me empezaron a esculcar y aún buscaron en mis partes privadas”. Más adelante la esclava dijo: “¡Por Alláh! Mientras estaba parada (en este estado) con esta gente, el mismo cometa pasó cerca de eelos y soltó la bufanda roja y se cayó cerca de ellos. Les dijo: “Esto es por lo que me acusaron de robo y era yo inocente y ahora ahí está”. Aishah agregó: “Esta esclava llegó con el Mensajero de Alláh y aceptó el Islam. Ella tuvo una tienda o un pequeño cuarto con el techo bajo en la mezquita. Cuando me llamaba, tenía una charla conmigo y cuando se sentaba conmigo, ella recitaba lo siguiente: “El día de la bufanda (banda) era uno de las maravillas de nuestro Señor, ciertamente, Él me rescató de la ciudad de los incredulos” ”. Aishah agregó: “Una vez le pregunté: “¿Qué pasa contigo? Cuando te sientas conmigo, siempre recitas estos versos poeticos”. Ahí me dijo toda la historia”.

 

(58) CAPÍTULO. El dormir de los hombres en la mezquita.

 

Y narró Anas: “Algunas personas de la tribu de Ukl llegaron con el Profeta y se encontraron con los hombres de As-Suffa”. Abdul Rahman bin Abi Bakr dijo: “Ashab-as-Suffa (los compañeros de Suffa) eran gente pobre”.

 

440. Narró Nafi: Abdullah bin Umar dijo: “Solía dormir en la mezquita del Profeta mientras era joven y no me casaba”.

 

441. Narró Sahl bin Sad: El Mensajero de Alláh fue a la casa de Fátima pero no encontró a Ali ahí. Entonces preguntó: “¿Dónde está tu primo?”. Ella contestó: “Hubo algo entre nosotros y se enojó conmigo y salió. No durmió (la siesta del medio día) en la casa”. El Mensajero de Alláh le pidió a alguien que buscara a Ali. Esta persona regresó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Él (Ali) está durmiendo en la mezquita”. El Mensajero de Alláh fue ahí y Ali estaba acostado. Su Rida (un atuendo cubriendo la parte superior del cuerpo) se había caido a un lado de su cuerpo y él estaba cubierto de polvo. El Mensajero de Alláh empezó a limpiarlo del polvo mientras decía: “¡Levantate! Oh Aba Turab. ¡Levantate! Oh Aba Turab (literalmente quiere decir: Oh padre del polvo)”.

 

442. Narró Abu Hurairah: “Vi a setenta hombres de As-Suffa y ninguno tenía un Rida (un atuendo recubriendo la parte superior del cuerpo). Tenían o el Izar (solamente) o sábanas con las cuales se amarraron sus cuellos. Algunas de estás sábanas alcanzaban sus talones y solían reunirlas (las sábanas) con sus manos para que no sus partes privadas fueran visibles”.

 

(59) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) cuando se regresa de un viaje.

 

Kab bin Malik dijo: “Cuando el Profeta regresaba de un viaje, entraba en la mezquita y ofrecía oraciones en ella”.

 

443. Narró Jabir bin Abdullah: “Fui con el Profeta en la mezquita (el subnarrador Misar pensó que Jabir dijo: “en la tarde”.) Él me ordenó ofrecer una oración de dos Raka. Me debía algo de dinero y reparó esta situación y me dio más de lo que me debía”.

 

(60) CAPÍTULO. Si uno entra una mezquita, uno debería ofrecer dos Raka (Tahayyat-al-Masjid) antes de sentarse.

 

444. Narró Abu Qatada Al-Salami: El Mensajero de Alláh dijo, “Si alguien de ustedes entra en un mezquita, debe ofrecer dos Raka (Tahayyat-al-Masjid) antes de sentarse”.

 

(61) CAPÍTULO. Al-Hadath (pasar el viento) en la mezquita.

 

445. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Los ángeles siguen pidiendo el perdón de Alláh para cualquiera de ustedes, mientras esté en una Musalla (lugar de oración) y no pase el viento (Hadath)”. Ellos dijeron: “¡Oh Alláh! Perdónalo. ¡Oh Alláh! Sea Misericordioso con él”.

 

(62) CAPÍTULO. La construcción de la mezquita (del Profeta).

 

Abu Sáid dijo: “El techo de la mezquita fue hecha de las hojas de las palmas de dátiles”. Umar ordenó que la mezquita del Profeta fuera expandida (construida) y dijo: “Proteje a la gente de la lluvia. Cuidado con las decoraciones rojas y amarillas, ya que ponen a la gente a prueba”. Anas recitando parte de un Hadith dijo: “Ellos se jactarán de ellas (las mezquitas) en vez de venir frecuentemente a ellas para ofrecer las oraciones”. Ibn Abbas dijo: “Ustedes (los Musulmanes) seguramente decorarán sus mezquitas como los Judíos y los Cristianos han decorado (sus iglesias y templos)”.

 

446. Narró Abdullah (bin Umar): “En el tiempo de vida del Mensajero de Alláh la mezquita (del Profeta) fue construida de adobe, su techo de hojas de palmas de dátiles y sus pilares de los troncos de los árboles de dátiles. Abu Bakr no la alteró. Umar la expandió sobre el mismo patrón tal como era en el tiempo de vida del Mensajero de Alláh utilizando adobes, hojas de dátiles y cambiando los pilares por pilares de madera. Uthman la cambió extendiéndola sobre mayor superficie y contruyó sus paredes en piedras con grava y lima, e hizo sus pilares de piedras con gravas y su techo de madera de teca”.

 

(63) CAPÍTULO. Cooperar en la construcción de una mezquita.

 

“No es de los Mushrikun (politeístas, idólatras, paganos, incrédulos de la Unicidad de Alláh) mantener las Mezquitas de Alláh (i.e., rezar y dar devoción a Alláh, ver su limpieza y su construcción), mientras atestiguan en contra de su propia incredulidad. Los trabajos de estos son en vano, y en el Fuego deberían estar.

Las Mezquitas de Alláh deberán ser mantenidas sólo por los que creen en Alláh en el Último Día, realicen el Salat (Iqamat-as-Salat) y dar Zakat y que le temen a nadie más que a Alláh. Son los que de verdad están en la real dirección” (9:17,18).

 

447. Narró Ikrima: Ibn Abbas me dijo a mí y a su hijo Ali: “Vayan con Abu Said y escuchen lo que narra”. Entonces, fuimos y lo encontramos en un jardín cuidándolo. Levantó su Rida, se lo puso y se sentó y empezó a narrar hasta llegar el tema de la construcción de la mezquita del Profeta. Dijo: “Estabamos acarreando adobe mientras Ammar también estaba acarreando. El Profeta lo vio y empezó a quitar el polvo de su cuerpo y dijo: “Que Alláh sea Misericordioso con Ammar. Los estará invitando (i.e. sus asesinos, los grupos rebeldes) al Paraíso y lo invitarán al fuego del Infierno”. Ammar dijo: “Busco refugio en Alláh de los Al-Fitan (juicios y aflicciones)” “.

 

(64) CAPÍTULO. Emplear al carpintero y a la mano técnica (artesano) en hacer el púlpito de madera o construyendo la mezquita.

 

448. Narró Sahl: El Mensajero de Alláh mandó a alguien con una mujer diciéndole de “Ordena a tu esclavo, el carpintero, preparar un púlpito de madera para él, para sentarse”.

 

449. Narró Jabir: Una mujer dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Debería tener algo construido para sentarte ya que tengo un esclavo que es carpintero?”. Contestó: “Sí, si quieres”. Entonces, ella hizo construir el púlpito.

 

(65) CAPÍTULO. (La superioridad de) quienquiera construya una mezquita.

 

450. Narró Ubaidullah Al-Khaulani: Escuché a Uthman bin Affan decir, cuando la gente discutía demasiado acerca de su intención de reconstruir la mezquita del Mensajero de Alláh: “Tú has hablado demasiado. He escuchado al Profeta decir: “Quienquiera que haya construido una mezquita (Bukair pensó que Asim, otro subnarrador, agregó: “Con la intención de buscar la cara de Alláh (i.e. Su Gracia)), Alláh construirá para el un lugar similar en el Paraíso” “.

 

(66) CAPÍTULO. Mientras se pasa a través de un mezquita, (uno debería mejor) agarrar las puntas de las flechas (con la mano).

 

451. Narró Jabir bin Abdullah: “Un hombre pasó a través de la mezquita acarreando flechas. El Mensajero de Alláh le dijo: “Agárralas (a las flechas) por sus puntas” ”.

 

(67) CAPÍTULO. Pasar a través de una mezquita (es permisible).

 

452. Narró Abu Burda bin Abdullah bajo la autoridad de su padre: El Profeta dijo: “Quienquiera pase a través de nuestras mezquitas o mercados con flechas, debería agarrarlas (a las flechas) por su punta para no insultar a un Musulmán”.

 

(68) CAPÍTULO). ¿(Qué se dijo acerca de) recitar poesía en la mezquita?

 

453. Narró Hassan bin Thabit Al-Ansari: “Le pregunté a Abu Hurairah: “¡Por Alláh! Dime la verdad si has escuchado al Profeta decir: “¡Oh Hassan! Contesta para el bienestar del Mensajero de Alláh. ¡Oh Alláh! Ayúdale con el Ruh-ul-Qudus (Yibril (Gabriel))” ”. Abu Hurairah dijo: “Sí”.

 

(69) CAPÍTULO. La presencia de lanceros (con sus lanzas) en la mezquita (es permisible).

 

454. Narró Aishah: “Una vez vi al Mensajero de Alláh en la puerta de mi casa mientras algunos Etiopes estaban jugando en la mezquita (desplegando sus habilidades con las lanzas). El Mensajero de Alláh estaba tapándome con su Rida como para impedirme ver su juego”.

 

455. Urwa dijo que Aishah agregó: “Vi al Profeta mientras los Etiopes estaban jugando con sus lanzas”.

 

(70) CAPÍTULO. Mencionar acerca de las ventas y compras sobre el púlpito en la mezquita.

 

456. Narró Aishah: Barira vino en busca de mi ayuda acerca de su manumisión. Le dije: “Si quieres yo puedo pagar tu precio a tus amos pero tu Al-Wala sería para mi”. Sus amos dijeron: “Si quieres puedes pagar lo que queda (del precio de su manumisión), (Sufyan el subnarrador una vez dijo) o si quieres, la puedes manumitar, pero su Al-Wala sería para nosotros”. Cuando el Mensajero de Alláh llegó, le hablé acerca de eso. Dijo: “Cómprala y manumítela. No hay duda que el Al-Wala es para el manumitador”. Entonces el Mensajero de Alláh se paró en el púlpito (o el Mensajero de Alláh ascendió al púlpito como Sufyan dijo) y dijo: “¿Qué hay de que algunas personas quienes imponen sus condiciones las cuales no están en el Libro de Alláh (Leyes)? Quienquiera que imponga condiciones las cuales no están en el Libro de Alláh (Leyes), sus condiciones serán invalidadas aún si las impusiera cien veces”.

 

(71) CAPÍTULO. Pedir a un deudor volver a pagar lo que debe, y atrapar el deudor en la mezquita.

 

457. Narró Kab: En la mezquita le pedí a Ibn Abi Hadrad pagar las deudas las cuales me debía y nuestras voces subieron de tono. El Mensajero de Alláh escuchó eso mientras estaba en su casa. Entonces, vino con nosotros levantando la cortina de su recamara y dijo: “¡Oh Kab!”. Contesté: “Labbaik, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Dijo: “Oh Kab reduce tu deuda (a la mitad, gesticulando con sus manos)”. Dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Yo ya lo hecho”. Entonces el Mensajero de Alláh dijo (a Ibn Abi Hadrad): “Párate y págale la deuda”.

 

(72) CAPÍTULO. Barrer (limpieza) de la mezquita y la remoción de los harapos, basura y palos de ella.

 

458. Narró Abu Hurairah: “Un hombre negro o una mujer negra solía limpiar (barrer) la mezquita y él o ella murió. El Profeta preguntó por ella (o él). Se le dijo que ella (o él) había muerto. Dijo: “¿Por qué no me habían informado? Muéstrenme su tumba”. Entonces fue a su tumba y ofreció el rezo de su funeral”.

 

(73) CAPÍTULO. Ordenar el veto de la compra de bebidas alcohólicas fue tratado en la mezquita.

 

459. Narró Aishah: “Cuando los Versos del Surat Al-Baqarah acerca del Ar-Riba (usura) se revelaron, el Profeta fue a la mezquita y los recitó en frente de la gente y luego vetó la compra de bebidas alcohólicas”.

 

(74) CAPÍTULO. Sirvientes para la mezquita.

 

Ibn Abbas se refirió al Verso:

“...He prometido a Ti que (el niño que) está en mi vientre será dedicado para Tus servicios (libre de todo trabajo mundano, para servir tu lugar de devoción)...” (3:35).

 

460. Narró Abu Rafi: Abu Hurairah dijo: “Un hombre o una mujer solía limpiar la mezquita” (un subnarrador dijo: “Más probable una mujer”) entonces narró el Hadith del Profeta en donde está mencionado que ofreció el rezo de su funeral en su tumba.

 

(75) CAPÍTULO. Amarrar a un prisionero o a un deudor en la mezquita.

 

461. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Anoche un gran Ifreet (demonio) de los jinns llegó conmigo y quiso interrumpir mis As-Salat (las oraciones) (o dijo algo similar) pero Alláh me impidió darle más poder. Quise amarrarlo a uno de los pilares de la mezquita para que todos lo vieran en la mañana pero recordé la palabra de mi hermano Sulaiman (Salomón) (como dicho en el Corán): “¡Mi Señor! Perdóname y concédeme un reinado tal que no pertenezca a nadie más después de mí... (38:35)”. El subnarrador Ruh dijo: “Él (el demonio) fue despedido y humillado”.

 

(76) CAPÍTULO. Tomar un baño al aceptar el Islam y amarrar a un prisionero en la mezquita.

 

Shuraih solía ordenar que un ofensor o un deudor fuera amarrado en los pilares de la mezquita.

 

462. Narró Abu Hurairah: El Profeta mandó a algunos peones a Najd y trajeron a un hombre llamado Thumama bin Uthal de Bani Hanifa. Lo amarraron en uno de los pilares de la mezquita. El Profeta llegó y les ordenó desatarlo. Él (Uthal) fue a (un jardín de) árboles de dátiles cerca de la mezquita, tomó un baño y entró en la mezquita otra vez y dijo: “La ilaha illallah wa anna Muhammad-ar-Rasul-ullah” (Nadie tiene el derecho a la devoción sólo Alláh y Muhammad es el Mensajero de Alláh) (i.e., él aceptó el Islam)”.

 

(77) CAPÍTULO. Armar una tienda en la mezquita para los pacientes, etc.

 

463. Narró Aishah: “En el día de la Al-Khandaq (batalla de la Trinchera), la arteria media del brazo o la vena de Sad (bin Muadh) fue afectada y el Profeta montó una tienda en la mezquita para cuidarlo. Había otra tienda para Bani Ghifar en la mezquitay la sangre empezó a salir de la tienda de Sad hacia la tienda de Bani Ghifar. Gritaron: “¡Oh ocupantes de la tienda! ¿Qué es lo que nos viene de ustedes hacia nosotros?”. Vieron que la herida de Sad estaba sangrando profusamente y Sad murió en su tienda”.

 

(78) CAPÍTULO. Llevar al camello dentro de la mezquita si es necesario.

 

E Ibn Abbas dijo: “El Profeta realizó el Tawaf mientras cabalgaba un camello”.

 

464. Narró Umm Salama: “Me quejé con el Mensajero de Alláh de que estaba enfermo. Me dijo que realizara el Tawaf detrás de la gente mientras cabalgaba. Entonces, lo hice así y el Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) al lado de la Kabah y recitando el Surah empezando con “Wat-tur-wa-Kitabim-mastur...” (Surat At-Tur: No 52)

 

(79) CAPÍTULO.

 

465. Narró Anas bin Malik: “Dos de los Compañeros del Profeta salieron en una noche oscura y eran guiados por dos luces como lámparas (yendo en frente de ellos como un milagro de Alláh) iluminando el camino en frente de ellos, y cuando partieron, cada uno estaba acompañado por una de estas luces hasta llegar a sus (respectivas) casas”.

 

(80) CAPÍTULO. Al-Khaukhah (una pequeña puerta) y un camino en la mezquita.

 

466. Narró Abu Said Al-Khudri: El Profeta se dirigió hacia la gente y dijo: “Alláh le dio la elección a uno de (Sus) esclavos de escoger entre este mundo o lo que está con él en el Más Allá. Escogió el último”. Abu Bakr lloró. Me dije a mi mismo: “¿Por qué este Sheikh está llorando, si Alláh le dio a escoger a uno (de Sus) esclavos a escoger entre este mundo o lo que está con Él en el Más Allá y escogió lo ultimo?”. Y este último era el Mensajero de Alláh. Abu Bakr sabía más que nosotros. El Profeta dijo: “¡Oh Abu Bakr! No llores”. El Profeta agregó: “Abu Bakr me ha favorecido mucho con su propiedad y compañia. Si fuera a tomar un Khalil de la humanidad, tomaría ciertamente a Abu Bakr, pero la hermandad Islámica y la amistad es suficiente. Cierra todas las entradas de la mezquita excepto la de Abu Bakr”.

 

467. Narró Ibn Abbas: “El Mensajero de Alláh en su enfermedad fatal salió con un pedazo de tela amarrado alrededor de su cabeza y se sentó en el púlpito. Después de agradecer y rezar a Alláh él dijo: “No hay nadie que me haya hecho más favores con su vida y su propiedad que Abu Bakr bin Abi Quhafa. Si tuviera que tomar un Khalil, tomaría ciertamente a Abu Bakr pero la hermandad Islámica es mejor. Cierra todas las Khaukhah (pequeñas puertas) en la mezquita excepto esta de Abu Bakr”.

 

(81) CAPÍTULO. Las puertas y cerraduras de Ka’bah y las mezquitas.

 

Narró Ibn Juraij: Ibn Abi Mulaika me dijo: “¡Oh Abdul Malik! Desearía que hubieras visto la mezquita de Ibn Abbas y sus puertas”.

 

468. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: “El Profeta llegó en Makkah y mandó a traer a Uthman bin Talha. Abrió la puerta de la Kabah y el Profeta, Bilal, Usama bin Zaid y Uthman bin Talah entraron a la Kabah y luego cerraron su puerta (desde dentro). Se quedaron ahí por una hora y luego salieron”. Ibn Umar agregó: “Rápidamente fui con Bilal y le pregunté [si el Profeta había ofrecido el Salat (oración)]. Bilal contestó: “Ofreció el Salat ahí”. Pregunté: “¿Dónde?”. Contestó: “Entre los dos pilares”. Ibn Umar agregó: “Olvidé cuantos Raka él (el Profeta) había rezado en la Kabah”.

 

(82) CAPÍTULO. El entrar de un pagano en la mezquita.

 

469. Narró Abu Hurairah: “El Mensajero de Alláh mandó a algunos peones a Najd y trajeron a un hombre llamado Thumama bin Uthal de Bani Hanifa. Lo amarraron a uno de los pilares de la mezquita”.

 

(83) CAPÍTULO. Levantar la voz en la mezquita.

 

470. Narró As-Saib bin Yazid: “Estaba parado en la mezquita y alguien lanzó una grava hacia mi. Miré y vi que se trataba de Umar bin Al-Khattab. Me dijo: “Tráeme estos dos hombres”. Cuando lo hice, les dijo: “¿Quiénes son ustedes? (o) ¿De donde vienen?” Contestaron: “Somos de Taif”. Umar dijo: “Si fueran de esta ciudad (Al-Madina) los castigaría por levantar sus voces en la mezquita del Mensajero de Alláh” “.

 

471. Narró Kab bin Malik: “Durante el tiempo de vida del Mensajero de Alláh le pregunté a Ibn Abi Hadrad en la mezquita pagar las deudas que tenía conmigo, y nuestras voces se alzaron tanto que el Mensajero de Alláh las escuchó mientras estaba en su casa. Entonces llegó con nosotros después de levantar la cortina de su cuarto. El Profeta dijo: “¡Oh Kab bin Malik!”. Contesté: “Labbaik, Oh Mensajero de Alláh”. Gesticuló con sus manos para que redujera la deuda a la mitad. Dije: “Oh Mensajero de Alláh, ya lo he hecho”. El Mensajero de Alláh dijo (a Ibn Hadrad): “Levántate y págala”.

 

(84) CAPÍTULO. Las reuniones religiosas en círculos y sentarse en la mezquita.

 

472. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: “Mientras el Profeta estaba en el púlpito, un hombre le preguntó como ofrecer los Salat (oraciones) nocturnas. Contestó: “Reza dos Raká a la vez y luego dos y luego dos y otra vez, y si tienes miedo al amanecer (para acercarse el tiempo de será de la oración Fajr) reza un Raka la cual has ofrecido”. Ibn Umar dijo: “Dale fin a tu (TahajjudSalat (nocturno) con un Raka ajeno, ya que el Profeta ha ordenado que sea así”.

 

473. Narró Ibn Umar: “Un hombre llegó con el Profeta mientras estaba dando una charla religiosa y le preguntó como ofrecer los Salat (oraciones) nocturnos. El Profeta le contestó: “Reza dos Raka en un tiempo, luego dos Raka y luego dos Raka y así sucesivamente y si le tienes miedo a la madrugada (el acercamiento del tiempo de la oración Fajr) reza un Raka y eso será el Witr para todos los Raka que hayas rezado”. Narró Ubaidullah bin Abdullah bin Umar: “Un hombre llamó al Profeta mientras estaba en la mezquita”.

 

474. Narró Abu Waqiq Al-Laithi: “Mientras el Mensajero de Alláh estaba sentado en la mezquita (con algunas personas) llegaron tres hombres, dos de ellos llegaron en frente del Mensajero de Alláh y el tercero se fue. Uno de ellos encontró un lugar en el círculo y se sentó mientras que el segundo hombre se sentó detrás de la reunión, y el tercero se fue. Cuando el Mensajero de Alláh terminó con su predica dijo: “¿Debo hablarles de estás tres personas? Uno de ellos tomó a Alláh y entonces Alláh lo aceptó y lo acomodó; el segundo se sintió tímido ante Alláh entonces Alláh hizo lo mismo para él y lo acogió en su Misericordia (y no lo castigó), mientras que el tercero volteó su cara de Alláh, y se fue, entonces Alláh volteó Su Cara de él del mismo modo”.

 

(85) CAPÍTULO. Acostarse (de espalda) en la mezquita.

 

475. Narró Abbad bin Tamim que su tío dijo: “Vi al Mensajero de Alláh acostarse (sobre su espalda) en la mezquita poniendo una de sus piernas sobre la otra”. Narró Said bin Al-Musaiyab que Umar y Uthman solían hacer lo mismo.

 

(86) CAPÍTULO. (Si) una mezquita (está construida) sobre un camino, no debería ser causa de daño para la gente.

 

476. Narró Aishah, la esposa del Profeta: “Yo he visto a mis padres seguir al Islam desde que alcancé la edad de la pubertad. No pasó ningún día en el cual el Profeta no viniera a visitarnos, en las mañanas y en las tardes. Mi padre Abu Bakr pensó en construir una mezquita en el patio de su casa y así lo hizo. Solía ofrecer las oraciones y recitar el Corán dentro de ella. Las mujeres paganas y sus hijos solían quedarse cerca de él y lo veían con sorpresa. Abu Bakr era una persona de corazón blando y no podía no llorar al recitar el Corán. Los jefes de los paganos Quraish tuvieron miedo de eso (i.e. que sus hijos y mujeres pudieran ser afectados por la recitación del Corán)”.

 

(87) CAPÍTULO. Ofrecer los Salat (las oraciones) en la mezquita situada en un mercado.

 

Ibn Aun ofreció las oraciones en una mezquita situada en una casa y la puerta solía estar cerrada mientras estaban dentro.

 

477. Narró Abu Hirairah: El Profeta dijo: “El Salat (oración) ofrecido en congregación es veinticinco veces más superior (en recompensa) al Salat ofrecido sólo en su casa o en un centro de negocio, porque si uno realiza la ablución y la hace perfectamente, y luego prosigue hacia la mezquita con la única intención de ofrecer el As-Salat, entonces por cada paso que dé hacia la mezquita, Alláh le sube un grado en recompensa y elimina (perdona) un pecado (en cada paso) hasta que entre en la mezquita. Cuando entra en la mezquita es considerado en Salat mientras espera para el Salat y los ángeles siguen pidiendo por el perdón de Alláh para él y siguen diciendo: “¡Oh Alláh! Sé Misericordioso con él, Oh Alláh! Perdónalo”, siempre y cuando siga sentado en su lugar de oración y no saque viento” (Ver Hadith No. 647).

 

(88) CAPÍTULO. Aplaudir entrelazando los dedos en la mezquita o fuera de la mezquita.

 

478, 479. Narró Ibn Umar o Ibn Amr: El Profeta apaludió, entrelazando sus dedos.

 

480. Narró Abdullah que el Mensajero de Alláh dijo: “¡Oh Abdullah bin Amr! ¿Cuál será tu condición cuando te quedes con los sedimentos de (lo peor) de la gente? (Estarán en conflicto entre sí)”.

 

481. Narró Abu Musa: El Profeta dijo: “Un creyente fiel a un creyente fiel es como los ladrillos de una pared, reforzándose en sí”. Mientras que (decía eso) el Profeta aplaudió interlazando sus dedos.

 

482. Narró Ibn Sirin: Abu Hurairah dijo: “El Mensajero de Alláh nos llevó en una de las dos oraciones Isha (Abu Hurairah nombró a esta oración pero yo la olvidé)”. Abu Hurairah agregó: “Ofreció dos Raka y luego terminó el Salat (oración) con el Taslim. Se paró cerca de un pedazo de madera tirado a través de la mezquita y se apoyó en el de tal modo como si estuviera enojado. Entonces puso su mano derecha sobre la izquierda y apaludió interlazando sus dedos y luego puso su mejilla derecha sobre el dorso de su mano izquierda. La gente que tenía prisa dejó la mezquita a través de sus puertas. Se preguntaron si el As-Salat (oración) había sido reducido. Y entre ellos estaban Abu Bakr y Umar, pero no se atrevieron a preguntar al Profeta. Un hombre de mano larga llamada Dhul-Yadain preguntó al Profeta: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Has olvidado o el As-Salat ha sido reducido?”. El Profeta contestó: “Ni he olvidado ni el Salat ha sido reducido”. El Profeta agregó: “¿Es cierto lo que ha dicho Dhul-Yadain?“. Ellos (la gente) dijeron: “Sí, es cierto’.

El Profeta se paró otra vez y llevó el Salat, complementado el Salat restante, olvidado por él, y realizó el Taslim, y luego dijo Allahu Akbar. Y entonces hizo una postración tal como solía postrarse o más larga que antes. Entonces levantó su cabeza diciendo Allahu Akbar, y se postró (una segunda vez) tal como solía postrarse o por más tiempo que eso. Luego levantó la cabeza y dijo “Allahu Akbar” [El subnarrador agregó: “Pienso que ellos preguntaron, (Ibn Sirin) si el Profeta complementó la oración con el Taslim. Contestó: “He escuchado que Imran bin Husain ha dicho: “Entonces el Profeta hizo el Taslim]”.

 

(89) CAPÍTULO. Las mezquitas las cuales están en el camino hacia Al-Madina y los lugares en donde el Profeta ha ofrecido los Salat (oraciones).

 

483. Narró Fudail bin Sulaiman: Musa bin Uqba dijo: “Vi a Salim bin Abdullah buscando a algunos lugares en el camino y ofreció ahí los Salat (oraciones). Narró que su padre solía ofrecer ahí el Salat, y ha visto al Profeta ofreciendo el Salat en estos mismos lugares”.

Narró Nafi sobre la autoridad de Umar, quién dijo: “Solía ofrecer el Salat en estos lugares”. Musa el narrador agregó: “Le pregunté a Salim sobre lo cual dijo: “Estoy de acuerdo con Nafi acerca de estos lugares, excepto la mezquita que está situada en el lugar llamado Ar-Rawha” “.

 

484. Estos Ahadith Nos. 484, 485, 486, 487, 488, 489, 490, 492 narrados por Abdullah bin Umar son acerca de los varios lugares sobre el camino desde Al-Madina hasta Makkah en donde el Profeta ofreció los Salat (oraciones) y sus localizaciones. No es posible traducir.

 

485. Ver Hadith No 484.

 

486. Ver Hadith No 484.

 

487. Ver Hadith No 484.

 

488. Ver Hadith No 484.

 

489. Ver Hadith No 484.

 

490. Ver Hadith No 484.

 

491. Narró Abdullah bin Umar: “El Profeta mientras iba acercándose hacia Makkah solía desmontar en Dhi-Tuwa (cerca de Makkah) y pernoctó ahí hasta la mañana y entonces realizó el Salat (oración) matutino. La Musalla (lugar de la oración) del Mensajero de Alláh estaba sobre las grandes colinas y no en la mezquita la cual fue construida más tarde, pero en un lugar más abajo que eso, sobre la gran colina”.

 

492. Ver Hadith No 484.

 

(90) CAPÍTULO. El Sutra del Imam es también un Sutra para los que están detrás de él.

 

493. Narró Ibn Abbas: “Una vez llegué cabalgando una burra y apenas había alcanzado la edad de la pubertad. El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo la oración en Mina sin ninguna pared en frente de él y pasé en frente de algunas de las hileras. Ahí desmonté y dejé a mi burra amarrada para pastar y entré en la hilera y nadie puso objeción acerca de lo que yo había hecho”.

 

494. Narró Ibn Umar: “Cuando el Mensajero de Alláh salió en el día Eid solía ordenar que una Harba (una pequeña lanza) fuera plantada en frente de él [como un Sutra para su Salat (oración)] y luego solía ofrecer el Salat volteando hacia ella con la gente detrás de él; y solía hacer lo mismo mientras estaba en un viaje. Después del Profeta, esta práctica fue adoptada por los reguladores Musulmanes (quiénes siguieron su Sunna o caminos legales).”

 

495. Narró Aun bin Abi Juhaifa: Escuché a mi padre diciendo: “El Profeta nos llevó y ofreció una oración de dos Raka Zhur y luego una oración Asr de dos Raka en Al-Batha con un Anaza (plantada) en frente de él (como una Sutra) mientras las mujeres y los burros estaban pasando enfrente de él (detrás de esta Anaza)” [Ver Fath Al-Bari, Vol. 2, pág. 120].

 

(91) CAPÍTULO. ¿Cual debería ser la distancia entre la persona ofreciendo el Salat (oración) y la Sutra?

 

496. Narró Sahl (bin Sad): “La distancia entre el Musalla (lugar de oración) del Mensajero de Alláh y la pared era apenas suficiente para que ahí pasara una oveja”.

 

497. Narró Salama: “La distancia entre la pared de la mezquita y el púlpito (por el lado el cual el Profeta solía ofrecer las oraciones) era apenas suficiente para que pasara una oveja ahí”.

 

(92) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (oración) utilizando un Harba (una pequeña lanza) (como una Sutra).

 

498. Narró Abdullah: “El Profeta solía tener un Harba plantado en frente de sí (como una Sutra) y ofrecer el As-Salat (la oración) detrás de él”.

 

(93) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) utilizando un Anaza (un palo con punta de lanza) (como un Sutra).

 

499. Narró Aun bin Abi Juhaifa que ha escuchado a su padre decir: “El Mensajero de Alláh llegó con nosotros al medio día y trajeron agua para su ablución. Realizó la ablución y nos llevó en las oraciones Zhur y Asr con un Anaza plantado en frente de él (como un Sutra), mientras que las mujeres y los burros pasaban detrás de el”.

 

500. Narró Anas bin Malik: “Cuando el Profeta fue a responder al llamado de la naturaleza, yo y otro niño solíamos ir tras él con un garrote, un palo o un Anaza y un vaso de agua y cuando terminaba de responder al llamado de la naturaleza, le pasabamos este vaso de agua”.

 

(94) CAPÍTULO. La Sutra (para la oración) en Makkah y en cualquier lado.

 

501. Narró Abu Juhaifa: ”El Mensajero de Alláh salió al medio día y ofreció una oración de dos Raka del Zuhr y las oraciones Asr en Al-Batha y un Anaza estaba plantado en frente de él (como una Sutra). Realizó la ablución y la gente tomó el agua restante después de su ablución y frotaron sus cuerpos con ella”.

 

(95) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) volteando hacia un pilar.

 

Umar dijo: “La gente ofreciendo el As-Salat (la oración) tiene más derecho de rezar detrás de los pilares de la mezquita que los que están hablando”. Cuando Umar vió el Salat (oración) de una persona entre dos pilares, la trajo más cerca de un pilar y le dijo que rezara detrás de él”.

 

502. Narró Yazid bin Abi Ubaid: Solía acompañar a Salama bin Al-Akwa y él solía ofrecer el Salat (oración) detrás del pilar el cual estaba cerca del lugar en donde se guardaban los Coranes. Dije: “¡Oh Abu Muslim! Veo que siempre estás buscando ofrecer los As-Salat (las oraciones) detrás de los pilares”. Contestó: “He visto al Mensajero de Alláh siempre buscando ofrecer los As-Salat (las oraciones) cerca de este pilar”.

 

503. Narró Anas: “He visto a la gente más famosa entre los Compañeros del Profeta apurándose hacia los pilares en la oración Maghrib antes de que llegara el Profeta para la oración”.

 

(96) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (las oraciones) no congregacionales entre los pilares.

 

504. Narró Ibn Umar: “El Profeta entró en la Kabah junto con Usama bin Zaid, Uthman bin Talha y Bilal, y permanecieron ahí por un largo tiempo. Cuando salieron, fui el primer hombre en entrar en la Kabah le pregunté a Bilal: “¿Dónde ha ofrecido las oraciones el Profeta?”. Bilal contestó: “Entre los dos pilares de frente” “.

 

505. Narró Nafi: Abdullah bin Umar dijo: “El Mensajero de Alláh entró en la Kabah junto con Usama bin Zaid, Bilal y Uthman bin Talha Al-Hajabi (i.e., la persona quién guarda la llave de la entrada de la Kabah y es considerado como un sirviente de la Kabah), y cerró la puerta y se quedó ahí por un rato. Le pregunté a Bilal cuando salió: “¿Qué ha hecho el Profeta?”. Contestó: “Ofreció el Salat (oración) con un pilar a su izquierda y uno a su derecha y tres atrás”. En estos días la Kabah estaba soportada por seis pilares”.

Malik dijo: “Había dos pilares en su (del Profeta) lado derecho”.

 

(97) CAPÍTULO.

 

506. Narró Nafi: “Cuando Abdullah entró en la Kabah, solía ir hacia delante dejando la puerta de la Kabah detrás de él. Seguía hasta que la distancia restante entre él y la pared opuesta fuera cerca de tres cubos. Luego ofrecería la oración en donde el Profeta habría ofrecido los Salat (oraciones), como me informó Bilal. Ibn Umar dijo: “No importa para ninguno de nosotros ofrecer las oraciones en cualquier lugar dentro de la Kabah”.

 

(98) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (oraciones) volteando hacia un Rahila (montura) un camello, un árbol o una silla de montar de camello (etc. como una Sutra).

 

507. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: “El Profeta solía hacer sentarse a su camello hembra y él ofrecía el Salat (oración) volteandose hacia ella (como una Sutra)”. Pregunté: “¿Qué haría el Profeta si el camello fuera provocada y se moviera?”. Dijo: “Él tomaría su silla de montar y la pondría en frente de él y ofrecería el Salat volteando hacia su parte trasera (como una Sutra)”. E Ibn Umar solía hacer lo mismo. (Esto indica que uno no debería ofrecer el Salat excepto detrás de una Sutra).

 

(99) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (oración) volteando hacia una cama.

 

508. Narró Aishah: ”¿Nos hacen a nosotras (las mujeres iguales a los perros y los burros? Mientras solía acostarme en mi cama, el Profeta llegaba y ofrecía el Salat (oración) volteando hacia la mitad de la cama. Solía considerar que no era bueno estar en frente de él durante su Salat (oración). Entonces solía escabullirme lenta y silenciosamente hacia el pie de la cama hasta salirme de mi manta”.

 

(100) CAPÍTULO. La persona ofreciendo el Salat (oración) debería rechazar a esta persona quien trata de pasar en frente de él.

 

Mientras estaba sentado en Tashah-hud [una posición específica de sentarse adoptada por una pesrsona durante el Salat (oración)]y mientras en la Kabah Ibn Umar rechazó a un hombre (quién trató de pasar en frente de él). Solía decir: “Utiliza la fuerza si esta persona se rehusa a retirarse”.

 

509. Narró Abu Salih As-Samman: “Vi a Abu Said Al-Khudri ofreciendo el Salat (oración) un viernes, detrás de algo que actuó como Sutra. Un hombre joven de Bani Abi Muait quiso pasar en frente de él (entre él y la Sutra), pero Abu Said lo rechazó empujandolo en el pecho. Sin encontrar otra alternativa, trató de pasar otra vez pero Abu Said lo empujó con mayor fuerza. El hombre joven abusó de Abu Said y fue con Marwan y colocó una queja en contra de Abu Said. Abu Said siguió al hombre joven con Marwan quién le preguntó: “¡Oh Abu Said! ¿Qué ha pasado entre tu y el hijo de tu hermano?”. Abu Said le dijo: “He escuchado al Profeta decir: “Si cualquiera de entre ustedes está ofreciendo el Salat detrás de algo como un Sutra y alguien trata de pasar e frente de él (entre él y el Sutra), entonces debería rechazarlo y si se rehúsa, debería usar la fuerza en contra de él ya es un Satan” ”.

 

(101) CAPÍTULO. El pecado de una persona quién pasa en frente de una persona ofreciendo el Salat (oración).

 

510. Narró Busr bin Said, que Zaid bin Khalid lo mandó con Abi Juhaim a preguntarle lo que había escuchado del Mensajero de Alláh acerca de una persona pasando en frente de otra persona quién estaba ofreciendo el Salat (oración). Abu Juhaim contestó: “El Mensajero de Alláh dijo: “Si la persona quién pasa en frente de otra persona en Salat sabía de la magnitud de su pecado, preferiría esperar 40 (días, meses o años) en lugar de pasar en frente de él”. Abu An-Nadr dijo: “No recuerdo exactamente si dijo 40 días, meses o años” “.

 

(102) CAPÍTULO. Un hombre volteando hacia un hombre mientras ofrece el Salat (oración).

 

A Uthman le molestaba voltear hacia una persona si desviaba su atención. Zaid bin Thabit dijo: “Pero si no tiene tal efecto, un hombre no cancela el Salat (oración) de otro hombre”.

 

511. Narró Aishah: Las cosas que anulan los As-Salat (las oraciones) fueron mencionadas ante mí. Dijeron: “La oración es anulada por un perro, un burro y una mujer (si pasan en frente de la gente en oración)”. Dije: “Nos has hecho (i.e., mujeres) perros. Vi al Profeta ofrecer los Salat (oraciones) mientras solía acostarme en mi cama entre él y el Qiblah. Cuando necesitaba algo, me escabillía, ya que me molestaba darle la cara”.

 

(103) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) detrás de una persona durmiendo.

 

512. Narró Aishah: “El Profeta solía ofrecer el Salat (oración) mientras solía acostarme en su cama en frente de él, y luego, cuando paraba de rezar el Witr, me despertaba y yo rezaba el Witr”.

 

(104) CAPÍTULO. Ofrecer el Nawafil (oraciones no obligatorias) detrás de una mujer durmiendo.

 

513. Narró Aishah, la esposa del Profeta: “Solía dormir en frente del Mensajero de Alláh con mis piernas opuestas a su Qiblah (volteada hacia él); y cuando se postraba, él empujaba mis piernas y las retiraba y cuando se paraba, las recogía”. Aishah agregó: “En estos días no había lámparas en las casas”.

 

(105) CAPÍTULO. Quién dijo: “Nada anula el As- Salat (la oración) (i.e. nada de lo que otros hagan, no en sí la persona que ora)”.

 

514. Narró Aishah: “Las cosas las cuales anulan la oración fueron menciondas ante mí (y estas eran): un perro, un burro y una mujer. Dije: “Nos han comparado a nosotras (las mujeres) con burros y perros. ¡Por Alláh!”. Vi al Profeta ofrecer las oraciones mientras estaba acostada en (mi) cama entre él y el Qiblah. Cuando necesitaba algo, me disgustaba sentarme y molestar al Profeta, enmtonces, me escabillía por el lado de sus pies”.

 

515. Narró Aishah, la esposa del Profeta: ”El Mensajero de Alláh solía levantarse en la noche y ofrecer las oraciones mientras yo solía acostarme entre él y el Qiblah sobre la cama de su familia”.

 

(106) CAPÍTULO. Si una niña pequeña es llevada sobre el cuello de uno durante el As-Salat (oración).

 

516. Narró Abu Qatada Al-Ansari: “El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) y estaba llevando a Umama la hija de Zainab, la hija del Mensajero de Alláh y ella era la hija de As bin Rabi bin Abd-Shams. Cuando se postraba, la bajaba y cuando se paraba, la llevaba (sobre su cuello)”.

 

(107) CAPÍTULO. Ofrecer el Salat (oración) volteando hacia una cama ocupada por una mujer menstruando.

 

517. Narró Maimuna bint Al-Harith: “Mi cama estaba al lado de la Musalla (lugar de oración) del Profeta y a veces su atuendo se me caía encima mientras solía estar acostada en mi cama”.

 

518. Narró Maimuna: “El Profeta solía ofrecer las oraciones mientras solía dormir al lado de él durante mis períodos (menstruación) y en postraciones su atuendo solía tocarme”.

 

(108) CAPÍTULO. ¿Es permisible tocar o empujar a su esposa en postración, para poder postrarse adecuadamente?

 

519. Narró Aishah: “No está bien que ustedes nos hayan hecho (a las mujeres) iguales a los perros y a los burros. No hay duda he visto al Mensajero de Alláh ofrecer las oraciones mientras solía yo acostarme entre él y el Qiblah y cuando quería postrarse, me empujaba las piernas y yo las retiraba”.

 

(109) CAPÍTULO. Una mujer puede remover algo molesto o cosas ofensivas de una persona en Salat (oración).

 

520. Narró Amar bin Maimun: Abdullah (bin Masud) dijo: Mientras el Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) cerca de la Kabah, hubo algunas personas Quraish sentadas en una reunión. Una de ellas dijo: “¿No ven a este Muraey (uno que sólo hace buenas acciones para lucir)? ¿Quién entre ustedes puede puede ir y traer el estiércol, la sangre y los contenidos intestinales (intestinos, etc.) de los camellos sacrificados de la familia de fulano de tal y luego esperar hasta que se postre y ponga esto entre sus hombros?”. El más desgraciado de entre ellos (Uqba bin Abi Muait) fue (y los trajo) y cuando el Mensajero de Alláh se postró, los puso sobre sus hombros. El Profeta se quedó en postración y se rieron tanto que se cayeron encima uno del otro. Un transeunte fue con Fátima (la hija del Profeta) quién era una niña pequeña en estos días. Ella los quitó (los contenidos abdominales del camello) y maldijo a los Quraish en sus caras. Cuando el Mensajero de Alláh terminó con su oración, dijo: “¡Oh Alláh! Destruye los (infieles de) Quraish”. Lo dijo tres veces y agregó: “¡Oh Alláh! Destruye a Amr bin Hisham, Utba bin Rabia, Shaiba bin Rabia, Al-Walid bin Utba, Umaiyya bin Khalaf, Uqba bin Abi Muait y Umara bin Al- Walid”.

Abdullah agregó: “¡Por Alláh! Vi a todos muertos en el campo de batalla en el Día de Badr, y fueron arrastrados y tirados en el Qalib (un pozo) en Badr. El Mensajero de Alláh entonces dijo: ”La maldición de Alláh descendió sobre la gente del Qalib”.