SAHIH BUKHARI
3.- EL LIBRO DE LA SABIDURIA
(1) Capitulo. La superioridad de la sabiduría.
Y la Palabra de Alláh: “...Alláh exaltará en grado a los de entre ustedes que creen, y los que han ganado sabiduría. Y Alláh es bien familiarizado con lo que ustedes hacen” (58:11). Y la Palabra de Alláh: “... Mi Señor, incrementa mi sabiduría” (20:114).
(2). CAPÍTULO. A quienquiera que se le pregunte acerca de la sabiduría mientras este ocupado en alguna conversación, entonces termina de platicar, y contesta al preguntador.
59. Narró Abu Huarirah: Mientras el Profeta estaba diciendo algo en una reunión, llegó un beduino y le preguntó: ”¿Cuando llegará la Hora (el Juicio Final)?”. El Mensajero de Alláh continuó con su plática, entonces algunas personas dijeron que el Mensajero de Alláh escuchó la pregunta, pero no le gustó lo que el beduino le había preguntado. Algunos de ellos dijeron que el Mensajero de Alláh no había escuchado. Cuando el Profeta terminó con su platica, dijo: “¿Donde está el cuestionador, quien quiere saber acerca de la Hora?”. El beduino dijo: “Aquí estoy, Oh Mensajero de Alláh”. Entonces el Profeta dijo: “Cuando Al-Amanah (i.e. la confianza o la responsabilidad moral o la honestidad y todos los deberes los cuales ha ordenado Alláh) se pierda, entonces espera la Hora”. El beduino dijo: “¿Cómo podría perderse esto?”. El Profeta dijo: “Cuando el poder o la autoridad se dé a los que no la merecen (i.e. no son escolares religiosos piadosos)[1], entonces espera la Hora”.
(3). CAPÍTULO. Quienquiera levante su voz en (llevar) la sabiduría.
60. Narró Abdullah bin Amr: Una vez el Profeta permaneció atrás en una jornada. Nos encontró mientras estábamos realizando la ablución para el Salat (oración) el cual era debido. Estábamos pasando las manos mojadas sobre nuestros pies (y no lavándolos adecuadamente) entonces el Profeta se dirigió a nosotros con voz fuerte y dijo dos o tres veces: “Quiten sus talones del Fuego”.
(4) CAPÍTULO. Acerca de la variedad de palabras usadas por el narrador llevando diferentes significados acerca del concepto de la narración y la cual tiene su importancia para los escolares de Hadith solamente.
61. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Entre los árboles, hay un árbol, y del cual no caen las hojas y es como un Musulmán. Díganme el nombre de este árbol”. Todo mundo empezó a hablar acerca de los árboles de las áreas desérticas. Y pensé en el árbol de los dátiles pero me sentí tímido para contestar. Los otros entonces preguntaron: “Por favor infórmenos, ¿Cuál es este árbol, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó: “Es el árbol de los dátiles”.
(5) CAPÍTULO. El Imam questionando sus compañeros para poder probar su sabiduría.
62. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Entre los árboles, hay un árbol, y del cual no caen las hojas y es como un Musulmán. Díganme el nombre de este árbol”. Todo mundo empezó a hablar acerca de los árboles de las áreas desérticas. Y pensé en el árbol de los dátiles pero me sentí tímido para contestar. Los otros entonces preguntaron: “Por favor infórmenos, ¿Cuál es este árbol, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó: “Es el árbol de los dátiles”.
(6) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca de la sabiduría.
Y la Palabra de Alláh: “Y dice: ¡Mi Señor! Incrementa mi sabiduría“ (20:114).
Para recitar o leer (algo) y preséntalo en frente de un escolar.
63. Narró Anas bin Malik: Mientras estábamos sentados con el Profeta en la mezquita, llegó un hombre montado en un camello. Hizo que su camello se arrodillara en la mezquita, plegó su muslo y entonces dijo: “¿Quién de entre ustedes es Muhammad?”. Entre tanto el Profeta estaba sentado con nosotros (sus Compañeros) acostado sobre su brazo. Contestó: “Este hombre blanco recostado sobre su brazo”. El hombre entonces se dirigió a él: “Oh hijo de Abdul Muttalib”. El Profeta dijo: “Estoy aquí para contestar tus preguntas”. El hombre dijo al Profeta: “Quiero preguntarle algo y será dura la pregunta. Entonces no se enoje”. El Profeta dijo: “Pregunta lo que quieras”. El hombre dijo: “Le pregunto por su Señor, y el Señor de los que están con usted ¿Alláh ha mandado un mensajero a toda la humanidad?”. El Profeta contestó: “Por Alláh, sí”. Más adelante el hombre dijo: “Pregunto por Alláh. ¿Alláh le ha ordenado ofrecer cinco Salat (oración) en un día y noche (24 horas)?” Contestó: “Por Alláh, sí”. El hombre dijo más adelante: ”Le pregunto por Alláh ¿Le ha ordenado Alláh guardar Saum (ayunos) durante este mes del año (Ramadán)?”. El contestó: “Por Alláh, sí”. El hombre más adelante dijo: “Le pregunto por Alláh. ¿Le ha ordenado Alláh tomar Zakat de nuestra gente rica y distribuirlo a nuestra gente pobre?” El Profeta contestó: “Por Alláh, sí”. Entonces el hombre dijo. “He creido en todo lo que se le ha mandado, y mi gente me ha mandado como mensajero, y yo soy Dimam bin Tha’laba de los hermanos de Bani Sa’d bin Bakr”.
(7) CAPÍTULO. Lo que dijo acerca del intercambio (de libros del conocimiento), y la escritura del conocimiento por escolares religiosos de diferentes países.
Anas dijo: “Uthman obtuvo el Corán trascrito y mandó copias a los lugares lejanos“. Abdullah bin Umar, Yahya bin Said y Malik lo consideraron permisible, algunas personas de Hijaz apoyaron esta opinión dependiendo de la narración del Profeta, cuando el Profeta tuvo algunas instrucciones escritas para darse al comandante de la armada, y le dijo (el comandante) no leerlas hasta que haya encontrado tal y tal lugar. Cuando el comandante hubo encontrado este lugar leyó lo que se había escrito a la gente y es informó de las órdenes del Profeta.
64. Narró Abdullah bin Abbas: “Una vez que el Mensajero de Alláh haya dado una carta a una persona y le haya ordenado ir y entregarla al gobernador de Bahrain. (Lo hizo así) y el gobernador de Barhrain la mandó a Khosrau, quien leyó la carta y entonces la rompió en pedazos”.
(El subnarrador (Ibn-Shihab) piensa que Ibn Al-Musaiyab dijo que el Mensajero de Alláh invocó a Alláh en contra de ellos (diciendo): “Que Alláh les parta en pedazos, y les disperse totalmente”.
65. Narró Anas bin Malik Una vez el Profeta escribió una carta o intentó escribir una carta. Al Profeta se le dijo que ellos (los gobernadores) no leyeran cartas a menos que estuvieran selladas. Entonces el Profeta consiguió un anillo de plata hecho con “Muhammad el Mensajero de Alláh” grabado en él. Tal como si estuviera viendo su brillo blanco en la mano del Profeta.
(8) CAPÍTULO. Quienquiera se haya sentado al final de una reunión. Y quienquiera que encontró un lugar en una reunión y se haya sentado ahí.
66. Narró Abu Waqis Al-Laith: ”Mientras el Mensajero de Alláh estaba ahí sentado en la mezquita con algunas personas, llegaron tres hombres. Dos llegaron adelante con el Mensajero de Alláh y el tercero se fue. Las dos personas permanecieron en frente del Mensajero de Alláh por un rato y luego uno encontró un lugar en el círculo y se sentó ahí mientras que el otro se sentaba detrás de ello (la reunión), y el tercero se fue. Cuando el Mensajero de Alláh terminó con su predica, dijo: “Debo hablarles de estas tres personas”. Uno de ellos aceptó a Alláh, entonces Alláh lo aceptó en su Gracia y Misericordia y lo acomodó con el, el segundo se sintió tímido por Alláh, entonces Alláh lo albergó en Su Misericordia (y no lo castigó), mientras que el tercero volteó su cara de Alláh y se fue, entonces Alláh volteó su cara de él también”.
(9) CAPÍTULO. La Palabra del Profeta: Es probable que una persona quien reciba una parte de la información indirectamente pueda comprenderla mejor que quien la haya escuchado directamente de la fuente”.
67. Narró el padre de Abdur Rahman bin Abi Bakrah: Una vez el Profeta estaba cabalgando su camello y un hombre estaba deteniendo su rienda. El Profeta preguntó: “¿A que día estamos hoy?” Guardamos silencio pensando que podría darle otro nombre al día. Dijo: “¿No es el día de Nahr (matanza de los animales de sacrificio)?” Contestamos: “Sí”. Entonces preguntó: “¿En que mes estamos?” Otra vez guardamos silencio, pensando que podría darle otro nombre. Entonces dijo: “¿No es el mes de Dhul-Hijja?” Contestamos: “Sí”. Dijo: “¡Ciertamente! Su sangre, propiedad y honor son sagrados para cada uno (i.e. Musulmanes) como la santidad de de este nuestro día, en este nuestro mes, y en esta nuestra ciudad. Les incumbe a los que están presentes infomar a los ausentes por que los que están ausentes puedan comprender (lo que he dicho) mejor que la audiencia presente”.
(10) CAPÍTULO. Es esencial saber de una cosa antes de hablar o actuar acerca de ella.
De acuerdo a la Palabra de Alláh: “Entonces sepa (O Muhammad) que “La ilaha illallah... (Nadie tiene el derecho a la devoción solamente Alláh)” (47:19). Entonces Alláh dijo que uno debería adquirir el conocimiento primero. Y los escolares religiosos son los herederos de los Profetas, i.e., ellos heredan el conocimiento. Y quienquiera que gane el conocimiento es bendecido y gana una gran cosa. Y quienquiera que siga un camino para buscar el conocimiento (religioso), Alláh hará para él fácil el camino hacia el Paraíso. Alláh dijo: “...Sólo los que tengan el conocimiento de entre Sus esclavos le temen a Alláh...” (35:28), y Alláh dijo: “...Pero nadie les entenderá, solo los que tengan el conocimiento” (29:43). (Y también de la Palabra de Alláh): “Y dirán: si hubiéramos escuchado o utilizado nuestra inteligencia no habríamos estado de entre los moradores de la Hoguera” (67:10). Y Alláh también dijo: “¿Los que saben son iguales a los que no?” (39:9).
Y el Profeta dijo: “Si Alláh quiere hacerle bien a alguien, Él le hace entender la religión y ciertamente, se obtiene el conocimiento aprendiendo”. Abu Dhar apuntando hacia su cuello dijo: “Si pone la espada en esto (mi cuello para matarme) y luego pienso que, antes que la espada pudiera actuar, puedo decir aún una frase la cual he escuchado del Profeta, la diría seguramente. (Indicando que uno, debería transmitir la sabiduría que uno ha adquirido a los demás)”. E Ibn Abbas dijo: “Debería ser Rabbaniyyun (escolares religiosos) perdonar, ser sabio, y conocer a los hombres”. Y se ha dicho que un Rabbaniy (escolar religioso) es aquel quien empieza a enseñar a la gente sencillos temas de la sabiduría antes de empezar con grandes (difíciles) temas.
(11) CAPÍTULO. El Profeta solía cuidar a la gente predicando al seleccionar un tiempo adecuado para que no se escaparan (nunca los aburrió con el conocimiento y charlas religiosas todo el tiempo).
68. Narró Ibn Masud: el Profeta solía cuidarnos predicando al seleccionar un tiempo adecuado para que no nos aburriéramos. (Se abstenía de atiborrarnos con charlas religiosas y conocimiento todo el tiempo).
69. Narró Anas bin Malik: el Profeta dijo: “Hagan fáciles las cosas para la gente, y no hagan las cosas difíciles para ellos y denles noticias agradables y no les rechacen”.
(12) CAPÍTULO. Quienquiera que fijó un día especial para dar (una charla religiosa) a los estudiantes.
70. Narró Abu Wail: Abdullah solía dar charlas religiosas a la gente cada jueves. Una vez un hombre dijo: “¡Oh Aba Abdur-Rahman! ¡(Por Alláh)! Desearía que nos pudiera predicar todos los días“. Contestó: “Lo único que me impide hacerlo, es que odiaría aburrirles, y no hay duda en que les cuido predicándoles seleccionando el tiempo adecuado tal como acostumbraba el Profeta con nosotros, por temor a aburrirnos”.
(13) CAPÍTULO. Si Alláh quiere hacerle bien a una persona, Él le hace comprender (la religión). [El entendimiento del Corán y As-Sunnah (caminos legales) del Profeta (Muhammad)].
71. Narró Muawiya en un Khutba (sermón): He escuchado decir al Mensajero de Alláh: “Si Alláh quiere hacerle bien a una persona, Él le hace comprender la religión [el entendimiento del Corán y As-Sunnah (las vías legales) del Profeta (Muhammad)], yo sólo soy un distribuidor, pero el grande es Alláh. (Y recuerde) que esta nación (los verdaderos Musulmanes), los seguidores reales del Monoteísmo Islámico) permanecerán obedientes a las Órdenes de Alláh [i.e. siguiendo estrictamente el Libro de Alláh (el Corán) y la Sunnah (las vías legales)] del Profeta y no serán dañados por ninguno que se les oponga (yendo a un camino diferente), hasta que las Órdenes de Alláh (Día del Juicio Final) se establezcan.
(14) CAPÍTULO. (La superioridad de) comprender el conocimiento.
72. Narró Ibn Umar: Estábamos con el Profeta y se le trajo una rama de palma de dátiles. Así que dijo: ”De entre los árboles, hay un árbol que se parece a los Musulmanes”. Yo quise decir que era el árbol de dátiles pero era yo el más joven de todos (de ellos) y guarde silencio. Y entonces el Profeta dijo: “Es el árbol de los dátiles”.
(15) CAPÍTULO. Desearía ser como aquél que tiene la sabiduria y Al-Hikamn (Sabiduría, el conocimiento del Corán y la Sunnah (vías legales) del Profeta].
Y Umar dijo: “Todos deben adquirir el sonido del conocimiento religioso tempranamente antes que se convierta en jefe”. (Abu Abdullah dijo:) “Los Compañeros del Profeta han estudiado a pesar del hecho de que eran viejos de edad”.
73. Narró Abdullah bin Masud: el Profeta dijo: “No deseen ser como nadie excepto en dos casos. (El primero es) una persona, a quien Alláh haya dado bienestar y lo haya gastado religiosamente (de acuerdo a lo que Alláh haya ordenado de manera justa y derecha); (el segundo es) a quien Alláh ha dado Al-Hikmah [sabiduría i.e., el conocimiento del Corán y el Sunna (caminos legales) del Profeta] y actúa de acuerdo a ellos y los enseñe a otros” (Ver Fath Al-Bari Vol. I, Pág. 177).
(16) CAPÍTULO. Lo que se ha dicho acerca del viaje de Profeta Musa (Moisés) (cuando fue) al mar para encontrar Al-Khidr.
Y la Palabra de Alláh:
“... Pueda seguirle para que me enseñe“ (18:66).
74. Narró Ibn Abbas que difirió con Hur bin Hisn Al-Fazari acerca del compañero del (Profeta) Musa (Moisés). Ibn Abbas dijo era Khidr. Mientras tanto, Ubai bin Kab pasó cerca de ellos e Ibn Abbas lo llamó, diciendo: “Amigo mío (Hur) y he diferido acerca del compañero de Musa a quien ha preguntado como conocerlo. ¿Has escuchado al Profeta hablar de él?”. Dijo: “Sí. He escuchado al Mensajero de Alláh decir: “Mientras Musa estaba sentado en compañía de algunos Israelitas, llegó un hombre y le preguntó: ¿Conoces a alguien que sea más letrado que tú?” Musa contestó: “No”. Entonces Alláh mandó la Divina Revelación a Musa: Si, Nuestro esclavo Khidr (es más letrado que tú). Musa preguntó (Alláh) como encontrarlo (Khidr). Entonces Alláh hizo al pez como una señal para él y se le dijo que cuando se perdiera el pez, debería regresar (al lugar en donde lo hubiera perdido) y ahí lo encontraría (Al-Khidr). Entonces Musa se fue buscando la señal del pez en el mar. El lacayo de Musa le dijo: “Recuerda cuando nos quedamos en la roca, he, de hecho olvidado, el pez, nadie sólo Satán me hizo olvidarlo”. Con esto Musa dijo: “¡Esto lo que hemos estado buscando!” (18:64). Entonces regresaron sobre sus pasos, y encontraron a Khidr. (Y) lo que pasó más adelante está narrado por Alláh en Su libro, el Corán (18:54 a 18:82).
(17) CAPÍTULO. La Palabra del Profeta: “Oh Alláh! Concédele (a Ibn Abbas) el conocimiento del Libro (el Corán)”.
75. Narró Ibn Abbas: Una vez el Profeta me abrazó y dijo: “¡Oh Alláh! Concédele el conocimiento del Libro (el Corán)”.
(18). CAPITULO. A que edad se le puede escuchar a la juventud (i.e., cita del Hadith de un muchacho es aceptable).
76. Narró Ibn Abbas: “Una vez llegué cabalgando una mula y había (apenas) alcanzado la edad de la pubertad. El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) a Mina. No había pared alguna en frente de él y pasé en frente de algunas de las hileras mientras estaban ofreciendo el Salat. Entonces dejé a la mula amarrada y entré en la hilera, y nadie tuvo alguna objeción”.
77. Narró Mahmud bin Rabi: “Cuando era un niño de cinco años de edad, recuerdo que el Profeta tomó agua de una cubeta (usada para sacar agua de un pozo) con su boca y me la lanzó a la cara”.
(19) CAPÍTULO. Salir en busca del conocimiento.
Y Jabir bin Abdullah viajó por un mes para obtener un solo Hadith de Abdullah bin Unais.
78. Narró Ibn Abbas que difería con Hur bin Qais bin Hisn Al-Fazari acerca del compañero del Profeta Musa (Moisés). Mientras tanto, Ubai bin Ka’b pasó cerca de ellos e Ibn Abbas lo llamó diciendo: “Amigo mío (Hur), difiero acerca del compañero de Musa a quien él ha preguntado la manera de conocerlo. ¿Has escuchado al mensajero de Alláh mencionar algo acerca de él?” Ubai bin Kab dijo: “Sí. He escuchado al Profeta mencionar algo acerca de él (diciendo): “Mientras Musa estaba sentado en compañía de algunos Israelitas, llegó un hombre y le preguntó: “¿Conoces a alguien que sea más letrado que tú?”. Musa contestó: “No”. Entonces Alláh mandó la Divina Revelación a Musa: “Sí, Nuestro esclavo Khidr es más letrado que tú”. Musa le preguntó a Alláh como encontrarlo (Al-Khidr). Entonces Alláh hizo al pez como una señal para él y se le dijo que cuando se perdiera el pez, debería regresar (al lugar en donde lo hubiera perdido) y ahí lo encontraría (Al-Khidr). Entonces Musa se fue buscando la señal del pez en el mar. El lacayo de Musa dijo: “Recuerda cuando nos tomaron en la roca, he de hecho olvidado el pez, nadie solo Satán me hizo olvidarlo”. Con esto Musa dijo: “Esto es lo que hemos estado buscando”. Entonces regresaron sobre sus pasos, y encontraron a Khidr y lo que les pasó más adelante está narrado por Alláh en Su Libro, el Corán (18:54-82).
(20) CAPÍTULO. La superioridad de una persona quien aprende (Islam, se vuelve un escolar religioso) y luego enseña a otros.
79. Narró Abu-Musa: El Profeta dijo: “El ejemplo de guía y conocimiento con el cual Alláh me ha mandado es como una lluvia abundante cayendo sobre la tierra, algo de ella cayó en tierra fértil que la absorbió y así trajo vegetación frondosa y pasto en abundancia. (Y) otra porción estaba dura y guardó el agua de lluvia y Alláh benefició a la gente y la utilizaron para tomar, hacer que sus animales bebieran e irrigar la tierra para su cultivo. (Y) una porción de ella era estéril la cual no pudo ni retener el agua ni atraer vegetación frondosa (entonces la tierra no dio beneficios algunos). La primera es el ejemplo de una persona que entiende la religión de Alláh (Islam) y le saca beneficio (del conocimiento) el cual Alláh ha revelado a través mío (el Profeta) y aprende y luego enseña a otros. La persona que no la cuida y no toma en consideración la guía de Alláh revelada a través de mi (El es como la tierra infértil)”.
(21) CAPÍTULO. (Lo que se dijo acerca de) la desaparición del conocimiento (religioso) y la aparición de la ignorancia (religiosa).
Y Rabia dijo: “No es sabio para una persona quien ha sido dotado con una parte del (religioso) conocimiento arruinarse (por abstenerse de enseñarlo a otros)”.
80. Narró Anas: ”El Mensajero de Alláh dijo: “Entre los augurios de la Hora son (los siguientes):
1. El conocimiento religioso se eliminará (por la muerte de los hombres religiosos sabios).
2. La ignorancia (de la religión) prevalecerá.
3. Tomar bebidas alcohólicas (será muy común).
4. Habrá prevalencia del intercambio sexual ilegal libre”.
81. Narró Anas: “Les narraré un Hadith el cual nadie más le contará después de mi. He escuchado al Mensajero de Alláh decir: “Entre los augurios de la Hora están (los siguientes):
1. El conocimiento (religioso) disminuirá (por la muerte de los hombres religiosos sabios).
2. La ignorancia (de la religión) prevalecerá.
3. Habrá prevalencia del intercambio sexual ilegal libre.
4. Las mujeres crecerán en número y los hombres disminuirán en número en tanto que cincuenta mujeres buscarán a un solo hombre. (Ver Hadith No. 1036. Vol. 2)”.
(22) CAPÍTULO. La superioridad del conocimiento (religioso).
82. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Mientras estaba durmiendo, vi que un vaso lleno de leche me fue traído y la bebí toda hasta que me di cuenta que su humedad (de la leche) me salía por mis uñas. Entonces di lo que quedaba de la leche a Umar bin Al-Khattab”. (Los compañeros del Profeta) preguntaron: “¿Qué ha interpretado de esto (acerca del sueño)? ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Contestó: “Es el conocimiento (religioso)”.
(23) CAPÍTULO. Dar un veredicto religioso mientras se monta un animal o parado en cualquier otra cosa.
83. Narró Abdullah bin Amr bin Al As: El Mensajero de Alláh paró (por un rato cerca de Jimar) en Mina durante su último Hajj para la gente y le hicieron algunas preguntas. Llegó un hombre y dijo: “He olvidado y he afeitado mi cabeza antes de la matanza de Hady (sacrificio de animales)”. El Profeta dijo: “No hay daño, ve y haz la matanza ahora”. Y otra persona llegó y dijo: “He olvidado y he matado (el camello) antes de Ramy (tirar el guijarro al Jamra)”. El Profeta dijo: “Hazlo ahora (el Ramy) y no hay daño”. El narrador agregó: Entonces, en este día, cuando se le preguntaba algo al Profeta (lo concerniente a las ceremonias de Hajj durante los días en Mina) realizado antes o después del tiempo debido, su contestación era: “Háganlo (ahora) y no hay daño”.
(24) CAPÍTULO. Quienquiera dé un veredicto religioso haciendo señas o asintiendo con la cabeza.
84. Narró Ibn Abas: Alguien dijo al Profeta (durante su ultimo Hajj): “He hecho la matanza antes de hacer el Ramy”[2]. El Profeta hizo una seña con la mano y dijo: “No hay daño en eso”. Entonces otra persona dijo: “He afeitado mi cabeza antes de ofrecer el sacrificio”. El Profeta hizo una seña con su mano diciendo: “No hay daño en esto”.
85. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “El conocimiento (religioso) se eliminará (por la muerte de los escolares religiosos), la ignorancia (en la religión) y Al-Fitn (juicios y aflicciones) aparecerán; y Harj aumentará”. Se le preguntó: “¿Qué es el Harj, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó haciendo señas con su mano indicando “la muerte”. (Ver Fath Al-Bari , Vol. I, pag 192).
86. Narró Asma (bint Abu Bakr): “He venido con Aishah mientras estaba ofreciendo el Salat (oración), y yo le dije: “¿Qué le ha pasada a la gente?”. Ella apuntó hacia el cielo. (Yo miré hacia la mezquita) y vi a la gente ofreciendo el Salat (la oración). Aishah dijo: “Subhan Alláh”. Yo le dije: “¿Es una señal?”. Ella asintió con su cabeza queriendo decir, “Sí”. Yo también, entonces me paré (para la oración del eclipse) hasta que quedé (casi) inconsciente y más tarde eché agua sobre mi cabeza. Después de la oración, el Profeta oró y glorificó a Alláh y luego dijo: “Justo ahora en este lugar he visto lo que nunca jhebia visto antes, incluyendo el paraíso y el Infierno. No hay duda que se me ha revelado que será puesto en juicio en sus tumbas, y estos juicios serán como los juicios de Al-Másih Ad-Dajjal o casi como ellos (el subnarrador no está seguro de la expresión Asma’ utilizada). Se les preguntará: “¿Qué es lo que saben de este hombre (el Profeta Muhammad)?”. Entonces el creyente ferviente (o Asma dijo una palabra similar) contestará: “El es Muhammad, el Mensajero de Alláh quien ha venido con nosotros con evidencias claras y guía y entonces hemos aceptado sus enseñanzas y lo hemos seguido. Y el es Muhammad”. Y lo repetirá dos veces. Entonces los ángeles le dirán: “Duerma en paz tal como hemos llegado para saber que era un creyente ferviente”. Por otro lado, un hipócrita o una persona dudosa contestará: “No sé, pero he escuchado la gente diciendo algo y entonces lo digo también (lo mismo)” (Ver Vol. 2, Hadith N. 1338).
(25) CAPÍTULO. El Profeta incitó a la gente (misión) de Abdul Qais memorizar la fe y el conocimiento (religioso) (tal como se lo ha explicado a ellos) e informar (llevar) a su gente la cual ha dejado atrás (en casa).
Narró Malik bin Al-Huwairh que el Profeta les dijo: “Regresen con sus gentes y enséñenles (conocimiento religioso)”.
87. Narró Abu Jamra: Era yo un intérprete entre la gente y Ibn Abbas. Una vez Ibn Abbas dijo que una delegación de la tribu de Abdul Qais llogó con el Profeta quien les preguntó: “¿Quién es esta gente (i.e. ustedes)? ¿O quienes son los delegados?”. Ellos contestaron: “Somos de la tribu de Rabia”. Entonces el Profeta les dijo: “Bienvenidos, Oh gente [O dijo: “Oh delegación (de Abdul Qais)]”. No tendrán desgracias ni tampoco se arrepentirán: “Ellos dijeron: “Hemos venido con usted desde un lugar lejano y hay una tribu de los infieles de Mudar interviniendo entre usted y nosotros y no podemos venir con usted excepto en el mes sagrado. Entonces por favor ordénenos hacer algo bueno (hechos religiosos), y así podamos informar a nuestra gente a quien hemos dejado atrás (en casa) y así podamos entrar al paraíso (actuando sobre ellos)”. El Profeta les ordenó hacer cuatro cosas, y les prohibió cuatro cosas. Les ordenó creer en Alláh Solamente, el Honorable y el Majestuoso y les dijo: “¿Saben lo que es creer solamente en Alláh?”. Ellos contestaron: “Alláh y su Mensajero saben mejor”. Sin embargo el Profeta dijo: “Esto quiere decir testificar que La ilaha illallah wa Muhammad-ar-Rasul Allah (nadie tiene derecho a ser venerado que Alláh y que Muhammad es el Mensajero de Alláh), Iqamat-as-Salat [realizar oraciones compulsivas congregacionales) perfectamente]. Pagar Zakat, guardar Saum [ayunos durante el mes de Ramadan)], (y) pagar Al-Khumus (un quinto del botín debe darse a la Causa de Alláh)”. Entonces les prohibió cuatro cosas, que son Ad-Dubba. Al-Hantam, Al-Muzaffat (y) An-Naqir o Al-Muqaiyar (estos eran nombres de las vasijas en las cuales solían preparar las bebidas alcohólicas). Más adelante el Profeta dijo: “Memorícenlas (estas instrucciones) y díganselas a la gente que han dejado atrás”.
(26) CAPÍTULO. Viajar buscando una respuesta a un asunto problemático, y enseñarla a la familia de uno.
88. Narró Abdullah bin Abi Mulaika: ”Uqba bin Al-Harith dijo que se ha casado con la hija de Abi Ihab bin Aziz”. Más tarde llegó una mujer con él y dijo: “He alimentado (amamantado a Uqba y la mujer con la cual se casó (su mujer en mi pecho)”. Uqba le dijo: “No sabia que me había alimentado (amamantado) ni tampoco me había dicho”. Entonces se volteó para ver al Mensajero de Alláh en Al-Madina y le preguntó acerca de eso. El Mensajero de Alláh dijo: “¿Cómo la puedes conservar como esposa cuando se ha dicho (que ella es tu hermana adoptiva)?”. Entonces Uqba se divorció de ella, y ella se casó con otro hombre.
(27) CAPÍTULO. Arreglar los deberes en rotación para aprender el conocimiento (religioso).
89. Narró Umar: “Mi vecino Ansari de Bani Umaiyya bin Zaid quien solía vivir en ‘AwAli Al-Madina y yo, solíamos visitar el Profeta por turnos. Él solía ir un día y yo iba el siguiente. Cuando yo iba, solía llevar las noticias de este día acerca de la Divina Revelación y otras cosas, y cuando él iba, solía hacer lo mismo para mí. Una vez mi amigo Ansari, en su turno (camino de regreso con el Profeta), tocó violentamente mi puerta y preguntó si estaba yo presente. Me volví horrorizado y salí a verlo. Dijo: “Hoy ha sucedido una gran cosa”. Fui luego con Hafsa y la vi llorosa. Le pregunté: “¿El Mensajero de Alláh te ha divorciado?”. Ella contestó: “No lo sé”. Entonces, entré con el Profeta y dije mientras estaba parado: “¿Ha divorciado a sus esposas?”. El Profeta contestó de manera negativa. Por lo que dije: “Allahu-Akbar (Alláh es el Más Grande)” (Ver Hadith No. 5191, Vol. 7 para detalles).
(28) CAPÍTULO. Estar furioso mientras predica o enseña si uno ve lo que uno odia.
90. Narró Abu Masud Al-Ansari: Una vez un hombre dijo al Mensajero de Alláh “¡Oh Mensajero de Alláh! Pueda que no atienda el Salat (oración congregacional) porque (el Imam) prolonga el Salat tanto y tanto cuando él nos lleva”. El narrador agregó: “Nunca he visto al profeta tan furioso dando los consejos como estaba en este día. El profeta dijo: ”¡Oh Pueblo! Algunos de ustedes hacen que a los demás no les guste hacer buenas acciones (Salat etc.). Entonces quienquiera que lleve la oración, debería acortarla por que entre ellos hay enfermos, débiles y los que necesiten alivio urgente (teniendo algunos trabajos urgentes que realizar)”.
91. Narró Zaid bin Khalid Al-Juhani: Un hombre le preguntó al Profeta acerca del levantamiento de un Luqata (cosa perdida caída). El Profeta contestó: “Reconoce y obtén el finiquito con su material contenido y su contenedor, y haz un anuncio público (acerca de esto) por un año, luego utilízalo pero dáselo a su dueño si aparece”. Entonces las personas preguntaron acerca de un camello perdido. Sobre esto, el Profeta se enojó y sus mejillas o su cara se volvieron rojas y dijo: “A ustedes no les concierne ya que tiene su contenedor de agua, y sus pies y buscará agua, y comerá (las hojas) de los árboles, entonces déjenlo hasta que su dueño lo encuentre”. Los hombres entonces preguntaron acerca de los borregos (perdidos). El Profeta contestó: “Son para ti, para tu hermano (otra persona) o para el lobo”.
92. Narró Abu Musa: Al Profeta se le preguntó acerca de cosas que a él no le gustaba, pero cuando los cuestionadores insistieron, el Profeta se enojó. Entonces dijo a la gente: “Pregúntenme lo que quieran”. Un hombre preguntó: “¿Quién es mi padre?”. El Profeta contestó: “Tu padre es Hudhafa”. Y entonces se paró otro hombre y dijo: “¿Quién es mi padre, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó: “Tu padre es Salim, Maula (el esclavo liberado) de Shaiba”. Entonces cuando Umar vio esto (el enojo) en la cara del Profeta, dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Nos arrepentimos con Alláh (por ofenderle a usted)”.
(29) CAPÍTULO. Quienquiera se arrodilló delante del Imam o del predicador (religioso).
93. Narró Anas bin Malik: Un día el Mensajero de Alláh salió (antes de la gente) y Abdullah bin Hudhafa se levantó y le preguntó: “¿Quién es mi padre?”. El Profeta contestó: “Su padre es Hudhafa”. El Profeta les dijo repetidamente (con enojo) que le preguntaran lo que quisieran. Umar se arrodilló ante el Profeta y dijo tres veces: “Aceptamos a Alláh como (nuestro) Señor y al Islam como (nuestra) religión y Muhammad como (nuestro) Profeta”. Después de esto el Profeta se quedó en silencio.
(30) CAPÍTULO. Repetir tres veces su charla para que los demás la entiendan.
El profeta dijo: “Sean cuidadosos en dar un falso testimonio” y lo siguió repitiendo. (Ver Hadith No. 2654, Vol. 3). Ibn Umar dijo que el Profeta dijo tres veces: “¿No he llevado el Mensaje de Alláh (a ustedes?)”.
94. Narró Anas: “Cuando el Profeta pedía permiso para entrar, tocaba a la puerta tres veces con saludos y cuando decía una palabra (decía algo) solía repetirla tres veces”. (Ver Hadith No. 6244, Vol. 8).
95. Narró Anas: “Cuando el Profeta decia una palabra (decia algo), solía repetirla tres veces para que la gente la entendiera adecuadamente y cuando pedía permiso para entrar, (tocaba a la puerta) tres veces con saludos”.
96. Narró Abdullah bin Amr: Una vez el Mensajero de Alláh permaneció detrás de nosotros en un viaje. Nos alcanzó mientras estábamos realizando la ablución para la oración del Asr el cual era debido. Estábamos pasando las manos mojadas sobre nuestros pies (sin lavarlos adecuadamente) entonces el Profeta se dirigió con nosotros con voz fuerte y dijo dos o tres veces: “Salven sus talones del fuego”.
(31) CAPÍTULO. Un hombre enseñando (religión a) su mujer-esclava y a su familia.
97. Narró el pare de Abu Burda: el Mensajero de Alláh dijo: “Tres personas tendrán una doble recompensa:
1. Una persona del pueblo de las Escrituras (un Judío o un Cristiano) quien haya creído en su Profeta Isa (Jesús) o Musa (Moisés) y luego creyó en el Profeta Muhammad (i.e., ha aceptado al Islam).
2. Un esclavo quien realiza sus deberes con Alláh y también con su amo.
3. Un amo de una mujer-esclava quien le enseña buenos modales y la educa de la mejor manera (la religión y la manumite y luego se casa con ella”.
(32) CAPÍTULO. La predicación (y la enseñanza) del conocimiento (religioso) a las mujeres por el Imam (Jefe).
98. Narró Ibn Abbas: Una vez el Mensajero de Alláh salió mientras Bilal lo acompañaba. Se dirigió hacia las mujeres pensando que no lo habían escuchado (i.e., sus charlas religiosas). Entonces les predicó y les ordenó entregar limosnas. (Escuchando eso) las mujeres empezaron a entregar limosnas; algunas donaron sus aretes, aldunas donaron sus anillos y Bilal los estaba recolectando en una esquina de su atuendo.
(33) CAPÍTULO. Ansiedad para (aprender) el Hadith.
99. Narró Abu Hurairah: Yo dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Quién será la persona con más suerte, que ganará su intercesión en el día de la Resurrección?”. El Mensajero de Alláh dijo: ”¡Oh Abu Hurairah! He pensado que nadie me preguntaría acerca de eso antes que tú ya que sé de tu ansiedad para (aprender) el Hadith. La persona con más suerte quien tendrá mi intercesión en el día de la Resurrección será quien haya dicho sinceramente desde (el fondo de) su corazón ‘La ilaha illallah (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh)”.
(34) CAPÍTULO. ¿Cómo el conocimiento (religioso) será puesto de lado?
Y Umar bin Abdul Aziz escribió a Abu Bakr bin Hazm: “Busca el conocimiento del Hadith y haz que lo escriban, ya que tengo miedo de que el conocimiento religioso desaparecerá y los hombres religiosos letrados desaparecerán (morirán). No aceptes nada y salva al Hadith del Profeta. Esparce el conocimiento y enseña al ignorante, para que el conocimiento no se desvanezca excepto cuando se guarda secretamente (para uno mismo)”.
100. Narró Abdullah bin Amr bin Al-Asi: He escuchado al Mensajero de Alláh diciendo: “Alláh no quita el conocimiento al sacarlo (del corazón) de la gente, pero lo quita por la muerte de los hombres religiosos letrados hasta que no quede ningún hombre religioso letrado, la gente tomará como sus líderes a personas ignorantes que cuando se les consulte darán su veredicto sin conocimiento. Entonces irán por el mal camino y liderarán a la gente por el mal camino”.
(35) CAPÍTULO. ¿Debería fijarse un día para las mujeres para que se les enseñe la religión (separadas de los hombres)?
101. Narró Abu Said Al-Khudri: Algunas mujeres pidieron al Profeta fijar un día para ellas ya que los hombres estaban ocupando todo su tiempo. Al ver eso él les prometió un día para las lecciones religiosas y los mandamientos. Una vez durantes estas lecciones el Profeta dijo: “Una mujer cuyos tres hijos murieron[3] será escudada por ellos del Fuego del Infierno”. Acerca de eso una mujer preguntó: “¿Si solo se mueren dos?”. Él contestó: “Aún dos (la escudarán del fuego del Infierno)”.
102. Narró Abu Said Al-Khudri como más arriba (los subnarradores son diferentes). Abu Hurairah calificó a los tres hijos (a los que se refieren en el Hadith antes mencionado) que no hayan alcanzado la edad de cometer algunos pecados (i.e., edad de la pubertad).
(36) CAPÍTULO. Quienquiera que haya escuchado algo (pero no lo haya entendido) y luego haya preguntado una y otra vez hasta que lo entendiera completamente.
103. Narró Ibn Abi Mulaika: Cuando Aishah (la mujer del Profeta) escuchaba algo que no entendía, solía preguntar otra vez hasta entenderlo completamente. (Aishah dijo:) “Una vez el Profeta dijo: “Quienquiera que vaya a ser llamado a la cuenta (acerca de los deberes en el día de la Resurrección) será seguramente castigado”. Yo dije: “¿No ha dicho Alláh?:
“Seguramente recibirá un fácil día de ajuste de cuentas“ (84:8).
El Profeta contestó: “Esto quiere decir solamente la presentación de las cuentas, pero quienquiera pelee acerca de sus cuentas, seguramente será castigado (o arruinado)”.
(37) CAPÍTULO. Les incumbe a los que están presentes [en una reunión religiosa (o conferencia)] llevar el conocimiento a los que están ausentes.
Esta frase vino del Profeta bajo la autoridad de Ibn Abbas.
104. Narró Said: Abu Shuraih dijo: [Cuando Amr bin Said estaba mandando las tropas a Makkah (para pelear con Abdullah bin Az-Zubair)] yo le dije (a Amr): “¡Oh jefe! Permite decirle lo que dijo el Profeta el día después de la conquista de Makkah”. Mis oídos escucharon y mi corazón entendió, y lo he visto con mis propios ojos, cuando lo dijo. Él glorificó y rezó a Alláh y luego dijo: “Alláh y no la gente ha hecho a Makkah un santuario. Entonces cualquiera que haya creido en Alláh y en el Último día (i.e., un Musulmán) nunca debería derramar sangre en él ni tampoco cortar sus árboles. Si alguien argumenta que esta pelea está permitida en Makkah como el Mensajero de Alláh peleó (en Makkah), dile que Alláh te dio su permiso”. El Profeta agregó: “Alláh me permitió solo por unas horas en este día (de la conquista) y hoy (ahora) su santuario en el mismo (válido) tal como lo era antes. Entonces les incumbe a los presentes llevarla (esta información) a los que estaban ausentes”. Se le preguntó a Abu Shuraih: “¿Qué fue lo que contestó Amr?”. Dijo: Amr dijo: “¡Oh Abu Shuraih! Lo sé mejor que tú (respecto a eso). Makkah no dio protección a los que desobedecieron (a Alláh) o corrieron después de cometer un crimen, o robaron (y tomaron refugio en Makkah)”.
105. Narró Abu Bakrah: El Profeta dijo: “No dude de su sangre, propiedad (el subnarrador Muhammad pensó que Abu Bakrah mencionó también “y su honor o castidad”) son sagrados con y uno y el otro como en la santidad de este su día en este su mes. Le incumbe a los presentes informar a los ausentes”. Muhammad el subnarrador solía decir: “El Mensajero de Alláh dijo la verdad”. El Profeta repitió dos veces: “¡No hay duda! No he llevado el Mensaje de Alláh a ustedes”.
(38) CAPÍTULO. El pecado de una persona quien dice una mentira en contra del Profeta.
106. Narró Ali: el Profeta dijo: “No digan una mentira en contra de mi ya que quienquiera que diga una mentira en contra de mi (intencionalmente) seguramente entrará en el fuego del Infierno”.
107. Narró Abdullah bin Az-Zubair: Yo le dije a mi padre: “No he escuchado ninguna narración de usted (Hadith) del Mensajero de Alláh. ¿Cómo escuchó (sus narraciones) de vez en cuando?”. Az-Zubair contestó: “Siempre he estado con él (el Profeta) y lo he escuchado decir: “Quienquiera que diga una mentira en contra mía (intencionalmente) entonces (seguramente) déjelo ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
108. Narró Anas: El hecho que me hizo detenerme en narrar un gran número de Ahadith a ustedes es que el Profeta dijo: “Quienquiera que diga una mentira en contra mía intencionalmente, entonces (seguramente) déjele ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
109. Narró Salama: He escuchado al Profeta decir: “Quienquiera que (intencionalmente) me impute lo que no he dicho, entonces (seguramente) déjele ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
110. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “Nómbrese con mi nombre (utilicen mi nombre) pero no se nombren con mi Kunya (i.e., Abul Qasim). Y quienquiera me vea en un sueño entonces seguramente me ha visto por Satán, no me puede impresionar. Y quienquiera diga una mentira en contra mía intencionalmente, entonces (seguramente) déjenle ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
(39) CAPÍTULO. La escritura del conocimiento.
111. Narró Ash-Shabi: Abu Jahaifa dijo: “He preguntado a Ali: “Tienes algún libro (el cual haya sido revelado al Profeta a parte del Corán)?” Ali contestó: “No, excepto el libro de Alláh o el poder de entender el cual ha sido otorgado (por Alláh) sobre un Musulmán, o lo que está (escrito) en esta hoja de papel (conmigo)“. Abu Jahaifa dijo: pregunté: “¿Qué está (escrito) en esta hoja de papel?”. Ali contestó: "Tiene relación con Diya [compensación (dinero con sangre) pagado por el asesino a los parientes de la víctima en caso de solamente una muerte accidental], la recompensa por la liberación de un cautivo de entre las manos de los enemigos, y la ley que ningún musulmán debería ser matado en Qisas (igualdad en el castigo) por la muerte de (un no creyente)“.
112. Narró Abu Hurairah: En el año de la conquista de Makkah, la tribu de Khuza-a mató a un hombre de la tribu de Bani Laith en venganza por una persona matada que les pertenecía. Informaron al Profeta acerca de eso. Entonces echó su Rahíla (camello hembra para montar) y se dirigió a la gente diciendo: “Alláh retuvo al elefante o la matanza de Makkah. (El subnarrador está en duda en si el Profeta dijo “elefante” o “matanza”, ya que las palabras Árabes designadas para estas palabras tienen una gran similitud en la forma), pero Él (Alláh) dejó a Su Mensajero y los creyentes tomar el control de los infieles de Makkah. ¡Cuidado! (Makkah es un santuario) ¡Ciertamente! Pelear en Makkah no estaba permitido a nadie antes que yo, tampoco será permitido a nadie después de mí. Ella (guerra) en él se hizo legal para mí por unas pocas horas en este día. No hay duda en este momento de que es un santuario, no se permite apoderarse de sus matorrales espinosos o de apoderarse de sus árboles o levantar sus Luqata (cosas caídas) excepto por una persona que buscará su propietario (anunciarlo en público). Y si alguien es matado, entonces su pariente más cercano tiene el derecho de escoger uno de dos, el dinero de sangre (Diya) o la revancha, matando al asesino”. Mientras tanto un hombre de Yemen llegó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Escriba esto para mi”. El Profeta ordenó a sus Compañeros escribirlo para él. Entonces un hombre de Quraish dijo: “Excepto Al-Idhkhir (un tipo de pasto que tenía buen olor) Oh Mensajero de Alláh, tal como lo usamos en nuestras casa y en nuestras tumbas”. El Profeta dijo: “Excepto Al-Idhkhir se permite arrancar”.
113. Narró Abu Hurairah: No hay nadie de entre los Compañeros del Profeta quien ha narrado más AHadith que yo excepto Abdullah bin Amr (bin Al-As) quien solía escribirlos y yo nunca hice lo mismo.
114. Narró Ubaidullah bin Abdullah: Ibn Abbas dijo: “Cuando la enfermedad del Profeta empeoró, dijo: “Traigan para mi (escribiendo) papel y escribiré para ustedes una declaración después de la cual no irán por el mal camino”. Pero Umar dijo: El Profeta está seriamente enfermo, y hemos tenido con nosotros el Libro de Alláh y esto es suficiente para nosotros”. Pero los Compañeros del Profeta difirieron acerca de eso y hubo una protesta pública. Al ver eso el Profeta les dijo: ”Váyanse (y déjenme solo). No está bien que se estén peleando en frente de mi”.
Ibn Abbas salió diciendo: ”Era muy infortunado (un gran desastre) que el Mensajero de Alláh estaba prevenido de escribir esta declaración para ellos por sus desacuerdos y ruidos”.
(Nota: Es evidente en este Hadith que Ibn Abbas había sido testigo del evento y salió diciendo esta declaración. La verdad no es tal, ya que Ibn Abbas solía decir esta declaración al narrar el Hadith y no había sido testigo del evento personalmente. Ver Fath Al-Bari, Vol.I, pag 220 pie de pagina.) (Ver también Hadith No. 3168, Vol. 4).
(40) CAPÍTULO. El conocimiento y su enseñanza y su predicación durante la noche.
115. Narró Umm Salama: Una noche el Mensajero de Alláh se levantó y dijo: “¡Subhan Alláh! Cuantos Al-Fitan (juicios y aflicciones) han caído esta noche y cuantos tesoros han sido abiertos! Vayan y levanten a la señora dormida ocupantes de estos moradas (sus esposas) (para oraciones). Una bien vestida (persona) en este mundo puede estar desnuda en el más allá”.
(41) CAPÍTULO. Hablar acerca del conocimiento (religioso) durante la noche.
116. Narró Abdullah bin Umar: Una vez el Profeta nos dejó en la oración Isha durante los últimos días de su vida y después de terminarlo [el Salat (oración con Taslim] dijo: ”¿Se dan cuenta ustedes (la importancia) de esta noche?” Nadie presente en la superficie de la tierra estará vivo después de terminar cien años a partir de esta noche”.
117. Narró Ibn Abbas: Me quedé durante la noche en la casa de mi tía Maimuna bint Al-Harith (la esposa del Profeta) mientras el Profeta estaba ahí con ella durante su turno en la noche). El Profeta ofreció la oración Isha (en la mezquita), y regresó a casa después de haber rezado cuatro Raká, él se durmió. Más tarde se levantó en la noche y preguntó si el niño (o utilizó una palabra similar) se había dormido. Luego se levantó para el Salat (oración) y se levantó sobre su lado izquierdo, pero me hizo quedarme a su lado derecho y ofreció cinco Raká seguidos por dos Raká más. Entonces se durmió y lo escuché roncando y luego (después de un rato) salió para el (Fajr) oración.
(42) CAPÍTULO. (Lo que se dice acerca de) la memorización del conocimiento (religioso).
118. Narró Abu Hurairah: La gente dice que he narrado muchos AHadith (las narraciones del Profeta). De no haber sido por dos Versos en el Corán, no habría narrado ni un solo Hadith, y los Versos son:
“Ciertamente, los que concilien las pruebas claras, y las evidencias y la guía, las cuales Nosotros hemos sido mandados, después de que Nosotros las hayamos hecho claras para la gente en el Libro, están los maldecidos por Alláh y maldecidos por los maldicientes. Excepto los que se arrepienten y hagan los deberes debidos, y declaran abiertamente (la verdad con la cual concilian). Y yo soy el Único Quien acepta el Arrepentimiento, el Más Misericordioso” (2:159-160).
Y no hay duda de que nuestros Muhajir (emigrantes), hermanos solían estar ocupados en el mercado con sus negocios (trueques) y nuestros Ansari hermanos solían estar ocupados con sus propiedades (agricultura). Pero yo (Abu Hurairah) solía apegarme al Mensajero de Alláh, contento con lo que llenaba mi estómago y solía atender lo que ellos no solían atender y solía memorizar lo que ellos no solían memorizar.
119. Narró Abu Hurairah: Le dije al Mensajero de Alláh: “Escucho de usted muchas narraciones (AHadith) pero las he olvidado”. El Mensajero de Alláh dijo: “Esparce tu Rida (atuendo)[4]”. Lo hice afirmativamente y luego movió sus manos tal como si las llenara con algo (y las vació en mi Rida) y luego dijoL “Toma y envuelve esta hoja alrededor de tu cuerpo”. Lo hice y después de eso nunca he olvidado nada.
Narró Ibrahim bin Al-Mundhir: Ibn Abi Fudaik narró lo mismo que lo de arriba (Hadith No. 119) pero agregó que el Profeta había movido sus manos tal como llenándolas con algo.
120. Narró Abu Hurairah: he memorizado dos tipos de conocimientos del Mensajero de Alláh. He propagado uno de ellos a ustedes y si propago el otro, entonces mi faringe (garganta) será cortada (i.e. muerto).
(43) CAPÍTULO. Estar en silencio (y escuchar) a los hombres religiosos letrados.
121. Narró Parir: ”El Profeta me dijo durante el Hajjat-al-Wida (última peregrinación del Profeta ): “Deja que la gente esté en silencio y escuche”. Luego dijo (dirigiéndose a la gente): “No se vuelvan incrédulos (revertirse a no creer) después de mi cortando los cuellos uno a otro (matándose uno a otro)”.
(44) CAPÍTULO. Cuando se le pregunta a un hombre religioso letrado: “¿Quién es la persona más letrada?” es mejor para él atribuirle absoluto conocimiento a Alláh y decir: “Alláh es el Más Letrado (más que nadie)”.
122. Narró Said bin Jubair: Le dije a Ibn Abbas: “Nauf Al-Bakali reclama que Musa (Moisés) (el compañero de Khidr) no el Musa de Bani Israel y que era otro Musa”. Ibn Abbas notó que el enemigo de Alláh (Nauf) había dicho una mentira[5].
Narró Ubai bin Ka’a: el Profeta dijo: “Una vez el Profeta Musa (Moisés) se paró y se dirigió a Bani Israel. Se le preguntó: “¿Quién es el hombre más letrado de entre la gente?”; dijo: “Soy el más letrado”. Alláh amonestó a Musa ya que no le había atribuido el conocimiento absoluto (de Alláh). Entonces Alláh le reveló: “En la unión de los dos mares hay un esclavo de entre mis esclavos quien es más letrado que tú”. Musa dijo: “¡Oh mi Señor! ¿Como puedo entrar?” Alláh dijo: “Toma un pescado de una cesta (y prosigue) y lo encontrarás en el lugar en donde pierdas el pescado”. Entonces Musa se salió con su criado, Yusha bin Nun y llevó un pescado en una cesta hasta encontrarse con una roca, en donde descansaron sus cabezas (se acostaron) y durmieron. El pescado salió de la cesta y buscó su camino hacia el mar (derecho) tal como en un túnel. Eso fue algo maravilloso para Musa y su criado. Prosiguieron para el resto de esta noche y el día siguiente. Cuando se inició el día, Musa dijo a su criado: “Tráenos nuestra comida temprano. No hay duda, hemos sufrido más fatiga en este viaje. Musa no se había cansado hasta llegar al lugar al cual se le había dicho. Ahí, el criado le dijo a Musa: “Recuerda cuando llegamos a la roca, de hecho me olvidé del pescado”. Musa notó: “Esto es lo que hemos estado buscando”. Entonces regresaron sobre sus pasos, hasta encontrarse con la roca. Ahí vieron a un hombre cubierto con un atuendo (o cubriéndose con su propio atuendo). Musa lo saludó. Al-Khidr contestó diciendo: ¿Cómo se saluda la gente en tu tierra?” Musa dijo: “Yo soy Musa”. El preguntó: “El Moisés de Bani Israel?”. Musa contestó de modo afirmativo y agregó: “Puedo seguirte para que me puedas enseñar el conocimiento que se te ha enseñado”. Al-Khidr contestó: “¡Ciertamente! No serás capaz de tenerme paciencia, Oh Musa! Yo tengo algún conocimiento de Alláh el cual me ha enseñado y el cual tú no conoces, mientras que tienes algún conocimiento el cual Alláh te ha enseñado y que no conozco”. Musa dijo: “Si Alláh quiere, me encontrarás paciente y no te desobedeceré en nada”. Entonces ambos salieron caminando a lo largo de la playa, ya que no tenían un barco. Mientras tanto pasó un barco cerca de ellos y le pidieron (a la tripulación del barco) si los podían llevar a bordo. La tripulación reconoció a Al-Khidr y los llevó a bordo sin temor. Entonces llegó un gorrión y se paró en el borde del barco y metió una o dos veces su pico en el mar. Al-Khadir dijo: “¡Oh Musa! Mi conocimiento y tu conocimiento no ha disminuido el conocimiento de Alláh excepto por la cantidad de agua tomada por este gorrión en el mar con su pico”. Entonces Al-Khidr fue a uno de los tablones del barco y lo arrancó. Musa dijo: “Esta gente nos dió un viaje pero has roto su barco y así se puede ahogar a su gente”. Al-Khidr contestó: “¿No te había dicho que no tendrías paciencia conmigo?”. Musa dijo: “Llámame por lo que he olvidado”. La primera (excusa) de Musa era que se le había olvidado. Entonces siguieron más adelante y se encontraron con un niño jugando con otros niños. Al-Khidr agarró la cabeza de un niño desde arriba y la arrancó con sus manos (lo mató). Musa dijo: “Has matado a una persona inocente quien no había matado a nadie”. Al-Khidr contestó: “¿No te he dicho que no puedes tener paciencia conmigo?”. Entonces ambos prosiguieron hasta llegar con la gente de un pueblo, les preguntaron por comida, pero se rehusaron a entretenerlos. Ahí encontraron a una pared a punto de colapsarse. Al-Khidr la reparó con sus propias manos. Musa dijo: “Si lo hubieras deseado, seguramente hubieras podido tener un sueldo por eso”. Al-Khidr contestó: “Esta es la separación entre tú y yo”. El Profeta agregó: “¡Quiera Alláh ser misericordioso con Musa! Pudiera ser que él fuera más paciente para aprender más acerca de su historia”.
(45) CAPÍTULO. Quienquiera, que mientras esté parado, que pregunte a un hombre religioso letrado, quien estaba sentado (en un púlpito o una cosa similar, acerca de algo).
123. Narró Abu Musa: Un hombre llegó con el Profeta y preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Qué tipo de pelea es por la Causa de Alláh? (Pregunto eso), por que algunos de nosotros pelean por su rabia y enojo y algunos por la seguridad de su orgullo y su altivez”. El Profeta levantó la cabeza (ya que el que hacía la pregunta estaba parado) y dijo: “Quien pelee para que la Palabra de Alláh (i.e. el Monoteísmo Islámico de la Religión de Alláh) sea superior, pelea por la Causa de Alláh”.
(46) CAPÍTULO. Preguntar acerca de un asunto religioso y dar un veredicto religioso (en Mina durante el Hajj) mientras se hace el Ramy de Jimar (tirar las piedras en Jimar Mina durante el Hajj).
124. Narró Abdullah bin Amr: Vi al Profeta cerca de Jamra y la gente le estaba haciendo unas preguntas (acerca de problemas religiosos). Un hombre preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! He matado al Hady (sacrificio animal) antes de hacer el Ramy”. El Profeta contestó: “Haz el Ramy (ahora) y no hay ningún daño”. Otra persona preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! He rasurado mi cabeza antes del sacrificio del animal”. El Profeta contestó: “Haz el sacrificio (ahora) y no hay daño”. Entonces en este día, cuando se le preguntó al Profeta acerca de algo de las ceremonias, de Hajj realizadas antes o después de su debido tiempo, su contestación era: “Hazlo (ahora) y no hay daño”.
(47) CAPÍTULO. La palabra de Alláh: “y del conocimiento ustedes (la humanidad) han recibido solo un poco” (17:85).
125. Narró Abdullah (bin Masud): Mientras estaba caminando con el Profeta en las ruinas de Al-Madina y él estaba reclinado sobre una pila de hojas de palmera de dátiles, algunos judíos pasaron. Algunos de ellos dijeron a los otros: “Pregúntenle (al Profeta) acerca del Ruh (el espíritu)”. Algunos dijeron que no le deberían hacer esta pregunta ya que podría dar una respuesta que les podría disgustar. Pero algunos de ellos insistieron en preguntar, entonces algunos se pararon y preguntaron: “¡Oh Abdul-Qasim! ¿Qué es el Ruh?”. El Profeta permaneció en silencio. Yo pensé que estaba inspirado Divinamente. Entonces me quedé hasta que este estado del Profeta (mientras estaba inspirado) hubiera terminado. El Profeta entonces dijo: “Y te preguntan (O Muhammad) acerca del Ruh (el espíritu); Di: Ruh (el espíritu) es una de las cosas, el conocimiento del cual es solo mi Señor. Y el conocimiento, a ustedes (la humanidad) solo se le ha dado un poquito” (17:85).
(48) CAPÍTULO. Quienquiera que deje algunas cosas opcionales simplemente por el temor de que algunas personas no puedan ser capaces de entenderlas y puedan caer en algo más difícil.
126. Narró Aswad: Ibn Az-Zubair me dijo: “Aishah solía decirme secretamente algunas cosas. ¿Qué fue lo que te dijo acerca de Kaabah?” Yo contesté: Ella me dijo que una vez el Profeta dijo: “¡O Aishah! No ha estado tu gente todavía cerca del Periodo Pre-islámico de Ignorancia (infidelidad). Podría desmantelar el Kaabah y podría hacer dos puertas en el; una para la entrada y la otra para la salida“. Más tarde Ibn Az-Zubair hizo lo mismo.
(49) CAPÍTULO. Quienquiera que seleccionó a algunas personas para enseñarles el conocimiento (religioso) prefiriendoles a otros por temor a que los otros no puedan entenderlo.
Y Ali dijo: “Debería predicar a la gente de acuerdo a su capacidad mental para que ellos no lleven cosas equivocadas acerca de Alláh y de su Mensajero”.
127. Narró Abu At-Tufail acerca de la palabra de Ali arriba mencionada.
128. Narró Anas bin Malik: “Una vez Muadh estaba cabalgando detrás del Mensajero de Alláh como compañero de cabalgata. El Mensajero de Alláh dijo: “Oh Muadh bin Jamal”. Muadh contestó: “Labbaik y Sadaik[6], ¡Oh Mensajero de Alláh!” Otra vez el Profeta dijo: “O Muadh!” Muadh dijo tres veces: “Labbaik y Sadaik, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. El Mensajero de Alláh dijo: “No hay nadie quien testifique sinceramente desde su corazón que La ilaha illallah wa anna Muhammad-ar-Rasul Allah” (nadie tiene el derecho a la devoción solamente Alláh y Muhammad es el Mensajero de Alláh), excepto que Alláh lo salvará del fuego del Infierno”. Muadh dijo: “¡Oh Mensajero de Alah! ¿No debería informar a la gente acerca de eso, para que así tengan buenas noticias?”. El contestó: “Cuando (la gente escuche acerca de el), dependerán solamente de él”. Entonces Muadh narró el Hadith mencionado arriba justo antes de su muerte, teniendo miedo de cometer un pecado (llevando el conocimiento).
129. Narró Anas: ”Estaba informado que el Profeta había dicho a Muadh: “Quienquiera que conozca a Alláh sin asociar nada en la devoción con El irá al Paraíso”.
Muadh preguntó al Profeta: “¿No debería informar a la gente de estas buenas noticias?” El Profeta contestó: “No, tengo miedo, de que no dependiera de ellas (absolutamente)”.
(50) CAPÍTULO. (Lo que se ha dicho acerca de): Ser tímido (Al-Haya) mientras se aprende el conocimiento (religioso).
Y Mujahid dijo: “Ni una persona tímida o una persona orgullosa puede aprender el conocimiento religioso”. Y Aishah dijo: “¡Que excelentes son las mujeres de Ansar! No se sienten tímidas mientras aprenden el sonido del conocimiento en la religión”.
130. Narró Umm Salama: Umm Sulaim llegó con el Mensajero de Alláh y dijo: “Ciertamente Alláh no es tímido para decir la verdad. ¿Es necesario que una mujer se tome un baño después de haber tenido un sueño mojado (descarga sexual)?” El Profeta contestó: “Sí, si ella nota la descarga”. Umm Salama, entonces cubrió su cara y preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Una mujer tiene descargas?”. Él contestó: “Sí, deja que tu mano derecha esté en el polvo (una expresión árabe que se dice a una persona cuando contradices su palabra que quiere decir “No alcanzarás la bondad”), y es el por qué un hijo se parece a su madre”.
131. Narró Abdullah bin Umar: Una vez el Mensajero de Alláh dijo: “De entre los árboles existe un árbol, cuyas hojas no caen y es como un Musulmán, digan el nombre de este árbol”. Todos empezaron a pensar acerca de los árboles de las áreas del desierto y pensé en el árbol de dátiles pero me sentí tímido (para contestar). Los demás preguntaron: “¡Oh Mensajero de Alláh! Infórmanos sobre eso”. El contestó: “Es el árbol de dátiles”. Le dije a mi padre lo que me había venido a la mente y sobre eso dijo: “De haberlo dicho lo hubiera preferido a tal o tal cosa que hubiera poseído”.
(51) CAPÍTULO. Quienquiera se sintió tímido (para preguntar algo) y luego le pidió a alguien más que preguntara en su lugar.
132. Narró Ali: Solía tener una descarga uretral emocional frecuentemente, entonces le pedí a Al-Miqdad preguntarle al Profeta acerca de eso. Al-Miqdad le preguntó y el contestó: ”Uno tiene que realizar la ablución (después de eso)” (Ver Hadith No. 269).
(52) CAPÍTULO. Enseñar el conocimiento religioso y dar veredictos religiosos en una mezquita.
133. Narró Nafi: “Abdullah bin Umar dijo: “Un hombre se levantó en la mezquita y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿En que lugar nos ordena que deberíamos asumir el Ihram?”. El Mensajero de Alláh contestó: “Los residentes de Al-Madina deberían asumir el Ihram del Dhul-Hulaifa, la gente de Siria de Al-Juhfa y la gente de Najd de Qarn“. Ibn Umar más adelante dijo: “La gente reclama que el Mensajero de Alláh también dijo: “Los residentes de Yemen deberían asumir el Ihram de Yalamlam“. Ibn Umar solía decir: “No recuerdo si el Mensajero de Alláh había dicho la última palabra o no”.
(53) CAPÍTULO. Quienquiera haya contestado al cuestionador más de lo que haya preguntado.
134. Narró Ibn Umar: Un hombre preguntó al Profeta: “¿Qué (tipos de vestimenta) debería un Muhrim (un Musulmán que intenta realizar Umra o Hajj) llevar puesto?”. Contestó: “No debería llevar puesto una camisa, un turbante, pantalones, una capa para la cabeza o un atuendo perfumado con azafrán o Wars (tipos de perfumes). Y si no tiene zapatillas, entonces podrá usar Khuff (calcetines de cuero) pero las calcetas deberían estar cortas para que se asomen
[1] (H.59) Ver Fath Al- Bari, para detalles.
[2] (H.84) Ramy: i.e., lanzar pequeñas piedras en el Jamarat y es una de las ceremonias del Hajj durante los días en Mina, las otras son Halaq (rasurar el cabello de la cabeza), Dhabh (sacrificio de Hady) y Mobit (dormir en la noche ahí en Mina).
[3] (H.101) Si ella soportará sus muertes con paciencia por obtener recompensa de Alláh.
[4] (H.119) Rida: Un pedazo de tela (sábana etc.) llevado puesto alrededor de la parte superior del cuerpo.
[5] (H.122) Ibn Abbas dijo esto en estado de enojo sin intentar abusar de Nauf pero afirma que no decía la verdad (ver Fath Al-Bari. Vol. I, P. 229).
[6] (H.128) Ver el glosario.